miércoles, 24 de julio de 2024

Más universidades y mejor educación básica y secundaria

En semanas anteriores se dieron a conocer los resultados de los exámenes de admisión para diferentes universidades. Como siempre, los resultados del examen de admisión de la UNAM genero muchos comentarios. Entre ellos, la semana pasada me encontré en X-Twitter un excelente video de Vero Teigeiro que en cinco minutos plantea que el problema de la educación superior no está en el número de lugares en este tercer nivel de la educación sino en la calidad de la educación básica y media, es decir, debemos reflexionar sobre la calidad de la educación que reciben nuestra niñez y nuestras juventudes.
La propuesta de crear más universidades parece muy buena y se puede justificar con algunos indicadores. Por ejemplo analicemos el porcentaje de personas de cualquier grupo de edad matriculadas en educación terciaria o superior, expresado como porcentaje del total población del grupo de cinco años de edad posterior al egreso de la escuela secundaria (~18-23 años). Me propongo ilustrar el caso con dos regiones que incluyen a México: Norte América y América Latina y el Caribe, para más detalle se puede ver la gráfica de abajo. Primero, en 1990 este indicador de matrícula en educación superior de Norte América  era de 71 % y para América Latina y el Caribe era de 17 %; mientras que para México, individualmente, era del 15.5 %. Estos datos indicaban que la brecha entre Canadá y Estados Unidos con México era muy grande; pero con respecto a América Latina estábamos en el promedio. La situación cambio para el 2018 y era la siguiente: 86.5 %,52.2 % y 41.6 %, respectivamente. Con estos datos claramente, en las regiones donde estamos hubo un crecimiento, pero muy a nuestro pesar la matrícula universitaria en nuestro país no creció al mismo ritmo. Este indicador justifica la creación de universidades. Sin embargo, podemos revisar qué pasó con la creación de las Universidades Benito Juárez; parece que solamente contribuyó en un crecimiento de 4 %, pues la matrícula en México creció a 45.7 % para 2021. 

Gráfica de la evolución de la tasa bruta de matriculación en América del Norte, América Latina y el Caribe y México en los últimos 50 años, gráfica modificada de OurWorld in data por JAdRP

Aunque, solamente fijarnos en este indicador oculta lo que Vero Teijeiro enfatiza y en lo que debemos ocuparnos: la mayoría de postulantes a un lugar en nuestras instituciones de nivel superior no pasa el examen de ingreso o diagnóstico indicando que los niveles primarios y secundarios no están cumpliendo con brindar una educación comparable con otras regiones del mundo.
Podemos implementar diversos indicadores para evaluar, no solo la cobertura sino también, la calidad; como siempre podemos compararnos con otras sociedades y para ello necesitamos indicadores globales. Déjenme usar uno que tenemos a la mano: el resultado de la prueba PISA de matemáticas. Podemos mencionar que en esta prueba, del 2003 al 2006 la evaluación pasó de 391 a 410 para varones y de 380 a 401 para mujeres, creció; para 2009 los puntajes fueron de 425 y 412 respectivamente; es decir todavía hubo un ligero crecimiento; pero para 2012 los puntajes decrecieron a 420 y 406. El decrecimiento continuó y para el 2022 los puntajes retrocedieron a 401 para varones y 389 para mujeres es decir hubo un retroceso de 20 años en el puntaje. Situación similar se aprecia en el desempeño de lectura de comprensión y uso de la información escrita. No hemos avanzado en este siglo en la calidad de la educación incluso con las alternancias de gobierno.
Estos datos refuerzan lo que Vero Teijeiro señala, nuestro problema también está en la calidad de la educación básica y secundaria.
Considero que podemos estar de acuerdo, en que en general, quien tiene un grado universitario tiene mayores tasas de empleabilidad y mejor salario que quien tiene un nivel de escolaridad menor. Esto se traduce en un mayor nivel de vida, mejor acceso a bienes y servicios, y mayor seguridad económica. En general, la educación superior fomenta el desarrollo de habilidades cognitivas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el análisis de información. Estas habilidades son esenciales para tener éxito en el mercado laboral actual y para tomar decisiones informadas en la vida personal. Las personas con mayor nivel educativo tienden a ser más participativas en la vida cívica y social de sus comunidades. Votan con mayor frecuencia, se involucran en actividades voluntarias y se postulan para cargos públicos. Esto contribuye a una sociedad más democrática y participativa. Existe una correlación positiva entre el nivel educativo y la salud. Las madres con educación superior tienden a priorizar la salud y la educación de sus hijos e hijas, creando un ciclo positivo intergeneracional. La educación superior puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades para afrontar el estrés, la ansiedad y la depresión. Las personas con mayor nivel educativo suelen tener una mayor conciencia sobre la importancia de la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "Create a vibrant, realistic image that captures the essence of a university classroom in Mexico. The primary focus is a woman professor of Mexican heritage, standing confidently at the front of the room. She is casually yet professionally dressed in a stylish blouse and a skirt or pants, exuding a warm and welcoming aura. In her hand, she holds an electromagnet, using it as a teaching tool to engage her students. The classroom is filled with several students of diverse backgrounds, all seated attentively at their individual laboratory desks, their eyes fixed on the professor, hanging onto her every word. The background of the image showcases typical elements of a laboratory classroom, including rows of laboratory desks complete with stools or chairs, and educational posters adorning the walls, adding to the academic atmosphere. The overall scene should evoke a sense of learning, curiosity, and the joy of discovery." en leonardo.ai

La educación de nivel terciario no solo beneficia a los individuos que la reciben, sino que también tiene un impacto positivo y significativo en la sociedad en general, contribuyendo al desarrollo económico, social, y sustentable de una región. Por ello, aumentar el acceso y la calidad de la educación terciaria es clave para construir un mayor bienestar y desarrollo sustentable a nivel nacional.
Sin embargo, no debemos perder el foco en reconocer que, aunque ampliemos la cobertura de educación superior, ella por si sola no puede resolver los problemas que enfrentamos y que una educación básica y media de calidad es primordial para verdaderamente construir el bienestar social.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 24 de julio en el periódico la Unión de Morelos.

miércoles, 17 de julio de 2024

Un futuro de la comunicación: los pódcasts

Desde niño me ha encantado oír la radio y quizás es porque en la casa de mi familia primaria siempre estaba encendido el radio. De hecho, una de mis primeras preguntas para colegas que ya tenían algún tiempo viviendo en Cuernavaca cuando llegamos a esta ciudad fue: ¿hay alguna buena estación de radio para escuchar? Esta pregunta era porque en aquel tiempo no podía sintonizar radio UNAM en Cuernavaca, no llegaba la señal. Durante todos estos años, ya más de 30, en el trayecto de casa al IER-UNAM (antes LES y luego CIE), escuchaba en el radio las noticias. Me encantaba oír a Carmen Aristegui, luego algunos otros personajes de noticias que me hacían enojar por sus comentarios racistas o discriminatorios típicos de lo que llamaríamos gente de derecha. Sin embargo, como bien saben las diferentes compañías radiodifusoras cambian de línea editorial para alinearse a los gobiernos en turno y durante tantos años, cambié de noticiario o cada día iba oyendo alguno diferente.
Hace dos años, me encontré con el universo de los pódcast, y la verdad es que desde ese momento me he aficionado a escucharlos. En aquel momento escribí sobre las bondades de los pódcasts,; pero ahora me animo nuevamente a recordarles esta opción que cada vez me gusta más.
En esta era digital, donde la información abunda y la atención se fragmenta, los pódcasts han surgido como una poderosa herramienta para comunicar, educar y entretener. En México, este fenómeno ha cobrado especial relevancia, convirtiéndose en un pilar fundamental del panorama mediático actual. Las cifras hablan por sí solas: en 2022, había más de 34 millones escuchas de pódcasts en México[2], posicionando al país como uno de los mercados con mayor crecimiento en América Latina. Esta tendencia se debe a diversos factores: como la accesibilidad ya que pueden disfrutarse en cualquier momento y lugar, haciendo ejercicio o incluso durante las tareas domésticas o alguna otra actividad. La oferta de pódcasts en México es sumamente amplia, abarcando desde temas de actualidad y política hasta cultura, historia, ciencia, comedia y mucho más. De hecho, en México, donde la movilidad urbana puede ser un desafío debido al tráfico y la distancia entre puntos de interés, los pódcast se han convertido en compañeros ideales para los trayectos en transporte público, los viajes en automóvil.
Los pódcasts ofrecen una gama casi infinita de temas, desde noticias y política hasta entretenimiento, educación, historia, cultura y más. Esta diversidad permite a cada oyente encontrar contenido que realmente le interese. En el contexto mexicano, esto es particularmente relevante dado el interés creciente en temas culturales, históricos y sociales específicos del país.
Existen pódcasts educativos, de salud, de periodismo o de cultura; todos ellos pueden tener un impacto significativo en nuestro día a día.
En el 2020 recomendé solamente unos cuantos pódcasts, hoy la lista está creciendo enormemente. Entre mis favoritos están: Historia en vivo, El hilo, Radio ambulante, Central de radio ambulante, Aristegui, Bien comer, La estrategia del día, Política y otros datos, Al habla con Warkentín, Revista de la Universidad de México, Carne Cruda, Hipócrates 2.0, En su tinta y, no podía faltar, La araña patona. Todos estos pódcasts en español se pueden escuchar desde cualquier APP de pódcast y en cualquier sistema operativo de celular.
Yo escucho estos pódcasts cotidianamente entre otros de revisas científicas, economía o de mitos en la historia que me permiten estar enterado de los acontecimientos actuales o pasados con perspectivas diferentes y enfoques diversos.
El uso de estas aplicaciones consume energía, pero esencialmente es la misma energía que si escucháramos el radio y quizá menos sin bajamos el pódcast a nuestro celular y lo escuchamos luego sin el uso de los datos en directo. Yo hago esto, los bajo y luego los escucho sin utilizar mis datos en el celular.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase: "Four figures, a young man, young woman, older man, and older woman, stand in a balanced and symmetrical composition around a central table. All of them wearing earbuds. Each figure should be depicted in Van Gogh's signature style, with expressive brushstrokes and swirling lines. Implement Van Gogh's vibrant color palette, with contrasting yellows, blues, and greens for a sense of energy and movement. Consider incorporating additional colors like oranges and purples to represent the variety of podcast content. The image should evoke a sense of connection, shared enjoyment, and the energy of listening to a podcast. The vibrant colors and swirling brushstrokes should capture the emotional impact of the experience. In the background a volcano view with snow at the top." en leonardo.ai

