miércoles, 30 de enero de 2013

Las becas salarios base para construir la sociedad


El día jueves 24 de Enero en “Charlas con científicos”, el programa de televisión por Internet de la Academia de Ciencias de Morelos, que se transmite en vivo, tuvimos como invitado al Lic. Gabriel Pérez Casillas Director General del Instituto Morelense de la Juventud (IMJuve). Entre otros muchos temas platicó sobre el programa de becas salario que está impulsando el gobierno de Graco Ramírez. Este programa pretende beneficiar en forma directa a más de cien mil jóvenes que estudian desde tercero de secundaria hasta el último semestre de una licenciatura, los beneficiados indirectos podríamos ser todos los morelenses. En todo el mundo hay un movimiento que considera que la mejor inversión que puede hacer una sociedad es en la educación de su juventud. En mi opinión, habrá muy pocos argumentos que se pueden esgrimir en contra de esta propuesta. La fundamentación del programa de becas salario, como lo ha mencionado Graco Ramírez y los secretarios de su gabinete, radica en concebir a la educación como un derecho de los morelenses. Este programa propone que los jóvenes deberán hacer trabajo comunitario y cultural. Por supuesto este programa planteado de esta manera es un reto mayúsculo. Gabriel Pérez enfatizó este hecho, el programa es el primero en su tipo y no puede copiar mecanismos para implementarlo. Sin embargo, apuntó aspectos importantes de los mecanismos que ha pensado para su desarrollo. Primero va a trabajar en colaboración con las Secretarías de Desarrollo Social, de Desarrollo Sustentable, de Educación Pública, de Cultura y de Innovación Ciencia y Tecnología para generar las acciones que permitan cumplir con los objetivos del programa; claramente el gobierno tiene una propuesta concreta con una visión transversal de lo que son las actividades juveniles. Sin embargo, aquí voy a enfatizar el aspecto netamente participativo de lo que planteó Gabriel Pérez, voy a centrar mi discusión en la convocatoria que mencionó para que organizaciones civiles propusieran proyectos que involucren actividades de trabajo comunitario y trabajo cultural para los jóvenes becarios. De esta manera, el IMJuve va a solicitar a asociaciones civiles propuestas para desarrollar actividades que coadyuven a cumplir con los objetivos del programa de becas salario.
Desde mi punto de vista, ésta es una oportunidad que la sociedad en su conjunto, todos los que tenemos propuestas para nuestros jóvenes, no podemos dejar pasar. Es claro que el apostar por la educación en la juventud es la mejor forma de asegurarnos una sociedad más segura. No importa si nuestras preferencias son azules, verdes, tricolores, todos no debemos dejar pasar la oportunidad de proponer actividades que promuevan la reconciliación social basada en este derecho a la educación. Por esta razón invito a las organizaciones sociales, educativas, ambientalistas, juveniles, científicas, etc. a empezar a planear los posibles proyectos para que los jóvenes becarios tenga actividades diversas, incluyentes y que apunten hacia la conformación de una sociedad tolerante y conocedora de su diversidad que sustente sus decisiones en el conocimiento.
En mi opinión, esta oportunidad de tener un acuerdo social es muy importante, ya que tiene una visión de largo plazo, no es un remedio que apunte al síntoma, sino que es un programa que pone la mira en el futuro lejano y que mostrará sus logros, cuando muy pronto, en el próximo sexenio. También es claro para mí, que nos están dando la oportunidad de construir esta alternativa, de formar a nuestros jóvenes, quienes realmente dependen de lo que todos propongamos.
Desde la Academia de Ciencias de Morelos haremos propuestas que promuevan la cultura científica en estos jóvenes, estamos dispuestos a participar en conferencias, talleres, cursos y otras actividades que detallaremos en su oportunidad. Aunque estamos conscientes de las limitaciones que tenemos como individuos o como organización, tenemos la certeza que podemos participar de forma activa en la búsqueda de que nuestra región sea una pionera en la conformación de una ciencia ciudadana, en la generación del conocimiento desde las raíces de la sociedad para construir una cultura científica que soporte las decisiones hacia un desarrollo sustentable.

Este artículo fue publicado el día 30 de Enero

miércoles, 23 de enero de 2013

Construir soluciones requiere generar conocimiento.

