miércoles, 12 de agosto de 2020

Evitemos la quema de combustóleo

En estos momentos muchas personas estamos descorazonadas al percibir que la política energética actual no nos conduce al bienestar social. Algunos leímos en el plan propuesto por Andrés Manuel López Obrador (2018) en la materia energética mencionaba a las fuentes renovables como una alternativa para transformar el país y compartimos esa visión. Muchas personas estamos convencidas que la transición a las fuentes renovables de energía es una de las acciones que permitirá a la mayoría de la población mexicana alcanzar el bienestar que merecemos. 

En estas líneas he insistido en que los recursos petroleros no fueron aprovechados para construir una sociedad que comparta los beneficios de esos recursos naturales no renovables y solamente fueron aprovechados por una minoría. Hoy no solo enfrentamos el agotamiento de esos recursos y observamos el inexorable declive de su extracción, con esta situación somos testigos de una disminución de los recursos económicos que nos aportaron a principios de este siglo. Precisamente en la primera década de este siglo los precios del petróleo indicaban que la venta de este recurso natural podría impulsar la economía, claramente no fue así y esos recursos no fueron bien invertidos. Ahora al finalizar la segunda década, tenemos un país donde más del 40 % de la población vive por debajo de la línea de pobreza. Los precios el año pasado marcaron mínimos en este siglo y nuestro país se negó a disminuir la cuota de explotación con el pretexto de no ver disminuidos sus ingresos; aunque, desde mi punto de vista, lo hizo para cumplir una promesa de campaña de aumentar la extracción de petróleo, cosa que no ha sucedido y continua disminuyendo.

La problemática no es sencilla, pero me gustaría enfatizar algunos puntos que se han mencionado sobre la situación del ámbito petrolero. Seguramente, hemos visto que los precios del crudo mexicano son bajos comparados con los precios del petróleo de otras regiones. En estos días el precio de la mezcla mexicana es del orden de los 40 USD/barril mientras que el Brent está en 45 USD/barril. Esta diferencia de precios se debe a que nuestro petróleo es más denso y contiene mayor cantidad de azufre que otros tipos de petróleo lo que incrementa el costo de refinación y aumenta la contaminación al quemarlo. En particular, para poder refinar nuestro petróleo se requiere contar con refinerías que tengan implantada la tecnología para procesarlo. Hoy en día las refinerías mexicanas generan una gran cantidad de residuos que llamamos combustóleo y que contiene los residuos de azufre que son altamente contaminantes. Una salida de esos residuos es quemarlo en termoeléctricas, aunque claramente no es un combustible amigable con el entorno. Otra alternativa que tenía nuestro país era su venta como combustible para la industria naviera; sin embargo, a partir de este año la Organización Marítima Internacional acordó reducir el máximo contenido de azufre del combustóleo que se permite quemar en las embarcaciones con trayectos internacionales a menos del 0.5 % y el combustóleo mexicano contiene más de seis veces esa cantidad de azufre. Así vimos canceladas las posibles salidas de ese residuo de la refinación en nuestro país. Claramente, este es un problema para PEMEX, al no poder darle salida a los residuos (al combustóleo) y tratar de cumplir las metas de refinación de petróleo para producir las gasolinas que usamos en el transporte. La propuesta de los tres actores principales del sector energético (SENER, PEMEX y CFE) es quemar el combustóleo en las termoeléctricas y producir la electricidad que el país requiere. Sin embargo, una mala noticia, aunque el combustóleo es un residuo, la generación de electricidad es más cara con combustóleo que con gas natural y ya no se diga en comparación con las generaciones fotovoltaicas o eólicas. Efectivamente, las llamadas energías limpias generan electricidad más barata que la generada con el contaminante combustóleo. Para conseguir que la generación de electricidad con combustóleo sea competitiva en comparación con las renovables, se han incrementado los precios para la transmisión de electricidad. Recordemos que la CFE es la dueña del sistema de transmisión y distribución del fluido eléctrico en el país y que toda planta de generación le entrega la energía a la CFE para que ella la transporte y distribuya, claro con un pago por el transporte. Así, que los actores acordaron incrementar el costo por el transporte a las empresas generadores y asunto arreglado las plantas de combustóleo, que son mayoritariamente de CFE, son competitivas.

Desde mi perspectiva, estamos errando la estrategia. Debemos apoyar la generación con energías renovables y transitar aceleradamente hacia energías sustentables. Se deben promover acciones de eficiencia energética en todos los sectores (industriales, empresariales, servicios, educativo, gubernamental, social, etc.) y promover la instalación de sistemas distribuidos de generación con renovables. Al mismo tiempo que modernizar el sistema de transmisión y distribución y convertirlo en un sistema verdaderamente inteligente que aporte servicios de valor agregado que pueda ser cobrado y que redunde en una mejora en la calidad de la electricidad entregada a la población. En estas acciones se debe contemplar la electrificación del transporte y de muchos otros usos de energía. Siempre debemos perseguir los usos de diferentes formas de mirando hacia la sustentabilidad y por ende al bienestar social.