Quiero comentar, como lo he dicho en otras ocasiones, que la escucha de los pódcast es una de las actividades que puede acercar a las generaciones mayores y a las juveniles. Las personas adultas vivieron la época de oro de la radio, antes de la televisión, y las juventudes hoy escuchan desde sus celulares. Estas juventudes, pueden fomentar e intercambiar opiniones sobre los pódcast que escuchan con las personas mayores. 
Dado que se proyecta que un tercio de la población mexicana (40 millones) escuche al menos un pódcast al mes, invito a quien nos lee a que escriba en los comentarios de este texto en línea sobre sus pódcasts favoritos y así compartir la experiencia. Es importante mencionar que los pódcast están en crecimiento en el mundo y que se han convertido en una voz vibrante e indispensable en el panorama mediático mexicano y de habla hispana. Su accesibilidad, variedad temática, conexión personal, inmediatez y profundidad los convierten en una herramienta poderosa para comunicar, educar, entretener y transformar a la sociedad.

Este artículo fue publicado el día 17 de julio en el periódico la Unión de Morelos

miércoles, 10 de julio de 2024

Electrifiquemos nuestras actividades

Me da tristeza ver que las personas más ricas de nuestro país están invirtiendo en el sector de los combustibles fósiles. Cuando veo las noticias sobre la propuesta de inversión mexicana destinada a la extracción de gas en lugar de invertir en fuentes renovables me desilusiona y considero condena a la joven población mexicana a un futuro de contaminación. En lugar de que el gobierno mexicano fomente inversión en el sector de fuentes renovables que aportarán la energía en el verdadero futuro y con un costo ambiental mucho menor. Algunas personas dirán que las inversiones anunciadas son para extraer gas y almacenarlo, pero al final de cuentas es para quemar el gas y producir gases de efecto invernadero. 
Esta noticia de inversión por el Grupo Carso fue dada a conocer a finales de la semana pasada y principios de esta como un logro empresarial al definir estrategias de negocios con PEMEX y que el gobierno mexicano festeja por haber sido una inversión de un empresario mexicano que se queda en México. Es importante mencionar que después del anuncio de inversión las acciones de este grupo no aumentaron, sino que continuaron bajando. Para mí, es claro que las inversiones en fuentes renovables tienen una mayor acogida en el mercado global. ¿Cuál es la razón para fomentar estas inversiones en combustibles fósiles en lugar de fomentar la geotermia, solar o eólica? 
La comunidad empresarial también ha abierto las posibilidades de invertir en estas fuentes renovables de energía, pero no se ha fomentado. Esperamos que el fomento del nuevo gobierno se enfoque en las inversiones renovables.
Estas opciones de inversión de grandes capitales están fuera del alcance de la mayoría de la población. En cambio, hay cambios que podemos iniciar desde nuestros entornos cercanos.
Una de estos cambios es la electrificación de nuestras actividades cotidianas y productivas. Esta tarea es relativamente sencilla y puede realizarse paso a paso, solo requiere conocimiento, convencimiento y confianza.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante al frase: "Electric induction stove, photographic image, depicted in a traditional Mexican kitchen, high-tech infrastructure, radiating an aura of innovation and dynamism, with the stove's metallic and crystalline body glowing in shades of electric blue, wooden furniture and stainless steel dishes, and evoking a sense of cleanness excitement, against a background of traditional Mexican kitchen style, hyper-realistic atmosphere. There is NO a gas stove in the kitchen." en leonardo.ai

Primero, sabemos que cuando usamos energía en forma de electricidad no emitimos gases tóxicos en nuestro entorno. Además, el transporte de electricidad es barato y no está sujeto a extracción para luego venderla, como con los gasoductos o ductos de gasolina.  En cambio, cuando utilizamos gas, gasolina, diésel o algún otro combustible fósil se emite a la atmósfera CO2 y muchos otros gases tóxicos. También, las tomas clandestinas que se han observado en los ductos producen pérdidas económicas grandes para la compañía energética mexicana y, por supuesto, accidentes como los que hemos visto en los últimos años. Aunque necesitamos actualizar la infraestructura de transmisión y distribución eléctrica.
La quema de combustibles fósiles en nuestros hogares para calentarnos, calentar agua y cocinar genera una contaminación del aire interior nociva para la salud. En la actualidad es posible y asequible vivir en una casa que genere cero emisiones de carbono por el uso de energía. En nuestro país cerca de las 3/4 partes de su población se bañan diario, así que los calentadores de agua son, con diferencia, los mayores emisores de carbono en la mayoría de los hogares. Por lo tanto, la opción de calentadores solares es la óptima para esta aplicación. Pero las estufas de gas también generan emisiones de carbono, no en el patio, la azotea o zotehuela, sino dentro de nuestro domicilio; de hecho, en la cocina muy cerca de la mesa donde tomamos nuestros alimentos es donde se genera la contaminación. Aunque la combustión parezca limpia se emiten gases tóxicos. Todos estos dispositivos en el hogar pueden reemplazarse con alternativas eléctricas de cero emisiones que funcionan mejor, son más seguras y, en nuestro país, mucho más económicas de operar. Cada vez hay más pruebas que demuestran que cocinar con gas es perjudicial para nuestra salud, especialmente para los niños. Los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono y otros vapores tóxicos de la combustión de gas, con solo unos minutos de usar la estufa de gas, provocan contaminación del aire en los interiores de nuestros domicilios que podría ser ilegal en exteriores en algunos países. La quema de gas en un vehículo para transportarnos, autobús o carro, produce las mismas sustancias nocivas que la quema de gas en nuestras estufas de gas. Seguro estoy que quien lee no quisiera tener un motor de gas o gasolina dentro de su casa, pero si cocinamos con gas es también nocivo.
Hace algunas décadas cocinar con electricidad era más caro, pero hoy ya no lo es. De hecho, es más barato y por supuesto más limpio. Las antiguas estufas eléctricas eran ineficientes, pero ahora tenemos varios tipos de estufas eléctricas: las de vitrocerámica y las de inducción. Estas últimas son más eficientes. Así que poco a poco, podemos ir transformado nuestra cocina en un lugar de cero emisiones de CO2 al electrificarlas.
Lo mismo sucede con muchas otras actividades, por ejemplo cada día es más común que las herramientas sean eléctricas en lugar de ser de motor de gasolina, por ejemplo las herramientas de jardinería.
Cada día vemos más vehículos eléctricos usados para transportar productos en los últimos tramos de la distribución. Pero nos falta transitar hacia el transporte público eléctrico.
Considero que podemos continuar con la electrificación, pero de una forma intencional que no sea meramente coyuntural. Las acciones las podemos instrumentar y los gobiernos la pueden incluir en sus planes. La invitación es que conscientemente electrifiquemos nuestras actividades cotidianas y productivas y, en lo posible, generemos nuestra energía con fuentes renovables en el sitio donde las usamos.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 10 de julio en el periódico la Unión de Morelos

miércoles, 3 de julio de 2024

Planes de gobierno con indicadores

Ya pasaron las campañas donde las personas candidatas nos hicieron promesas. En breve estaremos presenciando los diferentes cambios en las personas que gobiernan nuestro país o nuestros estados o nuestras ciudades. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no estuvieron acompañadas de indicadores para las promesas de gobierno. Por esta razón, considero importante que en los Planes de Gobiernos de los diferentes niveles, ahora sí, aparezcan indicadores. Es claro, que los indicadores son números que pueden reflejar el avance o retroceso en diferentes aspectos de nuestra vida y con ello conocer si vamos en el camino correcto. La definición de indicadores de sustentabilidad es una herramienta fundamental para promover la transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana, la protección ambiental, el desarrollo económico sostenible y, en especial, la toma de decisiones basada en evidencia en los ámbitos de los gobiernos federales, estatales o locales. En síntesis, al explicitar los indicadores, señala el camino para mejorar la calidad de vida de la población.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "Van Gogh's style paint of On a somewhat hot afternoon in Cuernavaca, two people went out to the terrace to enjoy their favorite drinks and feel the naturalness of the trees, plants, flowers and the silent company of their pets. These terraces are typical in this city where people live outdoors and have the privilege of having gardens all year round. They talked about what life was like in other countries where the climate is less benign and does not allow these moments of relaxation any day of the year." en leonardo.ai

