Ya en varias ocasiones he comentado que para contender contra el cambio climático debemos transitar en forma urgente a la electromovilidad en nuestro país; sin embargo algunas personas inmediatamente me responden que no es adecuada la electromovilidad, ya que la energía eléctrica, hoy en México, es generada con hidrocarburos y, por lo tanto, también contribuye a la emisión CO2. Esta frase aunque parece cierta no es exacta, ya que debemos hacer la comparación cuantitativa de esas emisiones y de las tecnologías para evitarlas o mitigarlas. Tratando de realizar estas comparaciones, recientemente fue publicado un trabajo de investigación en la revista Scientific Reports que estudia las emisiones de gases de efecto invernadero reales de vehículos eléctricos con baterías y de vehículos híbridos enchufables. Antes de continuar, déjenme dejar claro a lo que me refiero por vehículo eléctrico con baterías (BEV): un vehículo con motor eléctrico y un banco de baterías que se cargan conectándose en sitios específicos. En cambio los vehículos híbridos enchufables (PHEV) son automóviles con dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico con un banco de batería más pequeño en comparación con el BEV, pero que también se conectan a la red eléctrica para poder cargar sus baterías. A pesar de que los PHEV tienen un motor de gasolina el estudio concluye que el potencial de mitigación de CO2 de PHEV es más grande de lo esperado y por supuesto que son mucho más convenientes que los vehículos de gasolina o diésel convencionales. A menudo, los BEV son vistos como muy superiores a los PHEV, ya que solo son eléctricos y no tienen emisiones directas durante la conducción; en cambio los PHEV en ocasiones si queman gasolina en algunos momentos. Sin embargo, la comparación debe hacerse en términos de los kilómetros recorridos con una capacidad de batería dada, ya que esa es la energía utilizada y que no emite. El estudio al que me refiero presenta la primera descripción sistemática de los hallazgos empíricos sobre el uso en condiciones reales de PHEV y BEV. Contrariamente a lo intuitivo se encontró que, los PHEV con aproximadamente 60 km de autonomía en el mundo real recorren eléctricamente tantos kilómetros anuales como los BEV, aunque tienen una batería mucho más pequeña. En consecuencia, el PHEV recargado con electricidad renovable puede contribuir en gran medida a la mitigación de gases de efecto invernadero durante la transportación con automóviles. En este resultado se incluyó el hecho de que en la fabricación de un vehículo BEV se generan mayores emisiones de CO2eq en comparación con el proceso de producción de un PHEV, simplemente por el tamaño de la batería. Por esta razón los PHEV, en el momento del uso presentan hoy mayores ahorros de CO2eq que los BEV y, por supuesto, que ambos vehículos eléctricos emiten menos gases en comparación con los vehículos convencionales.
Además se encontró que el factor de utilidad promedio (definido como la porción de kilómetros recorridos con el motor eléctrico) depende principalmente de la autonomía eléctrica del vehículo y oscila entre el 15 y el 35% durante aproximadamente 20 km, entre el 40 y el 50% durante 40 km y aproximadamente el 75% para aproximadamente 60 km de autonomía. Es importante hacer notar que los vehículos PHEV con autonomía de 60 km solamente requieren de un banco de batería de menos de la mitad de los actuales BEV. Por lo tanto, para estos vehículos PHEV un sistema de carga rápida todavía aumentaría la ventaja, y si los recorridos diarios son menores a los 60 kilómetros la conveniencia es evidente. Por otro lado, con la ventaja de que los PHEV pueden ser utilizados en situaciones de emergencia solamente con el modo de combustibles y recorrer grandes distancias la aceptabilidad de los PHEV es mucho mayor entre las personas. Actualmente, todos los vehículos eléctricos disminuyen las emisiones de CO2eq en comparación con los vehículos convencionales (gasolina o diésel). Por supuesto que una descarbonización de la generación de electricidad, es decir la producción de electricidad con fuentes renovables, todavía disminuirá considerablemente las emisiones de CO2eq de los BEV y PHEV. Esto estudios fueron realizados en Alemania y EEUU, pero las variaciones de los resultados en nuestro país no serán muy grandes y, dada la altitud de la mayor parte de territorio nacional, seguramente los resultados indicarán una mayor conveniencia de los autos eléctricos o híbridos con respecto a los de gasolina.
Aunque este estudio fue realizado con automóviles se puede esperar que sus resultados puedan ser similares cuando se trate de autobuses; de aquí la conveniencia de que también el transporte público urbano como suburbano inicie su transformación hacia la electromovilidad.
Este tipo de estudios apuntan a que debemos promover el uso de vehículos eléctricos o híbridos para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. Adicionalmente, como lo he mencionado con anterioridad, el costo de un kilómetro recorrido en forma eléctrica es aproximadamente el 65% del costo del mismo kilómetro recorrido con motor de combustión interna a los precios actuales de la electricidad y la gasolina. El llamado a la sociedad a promover la electromovilidad es urgente; además también es apremiante recordarle a las empresas del sector automotriz que inicien su transformación como proveedores de partes de autos eléctricos o quedarán fuera del mercado en un futuro cercano.
Una versión previa de este artículo fue publicada el día 22 de Agosto en el periódico La Unión de Morelos.