>semana comentaba que incluso en Haití la gente considera que la educación es una de las inversiones que posibilita la movilidad económica. Esta forma de ver las cosas es compartida por muchos y, desde mi punto de vista, es una apuesta certera. En todos los países que he visitado, éste es el caso: las personas con mayor preparación, en promedio, obtienen mayores ingresos. También comenté que en Haití el sistema educativo del estado no alcanza a cubrir la demanda; menos del 53% de los niños en edad escolar tienen acceso a la escuela y entonces un sistema privado es el que opera. En el centro de Puerto Príncipe casi hay una escuela cada manzana, pero son escuelas privadas que no siempre tienen reconocimiento oficial. La enseñanza en estas instituciones se centra en aspectos de culturales y no científicos o tecnológicos. De esta forma la sociedad haitiana no puede, fácilmente, construir las soluciones a la problemática que los aqueja.

Las instituciones de educación privadas en Haití

En México durante la primera década de este milenio la educación pública superior ha recibido un severo menosprecio por parte del gobierno federal y se ha dado impulso a la educación privada. Esta situación se mostró cuando se propuso un sistema de becas crédito para los estudiantes de escuelas privadas descuidando a los estudiantes de las instituciones públicas de educación superior. En si mismo este programa podría apoyar la formación de los jóvenes; pero esto no está haciendo así. Desde mi punto de vista, la educación superior requiere que las instituciones generen conocimiento y no solamente repitan lo que otros descubren o generan. Las instituciones de educación privada en México han renunciado a la generación del conocimiento, no así en otros países donde las instituciones privadas también fomentan la investigación científica y el desarrollo cultural, esta renuncia está en concordancia con el menosprecio de muchas empresas por la innovación tecnológica. Estas actitudes no ayudan a la sociedad en general y, en cambio, nos condenan a continuar seleccionando soluciones sin un conocimiento profundo de la problemática que nos aqueja.
Los países que están transitando hacia la sociedad del conocimiento tienen una población cada vez más instruida, con capacidad de analizar los problemas y generar sus soluciones. Esta capacidad requiere de un enfoque multidisciplinario, ya que los problemas reales suelen involucrar aspectos sociales, económicos, ambientales y tecnológicos que requieren de conocimientos básicos en todas las ramas del saber. De tal suerte que una sociedad necesita personal capacitado en todos los rubros posibles, es más, en un sentido estricto se requiere de personas que cultiven cada aspecto de la cultura en el sentido amplio, donde la ciencia también es cultura. Por esta razón, hace algunas semanas comentaba que la educación universitaria es algo que deberíamos propiciar para toda la población.
Desde una perspectiva muy sencilla, podemos ver que la vida promedio de la población está aumentando; ya en muchos países la edad de retiro ha aumentado. En mi opinión, esto indica que ahora podemos invertir más tiempo en la formación de las personas y con ello ganar todos. Por supuesto, que mientras más instrucción y conocimiento tenga una persona podrá seleccionar las soluciones a los problemas considerando un mayor número de posibles alternativas. Es importante enfatizar que la formación no debe restringirse solamente a los aspectos estrictamente laborales, ya que en una democracia las personas toman decisiones que afectan a todos. En este sentido, la educación universitaria para todos es una inversión de la sociedad para obtener un bienestar social.
Por estas razones, la propuesta de becas universales para todos los estudiantes de nivel medio y superior apunta en la dirección que hemos señalado y que consideramos acertada desde estos y otros puntos de vista. Ahora hace falta fortalecer a las instituciones de educación superior que generan conocimiento y convencer a las que no lo hagan de los beneficios de hacerlo.
En México hay del orden de una decena de instituciones de educación superior que generan conocimiento, en Morelos son un puñado, el reto es que todas las actuales instituciones de educación superior, públicas o privadas, lo hagan. Insisto en la sociedad del conocimiento no basta que preparar a las personas para el empleo actual, sino se requiere formar mujeres y hombres capaces de generar el conocimiento que no poseemos para que con él se analicen y construyan las soluciones a los problemas que nos aquejan. Es más, el fomento a la generación del conocimiento es una tarea que puede iniciarse desde la educación elemental, ése será el tópico a tratar en próximo escrito.
Una versión previa de artículo fue publicado el día 23 de Enero