Los indicadores permiten a los gobiernos demostrar de manera transparente cómo se están utilizando los recursos y qué resultados se están logrando. Ayudan a asegurar que las políticas locales estén alineadas con las normativas nacionales e internacionales, promoviendo la coherencia entre los diferentes niveles de gobierno. Demostrar el avance en los indicadores de sustentabilidad facilita que una región sea más atractiva para inversionistas que tienen compromisos con la sustentabilidad y con ello propiciar el bienestar social con sus inversiones o, al menos, no causar la desigualdad en la población y la devastación del entorno ambiental.
Ejemplos de estos indicadores son: a) El porcentaje de la población que tiene acceso a agua potable segura. Este indicador permitiría a la población monitorear el progreso del gobierno local en cuanto a garantizar este derecho básico. b) La cantidad de residuos sólidos que se generan y se manejan adecuadamente. Este indicador permitiría a la población evaluar el desempeño del gobierno local en la gestión ambiental y la protección del medio ambiente. c) El porcentaje de la población que vive en situación de pobreza. Este indicador permitiría a la población monitorear el progreso del gobierno local en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. d) El porcentaje de energía que proviene de fuentes renovables. Estos son solo unos ejemplos, pero hay muchos más que pueden ser seleccionados y compartidos en los planes de gobierno para transparentar las intenciones y poder evaluar los desempeños de los gobiernos.
Quiero enfatizar lo que ha pasado en los últimos años en algunos indicadores en nuestro país y compararlos con otros países en el mundo. Un indicador que mide el cambio en la productividad por la fuerza laboral es el crecimiento del PIB per cápita y por persona empleada. Este indicador para México en 2012 era de 0.2 %, en 2018 fue de 0 % y en 2022 fue de -1.6%. Este indicador debe ser positivo y al comparar con el mundo que en estos años fue de 1.6 %, 2.1 % y 0.5 % respectivamente, nos indica que no vamos bien.
En el ámbito de la energía un indicador que refleja la eficiencia en la generación de riqueza es la intensidad energética. En este indicador el mundo ha hecho un avance significativo en 50 años, al pasar de 2.61 kWh/USD en 1970 a 1.30kWh/USD en 2022, es decir, se disminuyó a la mitad el consumo de energía para producir 1 dólar de PIB. En cambio, nuestro país pasó de 1.11 kWh/USD a 1.12 kWh/USD mostrado un máximo en 1990 de 1.6 kWh/USD. Los países más consumidores de energía China y Estados Unidos han pasado de 2.06 kWh/USD y 3.71 kWh/USD a 1.65 kWh/USD y 1.36 kWh/USD. Como observamos en ambos casos aumentaron su eficiencia. Alemania y Reino Unido son de llamar la atención pues pasaron de 2.67 kWh/USD y 2.69 kWh/USD a 0.77 kWh/USD y 0.87 kWh/USD respectivamente, es decir, aumentaron su eficiencia aproximadamente tres veces.
Déjenme hacer un análisis de los últimos años para México y hablar en kilo Joules (kJ) por pesos ($). En 2018 este indicador se reportaba en 202.5 kJ/$, en 2020 fue de 194.2 kJ/$; pero en 2022 subió, como ya dijimos, a 254.6 kJ/$ [fuente INEGI, Agenda2030]. Desde 1990 teníamos una tendencia muy suave a la baja, tendencia que cambió en 2020 para ahora incrementarse. Esta situación indica que la eficiencia del sector productivo en México no es buena y en parte se debe al precio de la energía que fundamentalmente proviene de los combustibles fósiles que es más cara que las fuentes renovables.
Como vemos la política energética no ha sido la adecuada al evaluarla con aspectos económicos.
Otro indicador donde el avance en 30 años ha sido minúsculo es el porcentaje de la población que vive por debajo del umbral de pobreza (1.9 USD diarios) que pasó de 10.6 % en 1992 a 5.9 en 2020, pero manteniéndose prácticamente sin cambio desde 2016 (fuente INEGI, Agenda2030), es decir, sin cambio en dos sexenios.
Desde mi perspectiva, es esencial que los planes de gobierno de todos los niveles tengan indicadores claros y que, dentro de las acciones de gobierno, se instrumenten los mecanismos necesarios para dar a conocer puntualmente los indicadores seleccionados. Debe quedar claro que no estoy definiendo los indicadores, ya muchos están establecidos; pero las autoridades que tomarán las riendas de nuestras ciudades, estados o país, pudieran definir otros. Esto otros o los ya conocidos indicadores, podrían ayudarnos a verificar los avances que nos prometieron.


Este artículo fue publicado el día 3 de junio en el periódico La Unión de Morelos

miércoles, 26 de junio de 2024

El intercambio de baterías nos aproxima a la sustentabildiad

Desde hace dos años he estado proponiendo que el intercambio de baterías es una opción que permite sobrepasar algunos de los inconvenientes de la electromovilidad. El sustituir los autos de combustión interna por vehículos eléctricos no resuelve el problema de la movilidad sustentable. Sin embargo, la promoción de la electrificación del transporte público es de lo más importante para acercarnos a esa movilidad sustentable. En esta ocasión regresaré al tema y presento un muy breve resumen de un reporte que publicamos recientemente en libros abiertos de la UNAM. Este reporte fue motivado por LINGO (Leave fossil fuels in the ground), una organización que comparte lo que he dicho muchas veces dejemos el petróleo en la tierra o al menos no lo quememos.
Recordemos que el sector transporte es responsable del 24 % de las emisiones globales de CO2 y en México representa el 33 %. Este sector enfrenta el desafío de descarbonizarse, siendo la electromovilidad una solución clave. Los vehículos eléctricos (VE), que utilizan electricidad de fuentes renovables, ofrecen una opción competitiva y limpia, pero es crucial reducir los costos de las baterías, mejorar su densidad de energía y expandir la red de recarga. A medida que los costos de las baterías disminuyen, los VE serán más viables y económicos.
Para un transporte sustentable, es esencial reducir la cantidad de automóviles y promover el transporte público. Se sugiere el modelo de intercambio de baterías para mantener el transporte público en movimiento, permitiendo a los vehículos intercambiar baterías descargadas por cargadas en estaciones de servicio.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "A stylistic rendering with a single-color background using a gradient of warm, sun-kissed tones. Bold lines capture the essence of a vibrant Latin American city, bustling with activity. In the foreground, a sleek electric bus with a futuristic design stands prominently, plugged into a public transport charging station adorned with photovoltaic panels. The panels gleam in contrasting silver tones, highlighting the integration of sustainable technology. The overall composition celebrates the seamless connection between modern electric public transport, the city's energy, and the surrounding natural world." en leonardo.ai

En otras palabras, en los vehículos de pequeños, medianos o gran tamaño, como los de transporte urbano o comercial rutas urbanas o distribución en distancias cortas, la electrificación del sector puede realizarse con la opción de intercambio de baterías. Efectivamente, en lugar de cargar las baterías de un vehículo y mantenerlo inmóvil durante la carga, se puede llegar a una estación de intercambio y sacar la baterías descargada del vehículo y sustituirla por una con carga completa. Por supuesto, este sistema es fácil y se puede hacer manualmente en vehículos de dos o tres ruedas; pero en autobuses se requiere de maquinaria especial. Se pueden encontrar en YouTube algunos videos para ver cómo funciona en autobuses[3] y similarmente en camiones de carga.
Algunos de los aspectos clave para la implementación y aceptación social de los proyectos de electromovilidad en México incluyen la promoción de normativas, la cooperación y las alianzas, así como programas atractivos para la inversión tanto nacional como privada, y para las entidades usuarias. Es decir, al separar la batería del vehículo se puede administrar adecuadamente la carga y con ello ampliar la vida útil de la batería. Adicionalmente, el espacio destinado para la carga se reduce, pues no se requiere espacio para todo el vehículo, sino se pueden cargar dos o más baterías en el mismo espacio. Al adoptar el modelo de estaciones de intercambio de baterías, estas acciones pueden ser mejor recibidas por la comunidad, ya que eliminan las barreras del modelo tradicional de carga de vehículos y al mismo tiempo pueden ofrecer la opción de almacenamiento de fuentes renovables de energía variables. Estas estaciones de intercambio también pueden ser vistas como fuentes distribuidas de energía en caso de emergencia. Por supuesto, que en cada estación de intercambio sus techos en conjunción con los techos del vecindario podrían ser utilizados para generar parte de la energía en el sitio descentralizando la generación.
El modelo de intercambio de baterías no debe considerarse un reemplazo de los métodos tradicionales de carga, sino una tecnología complementaria que diversifica las opciones disponibles para empresas y usuarios. Asimismo, es crucial recordar que la colaboración y asociación entre diferentes empresas en un negocio de intercambio de baterías ayuda a distribuir los costos de inversión y las ganancias del proyecto, proporcionando resiliencia financiera. El compromiso del gobierno mediante normativas y subsidios que apoyen la electromovilidad aumenta las posibilidades de éxito y adopción de esta tecnología.
Aspectos que son importantes resaltar: a) La administración de la batería aumenta su vida media y posibilita grandemente sus opciones para segundo uso en almacenamiento de energía para usos menos demandantes que los vehículos eléctricos; b) con este manejo adecuado también se posibilita el reciclado de las baterías cuando termine su vida útil y fomenta la creación de negocios con este fin; c) finalmente, al posibilitar un reciclado disminuye la demanda de los materiales que se obtienen de minería disminuyendo sus impactos ambientales.
La propuesta de intercambio de baterías es muy adecuada para las flotillas de transporte urbano, flotillas de empresas que reparten sus productos o grupos personas prestadoras de servicio de transporte de personas o de mercancías, ya que pueden adquirir vehículos que estarán moviéndose en todo momento y sistemas de baterías que se cargarán cuando sea necesario.
Para tener una visión completa de esta opción, les invito a leer el reporte completo sobre “Intercambio de baterías: elemento clave para una electromovilidad sustentable”.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 25 de junio en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 19 de junio de 2024