Este artículo fue publicado el día 12 de Agosto en el periódico la Unión Morelos

miércoles, 5 de agosto de 2020

Ciencia arbitrada por jóvenes

En la búsqueda de revistas para compartir los resultados de nuestras investigaciones me encontré una revista de acceso libre llamada “Frontiers for young minds”, ante este título, mi curiosidad se despertó e inmediatamente me sumergí en su página. Quería saber de qué se trataba. Lo que encontré me agradó y considero muy interesante e importante para formar una sociedad que decida con base en el conocimiento. En las siguientes líneas explicaré de qué se trata e invito a la comunidad científica mexicana a unirse a este muy interesante y prometedor esfuerzo. 
Antes tenemos que mencionar que esta revista es parte de una iniciativa diferente de comunicar los resultados de la investigación científica mediante una plataforma digital de ciencia abierta conjuntada con una publicación de acceso libre de los artículos aprobados. Es decir, esta editorial desea construir sobre la ciencia exitosa y hacerla aún más poderosa asegurando que esté abiertamente disponible para que la sociedad genere más conocimiento y tengamos salud y prosperidad en nuestra sociedad. Para ello, construyó una plataforma tecnológica propia de Ciencia Abierta (Open Science) que incluye una plataforma colaborativa de revisión por pares y un asistente de revisión de inteligencia artificial entre otras bondades. Lo que a mí me ha parecido más interesante es que en lugar de que el proceso de crítica a los trabajos sea mediante un proceso doble ciego; en Frontiers, el proceso consta de dos partes, primero una fase de revisión independiente y luego otra abierta con intercambio abierto de ideas entre las personas que revisan y las que realizaron el trabajo de investigación, es decir entre quienes escribimos y quienes revisan. Los nombres de las personas que intervienen en la autoría, edición y revisión se publican en el artículo final y con ello se les da crédito por su trabajo para que la comunicación tenga mayor efectividad. Con ello se reconoce el trabajo que la comunidad científica realiza en todas las etapas del juzgamiento la comunicación y verificación de los resultados de la investigación. De esta manera, se publican documentos con una mayor amplitud en su poder comunicativo. 
Regresemos a Frontiers for young minds esta revista propone a profesionales de la ciencia escribir artículos relatando sus hallazgos de vanguardia en un lenguaje accesible para público joven y convoca a la juventud a participar en el proceso de arbitraje proporcionando comentarios que permita mejorar la comprensión de los artículos antes de su publicación. De esta manera, pretende construir un pensamiento crítico en la juventud al mostrarles formas de analizar y criticar ideas y revisar documentos científicos mediante su participación en el proceso de arbitraje. Sí efectivamente, lo que me parece más innovador e importante, es que son jóvenes participando en el proceso de revisión y sus opiniones son las que influyen en la forma final del documento a difundir. En los objetivos de Frontiers for young mind claramente se establece que se busca conectar mentes curiosas con las personas expertas en diferentes áreas para que información de primera mano las motive a hacer preguntas informadas y críticas sobre la ciencia real a lo largo de sus vidas. Al trabajar y solicitar que las personas que participan en la redacción de los artículos sean profesionales de la ciencia se aseguran de que el contenido a comunicar sea de la más alta calidad. Al trabajar directamente con jóvenes, ayudan a fomentar la curiosidad tanto dentro como fuera del aula e involucran a la próxima generación tanto en el trabajo científico como en la toma de decisiones basadas en la crítica al conocimiento. 
Frontiers for young mind considera que la mejor manera de hacer que los descubrimientos científicos de vanguardia estén disponibles para el público más joven es permitir que precisamente la juventud y el personal científico trabajen juntos para crear artículos que sean precisos y emocionantes. En estos momentos, Frontiers for young mind ofrece una colección de artículos científicos de forma gratuita, escritos por personal científico, diseñados para audiencias más jóvenes con el aporte precisamente de la juventud, los invito a visitar el sitio. 
En particular, me han parecido muy interesantes, amenos y divertidos algunos de los artículos que he leído en Frontiers for young mind. El sitio está disponible en inglés y hebreo. Considero que la comunidad hispanohablante podría unirse para establecer una versión en el idioma que se habla en Iberoamérica. 
No propongo una traducción, la idea, en la que con gusto participo, es que se invite a profesionales de la ciencia de habla hispana a comunicar sus hallazgos en este idioma y a que la juventud iberoamericana participe en el proceso de arbitraje y conjuntamente construya documentos de valía y la juventud se forme en el proceso. En el ámbito científico iberoamericano tenemos ya una importante tradición en actividades de comunicación de la ciencia y en proyectos de ciencia ciudadana conjuntemos esfuerzos, estoy seguro de que las acciones que emprendamos para tener ciencia para la infancia editada por jóvenes, valen la pena. 

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 5 de Agosto en el periódico La Unión de Morelos