viernes, 18 de enero de 2013

Mensaje en el cambio de mesa directiva 2013-2014 ACMor

Estimado Gobernador Graco Ramírez, querida colega Brenda Valderrama, secretaria de la primera secretaría de Ciencia y Tecnología del país, estimado Ing. Mario Estrada director de la Unión de Morelos, estimado colega Zeferino García, secretario de la Academia. Federico Vázquez, Alejandra Covarrubias y Hernán Larralde colegas de la mesa directiva 2010-2012 y colegas Bernardo Wolf y Lorenzo Segobia colegas de la mesa directiva 2013-2014. Especialmente al Dr. Arturo Álvarez Buylla invitado para darnos una charla, queridos invitados todos.
En este día la Academia de Ciencias de Morelos reafirma su compromiso de promover la cultura científica en la sociedad morelense para propiciar el bienestar social. Hoy ingresarán cinco nuevos miembros que con sus actividades cotidianas y algunas adicionales colaborarán para cumplir este compromiso. Ahora somos 130 miembros en esta Academia que hemos salido de nuestros cubículos y laboratorios para comunicar el conocimiento científico que conocemos y desarrollamos. Hace 19 años un grupo selecto de científicos morelenses tuvieron la idea de conformar esta Academia que, durante todos estos años, ha participado activamente en la vida cultural, empresarial y educativa de nuestro estado, desarrollando proyectos de investigación científica, formando empresas de base tecnológica, educando a la juventud morelense y de otros confines del país y del mundo y comunicando el conocimiento científico en múltiples formas. Quiero enfatizar que estas actividades las hemos podido desarrollar, los científicos, gracias a la colaboración con muchos aliados, en particular con nuestro principal socio el Ing. Mario Estrada director general de la Unión de Morelos con quien hoy reafirmamos nuestro compromiso de colaborar al firmar el convenio de edición de los libros “La ciencia desde Morelos para el Mundo”. No sobra decir que ya hemos editado dos libros y que con este convenio se editarán dos más que pronto se presentarán. Estos libros han sido fundamentalmente producto del esfuerzo cotidiano de muchos miembros de la ACMor, como llamamos de cariño a nuestra Academia, que cada lunes escriben un artículo de divulgación y que la Unión puntualmente lo publica. Este esfuerzo que nació hace más de cinco años ahora se ha propagado a otros periódicos morelenses que también están haciendo un excelente trabajo de comunicación de la ciencia, la técnica y la innovación. La colaboración entre la Unión y la ACMor se extiende ahora a minutosTV donde la ACMor tiene programa de televisión por Internet: “Charlas con científicos” todos los jueves. Creo conveniente comentar que esta idea fue esbozada por nuestro colega Bernardo Wolf en un artículo de la sección “Y sin embargo se mueve” y abanderada por Oscar Davis, jefe de redacción de la Unión, que nos condujo a formar la comisión de radio y TV de la ACMor. Antes de continuar quiero comentar que en muchos lugares los científicos escriben artículos de divulgación; sin embargo, no conocemos otro lugar donde los científicos cotidianamente estén escribiendo artículos de opinión política o social, ésta es una acción innovadora de los científicos en Morelos y es precisamente lo que se hace en la sección “Y sin embargo se mueve” donde sin censura los científicos y tecnólogos de Morelos opinamos, criticamos y por supuesto proponemos. Ahora que hemos