La evolución y los ODS

Esta semana me sorprendí de leer el título de un artículo: “Liga entre la evolución y sociedad promoviendo los objetivos del desarrollo sustentable de la ONU” (A link between evolution and society fostering the UN sustainable development goals). En mis adentros la liga entre la evolución y la sustentabilidad era algo obvio, pero al leerlo me convencí de que hay aspectos que no estaba considerando a cabalidad. Especialmente tenemos esta situación cuando hacemos referencia a un concepto de otra disciplina, como la teoría de la evolución que no fue acuñada en mi área de especialidad. En este caso la teoría de la evolución que es parte sustancial de los fundamentos teóricos de la biología da elementos cruciales para definir estrategias hacia la sustentabilidad. Con la lectura de este artículo entendí que este marco conceptual es la base de la biodiversidad que fomenta la resiliencia de los ecosistemas ante los cambios que pueden sufrir en su desarrollo.
En este artículo discuten a profundidad los procesos evolutivos como una herramienta para adaptarse a los cambios, en particular, al cambio climático antropogénico. En él se señala que las consecuencias de las capacidades evolutivas no se han considerado en la investigación sobre la sustentabilidad.
Uno de los aspectos más relevantes radica en la argumentación sobre que los conceptos, herramientas metodológicas y los datos colectados mediante las investigaciones de la evolución pueden contribuir a diseñar estrategias que conduzcan a lograr los ODS. Enfáticamente, señalan que la diversidad biológica en los ecosistemas es necesaria para que las poblaciones, humanas o de otras especies, puedan responder adecuadamente a los cambios. En particular, al referirse a la especie humana señalan que la información analizada desde la teoría de la evolución conduce a tomar decisiones sobre aspectos económicos, sociales y por supuesto ambientales que construyan un bienestar sustentable.
Para mí, de lo más interesante fue la tabla donde se plantean las contribuciones evolutivas a los ODS, considero que este ejercicio tiene las bondades de la comunicación hacia sectores amplios de la población humana. 

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "abstract image of the interconnectedness between evolution and sustainable development goals. Representing Good Health and Well-being with A stylized medical symbol or a human figure. Also include Affordable and Clean Energy by A stylized solar panel or wind turbine." en leonardo.ai

Por supuesto, en este pequeño espacio no me será posible comentar todos los ejemplos desarrollados en el artículo, pero indicaré algunos a continuación:
Por ejemplo, para lograr el ODS 2: hambre cero; consideran que la diversidad filogenética y genética aumenta la resiliencia al cambio global de los ecosistemas de producción de alimentos. Con esto resaltan que no estamos preparándonos para este cambio climático con los actuales monocultivos y que es imperioso promover esta diversidad genética en los sistemas de producción de alimentos.
En lo referente al ODS 3: salud y bienestar; proponen el uso de la teoría de la evolución para mejorar las predicciones sobre enfermedades emergentes. Los actuales modelos epidemiológicos no usan los mecanismos evolutivos de los agentes infecciosos al mismo tiempo que los mecanismos evolutivos de la población enferma. Esto fue claro en la epidemia del COVID-19, pero puede ser aplicable a las enfermedades de cualquier otra especie que usemos para nuestra alimentación.
Me llamó mucho la atención una de las contribuciones evolutivas para el ODS 10: disminución de las desigualdades; proponen el uso de algoritmos evolutivos para planificar el transporte urbano. Efectivamente, las estrategias que desaliente el transporte individual motorizado pueden ser concebidas mediante el uso de algoritmos genéticos u otras herramientas de inteligencia artificial que construyan sistemas de transporte público limpio y de calidad.
No voy a mencionar aquí todos los ODS, pero considero que si debo abordar el OSD 7: energía asequible y no contaminante; en esta parte le dedican algunas líneas a la biodiversidad en la producción de biocombustibles, aspecto muy relevante. En mi opinión, la biometización para mejorar la eficiencia de las celdas solar es algo ingenuo, ya que la eficiencia fotosintética es menor al 11 % y las eficiencias de las actuales celdas solares son mayores al 30 %. Sin embargo, a lo largo de todo el artículo enfatizan la diversidad como una característica que fomenta la resiliencia y este aspecto, la diversidad, se puede aplicar directamente al sector energético; el fomento de la diversidad de las fuentes renovables de energía dependiendo de las capacidades de las poblaciones en cada entorno es una estrategia fundamental para cumplir el OSD 7.
También indican las barreras que han estado presentes para evitar que los conceptos evolutivos impactan mayormente en la definición de estrategias para conseguir los ODS. En particular, señalan: que la falsa percepción que la teoría de la evolución tiene un horizonte de tiempo muy grande, de varias generaciones; pero muchos organismos tienen períodos de vida mucho menores que la escala de vida humana, por ejemplo las bacterias y los virus. Otra de las barreras mencionadas son los conflictos entre beneficios individuales y colectivos. Por ejemplo, la prevención del desarrollo de resistencia a los antibióticos requiere una reducción en el uso de antibióticos, aunque segmentos poblacionales pueden beneficiarse con un uso más liberal. Estas barreras pueden ser evidenciadas y con ello sobrepasadas en futuros análisis.
Al final hacen un llamado a una mayor colaboración entre la ciencia de la sustentabilidad y la biología evolutiva y, de mi parte añadiría, con todas las disciplinas de las ciencias básicas para poder lograr los ODS.
Desde mi perspectiva, podemos analizar desde un punto de vista termodinámico las estrategias para asegurar cumplir los ODS y ya entrados en el tema, podemos empezar con una simple pregunta: ¿qué dirá al segunda ley de la termodinámica sobre las posibilidades de la sustentabilidad?  Me parece que puedo anticipar que debemos analizar desde la formulación local de esta ley, en contraposición con una visión de la termodinámica clásica que es limitante.
Les invito a leer este artículo, que nos abre una serie de perspectivas encaminadas a decidir con base en el conocimiento.


Este artículo fue publicado el día 19 de junio en el periódico La Unión de Morelos

miércoles, 12 de junio de 2024

Dialogar para deconstruir y construir

¿Qué esperamos para nuestro futuro cercano y que impacte positivamente en nuestro futuro a largo plazo? Este tipo de pregunta es de las que más ha estado rondado por nuestras cabezas en estos tiempos de elecciones. Esta situación no solo está sucediendo en México, sino en muchos lugares del mundo, ya que estamos en plenas elecciones en una buena porción del planeta. Por ejemplo en El Salvador la mayoría ha decidido reelegir al Nayib Bukele como presidente, en México el triunfo de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta. En Morelos, el estado donde vivo, Margarita González Saravia será la primera gobernadora. Esta semana, en las elecciones para el parlamento europeo, los grupos de derecha obtuvieron el respaldo de la población.
Aunque no parezca, estos resultados tienen que ver con la desilusión que la mayoría de la población está percibiendo de la situación actual (estatus quo) y parece que se apunta hacia las transformaciones y ruptura con las instituciones actuales o al menos de como las conocemos.
Observamos que no son elecciones tradicionales, al menos como las que viví en el siglo pasado, en el sentido de izquierdas o derechas. Los colores de la opción ciudadana no son unívocos, sino que parece ser que se intenta explorar por otras vías diferentes a las institucionales. Estos hechos nos invitan a la reflexión. En el contexto mexicano, en los últimos siglos, no se ha podido disminuir la situación de pobreza de una porción cercana al 50 % de la población. En el mundo cerca del 40 % de la población vive con menos cinco dólares al día, que claramente no alcanza para salir de la pobreza. La situación actual, en regiones donde la población puede elegir a quien gobierne, la selección de propuestas de ruptura se aprecia como la que más promete. Parece ser que esta situación indica que estamos pensando en el futuro cercano y no en el largo plazo que se vislumbra incierto.
También en estos días, nos hemos percatado de los cambios globales que hemos producido en el clima del planeta y lo que se veía improbable, ahora es lo cotidiano. Las olas de calor y sequías están afectando nuestras poblaciones y los eventos meteorológicos extremos están presentándose con mayor frecuencia e intensidad. Para mí, las acciones que debemos adoptar para mitigar, adaptarnos y combatir este cambio climático son de carrera larga, es decir, nuestras acciones no tienen impacto inmediato y hasta parecieran que no sirven, que no disminuyen las desigualdades. Por esta razón, es necesario alertar a la población en general de estos hechos, con datos e información para buscar las estrategias a largo plazo que consideren el día a día.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase: "Image of a scene alive with vibrant colors and infectious joy as the sun casts its golden glow over a picturesque Latin American city. The cobblestone streets hum with energy as happy people stroll leisurely, their laughter mingling with the melodic rhythms of street musicians." en leonardo.ai.

Dentro de las acciones de ruptura están las propuestas de cambio de la estructura de nuestras ciudades y pensar en ciudades o vecindarios pequeños, donde la población pueda realizar la mayoría de sus actividades económicas, sociales, culturales, educativas y de esparcimiento en distancias caminables o de movilidad no motorizada. Esto implica la ruptura con el actual modo basado en el transporte individual con vehículos de combustión interna. En este sentido, el cambio hacia un transporte público eléctrico no solo implica el cambio de combustible, sino la transformación de la infraestructura urbana para acoplar eficientemente el transporte público con la movilidad no motorizada
A pesar de muchas personas u organizaciones la población parece caminar hacia la sustitución de los combustibles fósiles, parece evidente que en unos 20 años estaremos presenciando la electrificación de nuestras actividades productivas y cotidianas y esta transformación implica el uso de energías renovables o al menos limpias.
No me queda duda que en México, las acciones de Claudia Sheinbaum van en la dirección de instrumentar acciones hacia las fuentes renovables de energía, pero también se requiere de mensajes claros en esta dirección. En Morelos, he sido testigo de la construcción de estrategias sustentables para Cuernavaca; pero se requiere nuevamente de la actualización y adecuación a la situación actual y de todo Morelos. He visto las estrategias planeadas hace unos 15 años por Margarita González Saravia y considero pueden ser las bases para la construcción de un Morelos que responda a sus entornos sociales y ambientales, en plural por la diversidad de hoy.
Entendamos la ciudadanía mexicana habló y eligió, sean las razones que sean, me parece que debemos caminar colaborando.
Como lo decía al principio, son tiempos de cambios, la población en todos lados está cuestionando la forma en la que se trazaron las instituciones, ya que no han funcionado, tenemos porciones grandes de la población en pobreza. Como parte de una generación que luchó por configurar estas instituciones que pretendía responder a la población en general, me doy cuenta de que necesitamos replantear lo hecho. Para ello considero, ahora que hemos construido más conocimiento, social, ambiental y técnico, tenemos la oportunidad de construir estrategias basadas en este conocimiento y vislumbrar un futuro más lejano.
Desde mi punto de vista, la disposición para dialogar con la diversidad implica la apertura para, con argumentos, flexibilizar y en su caso modificar las posiciones. Lo he mencionado muchas veces, el diálogo con miras en el futuro lejano ayuda a encontrar las coincidencias y construir estrategias de consenso.
Redoblemos esfuerzos por dialogar y deconstruir para construir con base en el conocimiento.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 12 de junio en el periódico la Unión de Morelos.

miércoles, 5 de junio de 2024

Diversidad de baterías para la electrificación

La electrificación de las actividades productivas y cotidianas es una estrategia crucial para mitigar los impactos del cambio climático, ya que puede reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero al reemplazar el uso de combustibles fósiles con fuentes renovables de energía. Desde mi perspectiva, el evitar la quema de los combustibles fósiles en actividades cotidianas como la preparación de nuestros alimentos en los hogares conlleva a una mejora en la salud de las personas y así la sustitución de los combustibles por electricidad inmediatamente impacta positivamente en la salud de las personas. Sin embargo, la electrificación de nuestras actividades tiene algunos retos. La infraestructura eléctrica existente en México y en América Latina debe ser ampliada y modernizada para manejar la mayor demanda de electricidad que implica la electrificación. Esto incluye la actualización de redes de transmisión y distribución, así como la incorporación de tecnologías inteligentes para mejorar la eficiencia y la resiliencia. Esta es una tarea que deben atender los gobiernos y más si se desea actuar para mitigar y adaptarnos al cambio climático.
Adicionalmente a la necesidad de proveer a estas redes con sistemas automáticos y de respuesta inteligente es necesario contar con almacenamiento de energía. Reconozcamos que las fuentes renovables de energía, como la solar y la eólica, son variables; por ende es crucial desarrollar y desplegar tecnologías de almacenamiento de energía, como baterías avanzadas, para garantizar un suministro constante. Aunque existen otros retos, en este texto pondré especial atención a las diferentes opciones de almacenamiento de energía en baterías.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "abstract image of artificial intelligence designing a new chemical battery for sustainable energy" en leonardo.ai

Las baterías que reinaron en el siglo pasado fueron las conocidas como de plomo ácido, esas baterías que traían la mayoría de los autos en el siglo XX, fueron las primeras baterías recargables e inventadas en 1859 han sido ampliamente utilizadas como baterías para usos móviles, principalmente en el transporte. La capacidad de almacenamiento de energía es de 33 a 42 Wh/kg
Las baterías que en la actualidad se usan en la mayoría de los vehículos eléctricos son las de iones de litio. Estas baterías tienen una mayor densidad de energía, es decir, almacenan más kWh en cada gramo de masa. Sin embargo, tienen algunos inconvenientes: requieren de litio un material no muy abundante en la corteza terrestre y que es extraído en minas mediante procesos no amigables con el entorno físico y humano de la mina. Aunque se han desarrollado tecnologías para reciclar las baterías todavía es necesario mejorarlas y extender su uso.
La comunidad científica, consciente de la necesidad de la electrificación, está investigando opciones científicas y tecnológicas más adecuadas. Por ejemplo, se han desarrollado baterías que usan iones de sodio en lugar del litio. El sodio es un material muy abundante en la tierra y se puede obtener directamente de la sal de mar, lo que disminuiría grandemente los efectos de la extracción en comparación con el litio. Por esta razón, las baterías de sodio son más baratas. Sin embargo, las baterías de sodio, por el momento, tienen menor densidad energética, las de litio pueden almacenar entre 180 Wh/kg y 250 Wh/kg y las de sodio entre 140 Wh/kg y 160 Wh/kg. Como sabemos la masa atómica de los iones de sodio es mayor a la masa del ion de litio, por esta razón el número de ciclos de vida es menor en la de sodio, ya que causa una mayor tensión en durante su movimiento entre el cátodo y el ánodo de la batería. Mientras que las baterías de litio son ampliamente utilizadas en los vehículos eléctricos, las baterías de sodio son adecuadas para aplicaciones de almacenamiento de energía que disminuyan la variabilidad de las fuentes renovables en instalaciones fijas.
En los años alrededor de 1960, se desarrollaron unas baterías recargables de acero aire (iron-air). Estas baterías usan el acero como ánodo y el oxígeno de la atmósfera como cátodo entre un electrolito salino. Nos queda claro que el acero es un material abundante y el oxígeno también y además que no son tóxicos. Este tipo de baterías son aun más baratas que las de sodio o litio y su capacidad de almacenamiento se disipa con menor velocidad, por ende sirven para almacenar energía por muy largos períodos. Estas propiedades las hacen promisorias para almacenamiento de gran escala y estabilización de la red eléctrica. Los procesos de carga y descarga de estas baterías son más lentos que las de sodio o litio y las baterías son mucho más pesadas y grandes, dificultando su uso en pequeños dispositivos. Ya hay usos comerciales, pero todavía no se extiende su uso.
Por supuesto que hay muchas otras formas de almacenar energía: los supercapacitores, las celdas de combustibles, las baterías de flujo y muchas otras más. Todas estas tecnologías apuntan hacia hacer posible la electrificación de nuestras actividades productivas y cotidianas para sustituir el uso de combustibles fósiles; además del uso directo de la energía solar térmica para ese tipo de aplicaciones redundará en que transitemos hacia un uso de energía limpia y sustentable.
En estos momentos, es crucial informar a la población sobre los beneficios de la electrificación y el uso de las energías renovables para asegurar su participación activa en esta transición. Adicionalmente, debemos analizar las opciones en recursos y capacidades entre las diferentes regiones para asegurar una transición equitativa hacia la electrificación.
Superar los retos que nos plantea la electrificación, después de llevar milenios usando los combustibles como leña, carbón y petróleo, implica un esfuerzo coordinado entre gobiernos, industrias y la sociedad en general. Las políticas innovadoras, las inversiones estratégicas y la cooperación internacional son fundamentales para avanzar hacia una electrificación sustentable y efectiva y para ello requerimos de almacenamiento de energía. La diversidad de baterías son alternativas factibles y seguramente serán mejores en el futuro cercano.