tocado el punto de innovación considero pertinente comentar otro aspecto innovador en este Estado. Sucede que en mayo del 2011 en el primer programa de Charlas con candidatos, así se llamó el programa durante las campañas electorales, Graco nos sorprendió a muchos cuando finalmente convencido de la importancia de la ciencia, tecnología e innovación nos comentó que él retomaba nuestra propuesta de crear una secretaría para impulsar decididamente esta rama de las actividades humanas y le daba, a la ciencia y tecnología, su papel de motor del desarrollo sustentable. Es más nos comentó, en aquella ocasión, que una persona del sector científico sería quién estuviera al frente de esta nueva secretaría. Y así fue, hoy Brenda, nuestra colega, es la secretaria, reitero, de la primera secretaría de ciencia y tecnología del país.
Es muy importante mencionar la promoción de la cultura científica en todos los ámbitos de nuestra sociedad es una labor que debe ser compartida por todos los sectores de nuestra sociedad, así que son un ejemplo de la llamada colaboración entre la academia, la empresa y el gobierno. La ciencia morelense nació en hace poco más de 30 años, creció a un buen ritmo durante la última década del siglo pasado, en la primera década de este milenio creció en forma raquítica. Hoy en el primer tercio de la segunda década tenemos un compromiso compartido, empresas, gobierno y científicos por hacer que la sociedad morelense se desarrolle y alcance la sociedad del conocimiento. Por supuesto que los sectores sociales y los medios de comunicación son actores que necesitamos involucrar en una forma más participativa, se requiere amalgamar el conocimiento tradicional y el científico, hay múltiples planes a implementar. Las labores de la SICyT son algunas de estas anteriores acciones, estoy seguro Brenda sabe en que podemos colaborar y que cuenta con el trabajo crítico, desinteresado y decidido de la ACMor para responder a la confianza que Graco depositó en el sector científico como uno de los motores del desarrollo sustentable.
En un clima de libertad de expresión, en un ambiente de crítica y con la convicción de que al fijar metas de largo plazo podemos implantar acciones que conduzcan a un desarrollo sustentable es que el día de hoy solicitamos a Graco tome la protesta a esta nueva mesa directiva, que sea testigo presencial de la colaboración entre academia y empresa. La mesa directiva 2013-2014 continuará trabajando con el compromiso de propiciar la toma de decisiones con base en el conocimiento para generar un desarrollo sustentable que permita el bienestar social; que son aspectos compartidos con el estilo de gobernar de Graco, a quien le oí decir claramente, no son el Señor gobernador, soy Graco y en este momento soy gobernador de Morelos, por eso me animo a llamarlo de esta manera con la convicción de que compartimos anhelos, respetamos nuestras diferencias, sabemos dialogar y construir de tal forma que podemos colaborar por ese bienestar social que deseamos.
La mesa directiva solamente coordina los esfuerzos de todos los académicos, es por eso que los logros que ha tenido nuestra Academia se deben al trabajo desinteresado de sus miembros, estamos convencidos que este camino redundará en el bienestar de todos los morelenses.
Estos son los compromisos que le dieron a nuestra Academia sus fundadores y es en el que la mesa directiva continuaremos trabajando.