Este artículo fue publicado el día 5 de junio en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 29 de mayo de 2024

Herramientas de IA en renovables y sustentabilidad

Estamos en un momento álgido para la población en México, estamos a menos de una semana de participar en las elecciones de nuestras autoridades nacionales, estatales y municipales en la mayoría de las poblaciones. Para quien lee que no esté familiarizado con México, no todos los estados y municipio eligen a sus autoridades en sincronía con las autoridades federales. En estas elecciones la población mexicana está de acuerdo en combatir la inseguridad que estamos sufriendo y en disminuir la desigualdad lacerante, ya que casi la mitad de la población está por debajo de la línea de pobreza.
Como un tercer tema pudiera mencionarse el cambio climático, pero este punto parece lejano y sin posibilidades de actuación en el corto plazo desde nuestros entornos locales. Aunque en esta opiniones hemos mencionado muchas veces acciones que van encaminadas a mitigar y combatir el cambio climático.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "abstract image of artificial intelligence designing a new material for sustainable energy" en leonardo.ai

Por otro lado, el año pasado sorpresivamente el concepto de inteligencia artificial percoló rápidamente la población con acceso a la digitalización y uso cotidiano de la Internet. Hasta parecía que el arribo de esta inteligencia artificial fuera una cosa de magia que de repente emergía de la nada; pero podemos afirmar que surge de una amplia tradición científica que basa sus predicciones en datos y actualmente de muchos datos.
En particular el uso de herramientas de inteligencia artificial han sido utilizadas desde hace muchos años para optimizar, hacer eficiente, adecuar metodologías o procesos relacionados con fuentes renovables de energías. En el IER, parte del personal  académico, hemos realizado estudios y aplicaciones con estos fines.
Con la idea de encontrar en qué se están usando las herramientas de inteligencia artificial en tópicos de energías renovables y sustentabilidad, busqué en los arxiv.org y rápidamente encontré cinco artículos publicados este mes.
Considero importante describirlos brevemente para que conozcamos algunas formas en las que la comunidad científica está preocupada por ofrecer alternativas a la problemática que el cambio climático nos presenta.
Parte de las estrategias para sobrepasar la variabilidad de las fuentes renovables de energía consiste en poderlas predecir con modelos en las diferentes regiones del mundo. Es decir, usar los modelos climáticos globales y regionales para medir patrones futuros de variables climáticas, incluida la radiación solar. En este contexto la predicción de la radiación solar anticipa la producción fotovoltaica (PV), especialmente a medida que la industria fotovoltaica visualiza que la vida útil de las plantas a 50 años. Con estas intenciones podemos encontrar artículos que utilizan modelos de aprendizaje profundo. Sin embargo, estas metodologías tienen la desventaja que requieren una gran cantidad de datos de alta calidad. En mi búsqueda encontré a SolNet, un novedoso pronosticador de energía solar que considera múltiples variables, de uso general, que aborda estos desafíos mediante el uso de un proceso de pronóstico de dos pasos que incorpora el aprendizaje por transferencia a partir de abundantes datos sintéticos generados a partir del Sistema de Información Geográfica Fotovoltaica (PVGIS) de la Unión Europea en conjunto con datos de producción energética reales de cientos de sitios en los Países Bajos, Australia y Bélgica. Este trabajo muestra que SolNet mejora el rendimiento de la previsión en entornos con escasez de datos, así como en modelos de referencia. Con una finalidad similar, fue propuesto un método que se centra en el uso funciones matemáticas que se adaptan para construir superficies finas (thin plate splines, TPS) e interpolar los datos con granularidad de 20 km2 en una dimensión de 8 Km2 y así reducir la escala espacial de los datos. Esta técnica utiliza una función suave que pasa exactamente por un conjunto de puntos dados en el espacio y es construida a pedazos. El nombre proviene de la analogía con una placa metálica delgada que se dobla para ajustarse a los puntos dados, minimizando la energía de flexión. Esta metodología es suficiente para inferir la variabilidad diaria en momentos en que el sol está en el cenit mostrando que métodos más complicados no son necesarios. 
Por otro lado, las compañías de electricidad y más las que están encargadas de la transmisión y distribución requieren de un mapeo preciso de las instalaciones fotovoltaicas y con ello hacer las adecuaciones necesarias en sus equipos para un eficiente transporte de la energía. Para satisfacer esta necesidad, se ha desarrollado una metodología llamada S3Former para segmentar paneles solares a partir de imágenes aéreas y proporcionar información de tamaño y ubicación. La identificación de paneles solares es un desafío debido a factores como las diferentes condiciones climáticas, las características del techo, las variaciones en la distancia de muestreo del suelo y la falta de pesos de inicialización adecuados para un entrenamiento optimizado. Para abordar estas complejidades, S3Former presenta un transformador de máscara que incorpora una columna vertebral de aprendizaje autosupervisado previamente entrenado. Específicamente, el modelo aprovecha características de bajo y alto nivel extraídas de la red troncal e incorpora un mecanismo de consulta de instancia incorporado en la arquitectura Transformer para mejorar la localización de instalaciones solares fotovoltaicas. 
Como hemos observado la creciente demanda de energía eléctrica sigue los aumentos de temperatura, pero también en el futuro cercano seguirá al aumento en el uso de vehículos eléctricos (EV). Sin embargo, esta gran cantidad de energía necesaria, que se almacena en las baterías de los vehículos eléctricos, no siempre se utiliza. Existen diferentes propuestas para que los vehículos eléctricos estén equipados con sistemas bidireccionales que pueden cargar o descargar energía según las necesidades de la población usuaria o de la red. Tanto los vehículos eléctricos como las propias baterías pueden considerarse como dispositivos de almacenamiento móvil pueden agregar resiliencia y beneficios de equilibrio entre oferta y demanda a cargas específicas, en muchos casos como parte de una microrred. Es decir, los vehículos y las baterías son elementos de lo que llamamos recursos energéticos distribuidos que requieren de una adecuada gestión. La implementación de estas ideas requiere del uso de las nuevas técnicas de inteligencia artificial que potencialmente serán el núcleo de gestión de dichos sistemas. Las técnicas de aprendizaje automático pueden modelar el entorno de la red energética de una manera tan flexible que es posible una optimización constante.
Con la misma idea de los sistemas distribuidos y su relación con la red eléctrica podemos contar con los retos que imponen las comunidades energéticos o sistemas distribuidos y descentralizados. El concepto de prosumidor, una persona que consume y genera energía en un mismo lugar, implica el desarrollo de estrategias de gestión energética donde las herramientas de inteligencia artificial son de utilidad. Las comunidades energéticas requieren de plataformas avanzadas que permitan participar activamente en los mercados eléctricos locales tanto fijando y ajustando sus propios precios de energía como actuando para estabilizar la red. Con estas intenciones encontramos otro artículo que aborda los servicios de estacionamiento compartido para vehículos eléctricos y los mecanismos de programación de energía, que facilita la transferencia y comunicación de energía entre diferentes comunidades energéticas. Se centra optimizar tanto los retornos económicos como los beneficios sociales para quien participa en el consumo y generación. Este tipo de sistemas requiere garantizar que todas las transacciones de energía sean transparentes y beneficiosas para la comunidad prosumidora. 
Con estos sencillos ejemplos de artículos que usan las herramientas de inteligencia artificial en el uso, aprovechamiento  de sistemas energéticos distribuidos y en la determinación de los lugares adecuados o de las entregas de energía en el futuro con granularidad pequeña se potencia la posibilidad de contar con energía renovable y asequible para toda la población.
Nuevamente, las desigualdades pueden ser incrementadas, dada las diferentes oportunidades para la población. El uso de software abierto disminuye este conflicto, por ello debemos dar mayor difusión tanto a las posibilidades de los sistemas de energía distribuida y descentralizada como a las herramientas de inteligencia artificial disponible. Enfatizo, estos ejemplos se publicaron en solo el mes de mayo del 2024 en una búsqueda sencilla, en un solo sitio, el conocimiento en el tema es mucho más amplio, pero no es conocido y mucho menos apropiado por la población. Las personas con acceso y posible entendimiento tenemos el compromiso de divulgarlo.


Una versión resumida de este artículo fue publicada el día 29 de mayo en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 22 de mayo de 2024

Hablamos en el desierto

A veces pienso que hablamos en el desierto y nadie nos lee o escucha. Cada vez estoy más convencido que efectivamente cada día nos acercamos más a la desertificación de las regiones selváticas de nuestra América Latina, en particular de México, y quizá por eso pronto hablaremos en el desierto y no solo metafóricamente.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase: "A strong, indigenous Mexican man stands in the foreground, his body giving the back to the viewer. His body is etched with wisdom and concentration as he speaks. The painting is done in Juan O'gorman's signature style - bold outlines, vibrant colors, and a focus on social realism. The painting should evoke a sense of resilience, strength, and the importance of communication in a harsh environment. The background depicts a vast, arid desert landscape without people." en leonardo.ai.

Estamos sufriendo la tercera ola de calor en este año en México y no estamos atendiendo y actuando para mitigar las causas.
Por supuesto que tenemos muchos años de estar alertando a las diferentes comunidades que nuestra adicción a la energía de los combustibles fósiles y a la forma de promover el desarrollo económico de las regiones provoca que el clima en el planeta Tierra esté cambiando. Decirlo de esta manera suena lejano y despreocupadamente; lo que está cambiando son las diferentes formas en las que hemos vivido tanto las personas como las demás especies en NUESTRO planeta por cientos de miles de años.
Las frases que llaman a la acción para la transición energética resultan ahora trilladas, suelen no ser escuchadas y pasan a ser parte normalizada de nuestra vida cotidiana.
Ya sabemos que cuando no tenemos satisfechas nuestras necesidades primarias, el largo plazo pasa a segundo término y eso es lo que sucede en parte de la población mexicana. Sin embargo, no solo los que no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas dejan para el futuro la transición energética. Una buena parte de la población que tiene sus necesidades básicas más que cubiertas, con derroche de egoísmo, evita transitar hacia un consumo responsable tanto en recursos como en energía.
Pero, primero, atendamos lo urgente. Ante estas olas de calor lo primero que tenemos que considerar es hacerle caso a las esporádicas y simples advertencias que recibimos. Tenemos que desarrollar campañas de información y sensibilización sobre los riesgos de las olas de calor y enfocar esta información a los grupos vulnerables: infancias, personas mayores o con enfermedades crónicas. Gestionar adecuadamente el agua y reducir su consumo en actividades no esenciales, especialmente en estas olas de calor. Promover generación de sombra con elementos naturales para generar microclimas frescos. 
Nos hemos percatado que durante estas olas de calor, el consumo de energía se dispara. Parece contradictorio que en estos eventos es cuando más energía solar llega a nuestros entornos y no estemos usando los sistemas fotovoltaicos para acondicionar nuestras edificaciones. 
Si bien las fuentes de energía renovable no tienen un impacto directo en la temperatura ambiente ni en la intensidad de las olas de calor, su uso desempeña un papel crucial en la gestión de las olas de calor y sus efectos en el futuro cercano. Las energías renovables no solo contribuyen a mitigar el cambio climático, una de las principales causas del aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor, sino que también ofrecen varias ventajas específicas para manejar sus consecuencias. Recordemos que el uso de los combustibles fósiles es la principal causa del cambio climático global. 
Los aspectos que podemos empezar a cambiar en nuestros entornos involucran el cambio de la infraestructura urbana, digamos: techos verdes o paredes verdes, parques y espacios verdes para disfrutar el ambiente citadino en lugar de vialidades para los automóviles, fomento al transporte público eléctrico y a la movilidad no motorizada. Dotar a nuestras edificaciones de estrategias de climatización pasiva. Promover el uso de las fuentes renovables de energía, ya que al ser distribuidas y no depender de un suministro centralizado, pueden aumentar la resiliencia de las redes eléctricas y garantizar el acceso a la energía durante las olas de calor, especialmente en zonas críticas como hospitales, centros de salud y escuelas. Recordemos que la energía eléctrica generada con sistemas fotovoltaicos es más barata que la generada con combustibles fósiles. Los ahorros económicos y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles que genera la transición hacia energías renovables pueden ser reinvertidos en medidas de adaptación y preparación para las olas de calor, como la creación de infraestructura verde, la mejora de sistemas de alerta temprana y la implementación de programas de educación y asistencia a poblaciones vulnerables, armando una transición justa. El uso de fuentes renovables de energía no solo ayuda a reducir los factores que contribuyen al cambio climático y, por ende, a las olas de calor, sino que también ofrece soluciones prácticas y sustentables para manejar sus efectos inmediatos y a largo plazo.
Seguramente, usted que lee estas líneas ya concluyó que este tipo de infraestructuras urbanas y de estrategias son las que debemos exigir a quienes quieren ocupar los puestos de gobierno en todos los niveles y así es. 
Recordemos que la transición hacia energías renovables debe ser un proceso participativo que considere aspectos sociales, económicos y ambientales, asegurando el aprovisionamiento de energía justo y equitativo de todos los sectores de la sociedad.
Seguramente, ustedes notaron que usé varias veces el concepto de recordar, lo hemos dichos muchas veces, pero cada vez es más urgente nuestra acción y, lamentablemente, cada vez parece que estos llamados se integran más al baúl de las pasividades. Nuestro actuar puede evitar que hablemos en el desierto.


Este artículo fue publicado el día 22 de mayo en el periódico La Unión de Morelos

miércoles, 1 de mayo de 2024

Última oportunidad para el agua

Estamos sufriendo ya varios años de sequías en el mundo, los períodos de ausencia de lluvia son más largos y las intensidades de las tormentas aumentan provocando inundaciones. Estos fenómenos parecen contradictorios, pero son manifestaciones de que los eventos extremos son cada vez más frecuentes e intensos. Como consecuencia de estos cambios tenemos que actuar.
La semana pasada la Dra. Karla Cedano nos alertaba sobre el grave problema del agua que estamos sufriendo en todo México. Con este tema nos invitaba a seleccionar con meticulosidad a quienes pretenden ocupar puestos de decisión en diferentes niveles de gobierno, ya que se acercan las elecciones en nuestro país, nuestros estados y municipios.
Pero ¿podemos hacer algo desde nuestros entornos directos? Claro que podemos, y desde las diferentes y diversas agrupaciones que como sociedad civil formamos es que nuestro actuar puede ser determinante para modificar las formas actuales de proceder.
Desde mi perspectiva las acciones de diferentes colectivos o asociaciones civiles o fundaciones son herramientas que tenemos como sociedad para influir de manera exitosa en diferentes ámbitos. Las normas que promueven la movilidad no motorizada son un ejemplo. Estas acciones se centran en entornos urbanos, pero el problema del agua es mucho más amplio que solamente un colonia, una delegación o una ciudad.

Si no actuamos pronto solo podremos disfrutar las imágenes creadas con inteligencia artificial en lugar de sentir la naturaleza del Bosque de Agua. Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase: "A high-resolution photo of a lush rainforest nestled in the mountains of central Mexico. Sunlight filters through the dense canopy of pine trees, casting a warm golden glow on the vibrant green foliage.  Crystal-clear, narrow water streams meander through the forest floor, cascading over moss-covered rocks in a series of small waterfalls. Lush ferns and exotic flowers carpet the damp ground, adding to the vibrant tapestry of the rainforest ecosystem. In the distance, the mist-shrouded peaks of the central Mexican mountains rise majestically, completing the breathtaking scene." en leonardo.ai

El problema del agua, generalmente abarca dimensiones más amplias que las definiciones de ciudades. Estamos acostumbrados a pensar localmente o en entornos mundiales, pero los ámbitos intermedios involucran acciones mucho más complejas y que requieren de enfoques diversos (ambientales, económicos, sociales, tecnológicos, por citar algunos). Hoy quiero abundar en el problema del agua que puede impactar negativamente a cerca de un quinto de la población mexicana.
En el centro de México existe el llamado Bosque de Agua, que es un corredor forestal de suma importancia para la salud ambiental y, por lo tanto, de la población humana de la región. Se extiende por una superficie aproximada de 250,000 hectáreas y abarca territorio de más de 30 municipios o alcaldías de los estados de Morelos, Ciudad de México y Estado de México.
El Bosque de Agua alberga las cabeceras de cuatro cuencas hidrográficas: Valle de México, Balsas, Lerma-Chapala y Pánuco y con ello derrama sus aguas a más de 20 millones de personas en la región. Para mí fue una sorpresa que este pequeño corredor forestal surtiera del líquido vital a sistemas hidrológicos que pensaba eran independientes: Balsas, Lerma y Pánuco que nacen en una misma región, pero que viajan para regiones diferentes y desembocan en el golfo de México o en el océano Pacífico. Cada vez es más importante conocer y entender los mecanismos regionales para comprender los impactos que pueden tener nuestras actividades en este intrincado ecosistema planetario. A pesar de su enorme importancia, el Bosque de Agua se enfrenta a diversas amenazas, como la deforestación, la expansión urbana, la contaminación y el cambio climático. Es crucial proteger y conservar este ecosistema invaluable para garantizar el bienestar de las comunidades que dependen de él.
Retomando el tema de las acciones, es notable que las agrupaciones civiles sean las que orientan las acciones de gobierno en muy diferentes ámbitos. Por esta razón, resulta muy importante el papel que pueden jugar las AC’s para promover planes y estrategias a largo plazo y que trasciendan a los sexenios o trienios gubernamentales. Las organizaciones civiles pueden desempeñar un papel fundamental en la protección de ecosistemas como el Bosque de Agua. Desde campañas de reforestación, promoción de las fuentes renovables de energía, apoyo a las diferentes comunidades en la gestión del agua, denunciar actividades contaminantes, y diseñar e implementar procesos de evaluación de las políticas en las regiones.
En particular, en el entorno del Bosque de Agua podemos mencionar a Fundación Biosfera del Anáhuac, una asociación civil fundada hace más de diez años que con su Iniciativa Bosque de Agua aporta estrategias y acciones para conservar, restaurar y promover el desarrollo sustentable, precisamente en el Bosque de Agua.
Es claro que este tipo de organizaciones se nutren de nuestras ideas y aportaciones, nuestra participación en los diferentes colectivos y en sus actividades son parte de las acciones con las que podemos contribuir a hacer un cambio en nuestros diferentes entornos. El día de mañana jueves habrá un evento que promueve la conservación y restauración del Bosque de Agua en la Ciudad de Cuernavaca [4]. Estamos acercándonos a decir que es la última oportunidad de cambiar las situaciones que hemos ocasionado con el irracional uso extractivista de los ecosistemas, en particular con el agua. En mi opinión, participar en actividades, como Last Chance, es contribuir con una de las acciones encaminadas a construir nuestro bienestar y ampliar las posibilidades de las generaciones futuras para que también disfruten de bienestar social.