Este texto fue leído durante la ceremonia de cambio de mesa directiva de la Academia de Ciencias de Morelos

La nueva mesa directiva está formada por:
Antonio del Río, presidente
Zeferino Sotero García, secretario
Federico Vázquez, Tesorero
Alejandra Covarrubias, vocal
Bernardo Wolf, vocal
Lorenzo Segovia, vocal
para más información www.acmor.org.mx

miércoles, 16 de enero de 2013

Desde Haití, 2013

Como he mencionado en artículos anteriores, los problemas que tiene Haití son extremadamente complicados, su solución requiere un esfuerzo más allá de lo imaginado por muchos. La degradación ambiental, la voracidad e irresponsabilidad de las industrias, la falta de una educación de calidad, todos ellos aspectos, entre otros muchos, que hemos encontrado en Haití y que son ejemplos exacerbados de las cosas que se hacen en muchas partes del mundo y que conducen a catástrofes autodestructivas que cíclicamente practicamos los humanos. Aquí sugiero leer “Colapso” de Jared Diamond para abundar sobre este punto.

Estufa solar como material didáctico elaborada en Haití

Los académicos de la UNAM que participamos en esta escuela de ciencias e ingeniería, que durante dos semanas impartimos clases en la Universidad Estatal de Haití, tenemos las mejores intenciones para contribuir en la formación de los futuros científicos e ingenieros que ese país requiere y hacemos lo que está a nuestro alcance. Sin embargo, a veces la realidad nos apabulla y obliga a la reflexión y nos preguntamos ¿estamos haciendo lo adecuado?, ¿servirá para algo nuestro esfuerzo? No me cabe la menor duda que somos un grupo optimista y que lucha por lo que consideramos adecuado, a pesar de esto no dejamos de preguntarnos continuamente la pregunta ¿qué hacer? ante lo que observamos y que, desafortunadamente, nos refiere a a nuestros lugares de origen o donde vivimos. Claramente, al estar en Haití me acuerdo del mercado de Ocotlán en Oaxaca, de la frontera entre México y Estados Unidos en Tijuana, el tiradero a cielo abierto de Tetlama en Morelos, de la situación de las escuelas en Morelos, Tlaxcala, Michoacán, etc. En todos estos lugares la pobreza lacerante, el deterioro ambiental, junto con la poca o nula información sobre nuestras acciones, no hacen más que enfatizar la gran indiferencia e irresponsabilidad con la que muchas personas que vivimos en las ciudades usamos productos desechables, desperdiciamos energía, agua, alimentos y en particular contaminamos nuestro entorno. Todo esto en una sociedad basada en el consumo irracional que busca la máxima producción en el menor tiempo posible, con el menor costo y con la máxima tasa de retorno en la inversión. Esta premisa solamente puede ser satisfecha si se explotan los recursos naturales en el menor tiempo posible, si se pagan los menores salarios posibles, si se mantiene en un estado de enajenación extrema a la mayoría de la población y en un profundo desconocimiento del pasado y de lo que puede devenir. Esto es todo lo contrario a un desarrollo sustentable. Es lo contrario al proceso democrático participativo que algunos anhelamos y que consideramos dignos de vivir en él, donde nuestras acciones se basen en nuestro conocimiento.
Hace unos días leí en la bitácora de un amigo que era importante participar y actuar en consecuencia, dejar de criticar y premiar a los que sí contribuyen a cambiar la situación en la que vivimos. Comparto totalmente esta afirmación, aunque considero que el mejor premio para nuestros amigos o conocidos que actúan para transformar nuestro entorno es imitarlos. Las luchas estériles en el ámbito político solamente hace ganar en la rapidez para llegar al colapso de nuestra sociedad. La argumentación retórica no conduce a acciones concretas, la discusión basada en conocimiento impulsa los acuerdos y nos lleva a la implementación de propuestas de consenso.
Todo esto lo comento para afirmar que los científicos mexicanos hemos decidido, desde hace varios años, salir de nuestros cubículos para fomentar la cultura científica en nuestro país e impulsar la toma de decisiones con base en el conocimiento. Con estas acciones colaboramos con divulgadores, periodistas, voluntarios y otras personas en la búsqueda de información para decidir. Las instituciones de educación superior tienen dentro de sus objetivos implantar este tipo de acciones, pero los científicos han decidido hacer algo más. De hecho las Academias Mexicana de Ciencias y de Ciencias de Morelos son un ejemplo en estas acciones, para muestra consultar su páginas en la Internet o en Facebook o en Twitter.
En Morelos hace 19 años se fundó la Academia de Ciencias de Morelos y este viernes 18 a las 11:00 horas tiene cambio de su mesa directiva, que celebrará con una conferencia para todo público en el auditorio del Museo Cuauhnáuac en el Palacio de Cortés en Cuernavaca impartida por Arturo Álvarez Bullya con el tema "Células Madre y los Rehiletes del Cerebro". Todos estamos invitados.
Este tipo de acciones contribuyen a conformar una opinión informada en la sociedad. Así como veo difícil la situación que encuentro en Haití, también veo que requerimos muchos trabajo para conseguir una sociedad equitativa consigo misma y con el ambiente en nuestra ciudad, en nuestro estado, en nuestro país, en nuestro mundo.
Una primera versión de este artículo fue publicado el día 16 de Enero

miércoles, 9 de enero de 2013

Algunos caminos de la sustentabilidad

Esta semana como hace dos años estoy en Haití impartiendo clases a los estudiantes de los últimos semestres de las carreras de ciencias e ingeniería en la Universidad Estatal de Haití. Soy parte de un grupo de 14 académicos de la UNAM que estamos comprometidos con el impulso al desarrollo sustentable para Haití y participamos en la Escuela de Invierno de Ciencias Básicas e Ingeniería. Les comento que algunos de nosotros, que ya habíamos estado en Puerto Príncipe, nos mostrábamos desanimados durante el viaje por la noticias sobre que el dinero, que ha invertido la comunidad internacional, para la restauración de Haití no ha sido completamente utilizado. A pesar de esto y de que conocemos las dificultades que presenta uno de los países más pobres del continente, aun así, participamos activa y decididamente en la formación de los futuros profesores y científicos haitianos.

Los salones de clase en la Facultad de Ciencias en la Universidad Estatal de Haití. Estudiantes haitianos y académicos de la UNAM


Considero importante hacer algunos comentarios sobre lo que México ha hecho con el objeto de impulsar un desarrollo en Haití. Primero nuestro país en conjunto a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha apoyado con mas de 15 mil toneladas de ayuda general. Además durante la época más difícil, después del terremoto del 2010, repartió 16 mil raciones alimenticias diarias durante 45 días en diversas poblaciones haitianas. Esto es solamente una muestra de los diversos proyectos que tiene nuestro país como parte de la ayuda Sur-Sur que está implementando en su política exterior. La SRE ha coordinado proyectos en Haití donde se han construido centros de salud, escuelas y se ha ayudado a formar especialistas en diversas áreas. De esta manera, el esfuerzo que realizamos hace dos años 14 académicos de la UNAM formó parte de la cooperación que nuestro país ha realizado durante estos años y que se fundamenta en la transferencia de conocimiento, más que en la transferencia de recursos. Claramente, en la UNAM se comparte con la SRE el propósito de promover un desarrollo sustentable en el mundo. La escuela de Invierno de este 2013 fue sufragada tanto por la UNAM como por la Universidad Estatal de Haití, ya que no fue apoyada por la SRE argumentando un cambio de gobierno; estas universidades, en un trato de iguales que reconocen sus virtudes y apuestan por la colaboración, comparten la visión de que la educación es fundamental para conseguir el bienestar de la población. A pesar de estos esfuerzos, no se tienen a la mano los datos que permitan evaluar si estas acciones han generado una diferencia hacia la sustentabilidad. Los parámetros macroeconómicos no son suficientes para cuantificar el bienestar social y la sustentabilidad es uno de los aspectos que persigue.
Una vez más vemos que la necesidad de contar con indicadores para evaluar la sustentabilidad es imperiosa, estos mismos indicadores se requieren en México y aunque pueden ser diferentes para las distintas regiones es fundamental contar con ellos. Por esta razón, es necesario una mayor investigación para construir y alimentar las bases de datos que tengas estos indicadores. Con esta perspectiva es que el INEGI brinda al Instituto de Estadística de Haití asesoría en indicadores poblacionales y cartográficos; pero se requiere generar datos que sirvan para diseñar, implementar y posteriormente evaluar las acciones que se están desarrollando. La ausencia de datos para alimentar modelos es inmensa y no conduce a estrategias eficaces.
Tengo que comentar que he percibido un cambio interesante en la población haitiana, hace dos años los parques estaban abarrotados de refugiados y las personas deambulaban sin rumbo, sin motivo por las calles, con una necesidad de encontrar lo que no se busca, lo que no se quiere aceptar. Ahora con las misma cadencia se observan pasos firmes en las remozadas calles, que han sido limpiadas, barridas y escombradas, como quién vislumbra esperanza en un futuro. Las acciones para el cambio se empiezan por lo simple. Las casas están limpias y los niños, jóvenes y adultos caminan con ganas de hacer algo. Casi en cada manzana hay una escuela, la mayoría de ellas privadas de dudosa calidad; esto indica la esperanza de los padres en la educación de sus hijos como elemento promotor de su bienestar. La formación de profesores es urgente, estamos colaborando para ello.
Entre estas acciones hacia la sustentabilidad una que me dio mucho gusto es ver una glorieta con paneles fotovoltaicos para iluminarla en la noche. Lo mismo en el camino al Fuerte Jacques en uno de los cerros cercanos a Puerto Príncipe, encontramos muchos arbotantes con paneles fotovoltaicos y baterías que iluminan la calle en la noche. Sin embargo, me dio mucha tristeza el ver que esa energía eléctrica solamente se usa para alumbrar y, en mi opinión, se desperdicia parte de la capacidad de esos sistemas fotovoltaicos, ya que podrían haber sido conectados a las red eléctrica y aprovechar esa energía solar para producir riqueza para la población.
Estamos en México iniciando el camino hacia el uso de las fuentes renovables de energía, con estos hechos vemos que Haití lo está haciendo también, pero busquemos que esta energía redunde en la generación de riqueza de esta manera todos podremos alcanzar el bienestar social. Todas las regiones del mundo tienen conocimiento, productos, cultura, en fin muchas cosas materiales e inmateriales que compartir, impulsemos el desarrollo sustentable en todas las regiones, en mi opinión, es la única forma de conseguir el bienestar social.
Una versión resumida de este artículo fue publicado el día 9 de Enero

miércoles, 2 de enero de 2013

En los momentos de cambio tendencial

Hoy es el segundo día del año, pero tuve que escribir estas líneas el último día del 2012 para que aparecieran un año después. Es tradición de los humanos marcar días de cambio y efemérides para poder recordar con mayor facilidad los eventos que nos parecen importantes. Por esta razón se celebró un día normal el cambio del milenio el día 1 de enero del año 2001. ¿Qué tenía de particular ese día? ¿Qué lo hizo diferente a los demás días? Después de pensar en ello, podemos llegar a la respuesta obvia: nada. Efectivamente, ese día no tuvo nada que lo caracterizara, ese día salió el Sol, la vida de todos transcurrió en forma similar a la de muchos otros días que festejamos, el Sol se ocultó y le siguió otro día similar; solamente que por acuerdo entre las personas se le designó como una fecha particular. Lo mismo puede ser para solsticio de invierno que acabamos de pasar; donde se argumentaba que era un cambio de ciclo largo para los mayas. ¿Cuál es la peculiaridad de este 21 de Diciembre pasado con respecto a los demás solsticios de los ciclos largos?, nuevamente ninguna. Sin embargo hay fechas que si pueden apuntar a senderos diferentes, por ejemplo: el día de toma de posesión de una autoridad. En el Estado de Morelos hemos vivido tres de estos días: el 1 de Octubre, el 1 de Diciembre y el 30 de Diciembre. Estos días tuvimos los cambios en el gobierno estatal, la presidencia del país y la presidencia municipal de los diferentes municipios del Estado. Situación similar se vivió en algunos otros lugares del país, al menos en una fecha. Esta manera de actuar de las personas en todas las culturas ha propiciado que la reflexión sobre lo que ha sido y los planes de futuro sea un tema obligado en estos acontecimientos. Lo mismo sucede para nuestra vida cotidiana los días 1 de enero de cada año.
Desde mi punto de vista, en estas notas hemos planteado muchas nuevas ideas, basta leer las más de 150 contribuciones en "Y sin embargo se mueve", también en ellas se han hecho críticas a acciones u omisiones e invitaciones a colaborar. En Morelos la comunidad académica ha tomado decididamente los medios de comunicación masiva y tiene colaboraciones activas en los periódicos de mayor circulación en el Estado (crear futuros, peras y manzanas, ecosofía), también ha incursionado en la televisión (Charlas con científicos) y el radio. En estos documentos, videos, grabaciones se plasman muchas propuestas de acciones que vale la pena aquilatar.
He platicado con diversas personas en diferentes ámbitos, que van desde los gubernamental, político, social, empresarial y académico, conversando sobre las diferentes formas de tener una sociedad con mayor seguridad, que es el tema del momento en todo el país. En todas ellas hemos coincidido en que, en el largo plazo, las medidas que propicien la generación de riqueza y su reparto equitativo son las adecuadas, es decir siempre hemos estado de acuerdo en la promoción de un desarrollo sustentable.
En estos tres días que restan de la primera semana del año las actividades sociales continúan, las educativas están en pausa y las comerciales reinician, considero que es un tiempo para reflexionar y releer las ideas, las propuestas y los planes que se han presentado, tanto desde las perspectivas empresariales, sociales, académicas y gubernamentales, para evaluarlas y actuar en consecuencia. También es tiempo para retomar las críticas y considerarlas detenidamente para resolver los problemas que señalan.
Aunque tengo mis prejuicios sobre lo que podemos esperar de cada uno de los equipos que han tomado los puestos de toma de decisiones, tengo que reconocer que, debemos esperar un mayor tiempo para ver los resultados. Realmente deseo que las acciones conduzcan a un bienestar social (de todos) y no sólo para unos cuantos.
Es más puede ser interesante ver (o rever) la película "Home" de
Yann Arthus-Bertrand que con una fotografía impecable nos invita a reflexionar sobre las actuales condiciones que tenemos en nuestro entorno.
Finalmente, considero muy importante invitar a todos a colaborar en las acciones que consideremos adecuadas para promover este bienestar social que anhelamos como dijo Gustavo Martínez en Twitter: “Si despiertas esperanzas, luego no te quejes si te exigen que les cumplas”. Si criticas y argumentas: actúa en consecuencia. Colaboremos pensando en el largo plazo, esto une a todos, la visión de largo plazo es un elemento aglutinante de la sociedad.

Una versión resumida de este artículo fue publicado el día 2 de Enero