Este artículo fue publicado el día 8 de mayo

miércoles, 17 de abril de 2024

El cambio climático ya llegó a nuestro hogar

Cuando pensamos en qué lugares son vulnerables al cambio climático, generalmente pensamos en lugares alejados, digamos pequeñas islas en el Pacífico o en Indonesia. Por qué menciono estos lugares, porque están lejos y no vemos que podría ser nuestro propio hogar. Es más no pensamos que ya estamos siendo vulnerables a los efectos del cambio climático.
Recientemente, leí un artículo en el periódico The Economist que analiza las consecuencias para nuestros hogares del cambio climático. Como es de esperarse este periódico se enfoca en aspectos económicos y señala que alrededor de una décima parte del valor de las propiedades residenciales del mundo está amenazada por el calentamiento global, incluidas muchas casas que no están cerca de la costa. En nuestro país, el huracán Otis afectó Acapulco y la zona costera; pero cada día conocemos de un mayor número de eventos que eran raros y ahora son más comunes. Por ejemplo, hace algunos años las granizadas en el centro del país o la sequía que está afectando a gran parte del centro del país o los incendios forestales. Todos estos fenómenos, aunque aparecían en el pasado cada vez son más frecuentes o más intensos.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "Silhouettes of a group of people are depicted against a backdrop of rolling hills and open sky. The figures walk quietly, reflecting the reticent nature of the journey. The warm colors of the sunset sky add a sense of tranquility and introspection to the scene." en leonardo.ai.

Según la estimación de The Economist, el cambio climático y la lucha contra él podrían impactar con una reducción del 9 % del valor de las viviendas en el mundo para 2050, esta cantidad es una enorme factura que pesa sobre la vida de las personas que pudieran ser ustedes o sus infantes o jóvenes. La verdad que esta población de edades pequeñas no ha usado la energía en la forma en la que nuestras generaciones las han usado; pero tendrán que pagar por nuestra irracionalidad.
Hoy en la zona intertropical, como la zona del centro y sur del país, está viviendo sequías más frecuentes y prolongadas, lo que puede afectar la disponibilidad de agua para consumo humano, agricultura y otros usos. Adicionalmente, si se contamina con hidrocarburos en las ciudades, la problemática del agua se agudiza. Las sequías también pueden provocar incendios forestales y, por ende, degradación del suelo. Las variaciones en los patrones de lluvia y las temperaturas extremas pueden afectar la producción agrícola, lo que podría llevar a la pérdida de cultivos y a la inseguridad alimentaria. ¿Te has preguntado de qué lugar vienen los alimentos que compras cotidianamente? Lo más seguro es que su producción se esté viendo afectada por las sequías o las heladas. En particular, en Cuernavaca, ciudad donde vivo, la diversidad de leche ha cambiado y no se tiene la disponibilidad que había hace algunos años. Adicionalmente, los precios de productos agropecuarios, como el limón, se han incrementado recientemente. Este tipo de fenómenos se está observando cada vez más frecuentemente. En México, ya se están anunciando las olas de calor para estos meses de abril y mayo. Al momento de escribir esta nota leo que hoy (lunes 15 de abril) se registró un récord de temperatura en el Observatorio de Tacubaya de 34.2 C. Estas olas de calor, además de las incomodidades para las personas pueden aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor y afectar la calidad del aire, lo que podría exacerbar problemas respiratorios y cardiovasculares, especialmente para los ancianos, los niños y las personas con enfermedades crónicas.
En esta época del año padecemos sequías, pero en el verano observaremos inundaciones. En los años recientes la lluvia torrencial ha aparecido en muchas poblaciones del centro del país o de los países de América Latina de la zona intertropical provocando malas cosechas o migración. Estas inundaciones dañan viviendas, infraestructura y cultivos, y también pueden desplazar a las personas de sus hogares.
El cambio climático también puede exacerbar problemas de salud existentes, como enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Además, puede aumentar la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue y la chikungunya. En estos aspectos en América Latina compartimos los efectos del cambio climático que son diferentes para las zonas templadas o mediterráneas; pero también podemos compartir soluciones.  
En los países del norte global, las aseguradoras suelen cubrir los costos de las reparaciones después de que una tormenta o incendio afecta o destruye una propiedad; pero en nuestros países la adquisición de seguros no es algo que pueda hacer la mayoría de la población, ya que no tiene la solvencia económica o la costumbre de hacerlo.
Si nuestro hogar es de nuestra propiedad, ¿podemos adecuar su construcción para sobrepasar algún evento extremo? o si rentamos ¿podemos soportar sin alterar nuestras actividades estos eventos o seleccionar viviendas que los soporten? Los eventos pueden ser como los que hemos señalado: inundaciones, falta de agua, olas de calor, invasión por insectos no comunes en la zona, etc.
Desde mi perspectiva, estas acciones de mitigación requerirán dinero y más energía. Sin embargo, esa energía tiene que provenir de fuentes renovables. Debemos exigir a las autoridades el diseño e implementación de políticas y acciones que puedan resolver estas cuestiones en nuestras colonias o barrios.
Los gobiernos pueden resolver estos problemas convocando a la acción colectiva mediante la construcción de infraestructura, y deben hacerlo en todas las ciudades o poblados, estamos en una situación donde la inversión puede ser mucho menor que los pagos de no hacerlas. El cambio climático ya llegó a nuestro hogares, reitero, necesitamos modificar nuestras actividades productivas y cotidianas buscando la eficiencia energética y el uso de fuentes renovables.

Este artículo fue publicado el día 17 de abril en el periódico La Unión de Morelos

miércoles, 10 de abril de 2024

Eficiencia energética e instalación de renovables tareas urgentes

La pasada COP 28 no fue tan contundente en declarar que estamos en la fase salida de los combustibles fósiles y suavizó su declaración para concluir que estamos en la transición a la salida de los combustibles fósiles; en nuestro país parece que muchas personas elaboran argumentos para justificar que no iniciemos esta transición a la salida de los combustibles fósiles. Por supuesto, considero que nuestros esfuerzos deben dirigirse a encontrar las diversas forma de cómo sí salimos de los combustibles fósiles.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante al frase "In the detailed style of Anksty, from the sky view , depict a young woman with an air of determination ascending a weathered stone staircase built into a colorful brick wall. Atop most roofs, sleek photovoltaic panels shimmer in the sunlight, creating a unique urban landscape." en leonardo.ai

La COP 28 me dejó un mal sabor de boca, pero más me ha dejado sorprendido la búsqueda de alternativas diferentes a las fuentes renovables por parte de un sector de la comunidad energética mexicana. Esta sorpresa me desconcierta más cuando en el resto del mundo las estrategias apuntan principalmente a las renovables. 
Para fundamentar esta afirmación revisemos un informe de IRENA (la Asociación Internacional de Energías Renovables) que plantea que vivimos un momento histórico para la transición energética global, ya que la 28 Conferencia de las Partes (COP28) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) acordó, al menos, abandonar los combustibles fósiles, triplicar la energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030. Este compromiso considera los objetivos y proyecciones del Escenario de 1.5°C de la Perspectiva de Transiciones Energéticas Mundiales de IRENA. Con estos compromisos se alinea al mundo con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5°C de la era preindustrial. Este informe proporciona los últimos datos de seguimiento y análisis del progreso global hacia el objetivo de triplicar la capacidad mundial de energía renovable a más de 11 000 TW para 2030, y describe los facilitadores clave y las acciones prioritarias necesarias para lograrlo. Es más, nos informa el paso sostenido que en el mundo está dando en la instalación de fuentes renovables, ya que pasó de un 20 % instalación de nueva capacidad renovable en 2003 a un 86 % en 2023. Es decir, las adiciones de plantas generadoras de energía renovable eran solamente un 20 % de todas las nuevas capacidades hace 20 años y en el año pasado fueron cuatro veces más indicando un verdadero cambio. En México estamos muy lejos de estos números. A pesar de las adiciones récord en el mundo de capacidad de energía renovable, el progreso en la transición energética es insuficiente; especialmente si consideramos la necesidad de triplicar de la capacidad de energía renovable para 2030, el desarrollo del transporte público eléctrico y la opción de electrolizadores para la producción de hidrógeno verde. Considero que, en particular en nuestro país, el transporte se realiza fundamentalmente por carretera y no se está electrificando a la velocidad necesaria. Las inversiones en trenes, tanto de pasaje como de carga, son necesarias, pero se debe aumentar el ritmo de inversión sustancialmente dedicado a la electrificación. Los transportes públicos en las zonas urbanas mexicanas dependen en su gran mayoría de vehículos emisores de gases contaminantes y de efecto invernadero, los gobiernos locales deben fomentar la electrificación. Las personas poseedoras de las concesiones obtendrán mayores utilidades con ventanas entre los cinco y diez años, pero requieren de financiamiento. En esta dirección se pueden apuntar los esfuerzos gubernamentales en sus gestiones con la banca.
IRENA señala que para triplicar la capacidad instalada de energía renovable para 2030 se requiere un aumento significativo de las capacidades de almacenamiento de electricidad, es decir, se requieren baterías. LitioMex es una posible fuente de crecimiento para nuestro país, pero ya se están comercializando las primeras baterías de sodio. Sí, baterías hechas con un material que para obtenerlo no se requiere de una actividad extractivista altamente contaminante como la minería del litio. En esta dirección se pueden apuntar los esfuerzos en investigación y desarrollo de los materiales en nuestro país.
Comparto la opinión de IRENA cuando señala que la industria de las energías renovables se enfrenta a importantes desafíos. Los crecientes costos de financiamiento y los problemas de la cadena de suministro afectan el desarrollo de esta industria. Por ejemplo, el sector eólico ha enfrentado reveses debido a que las subastas continúan centrándose demasiado en la reducción de precios, sin considerar los aspectos sociales. Los diferentes niveles de gobierno pueden analizar estos aspectos y definir políticas de fomento que involucren los aspectos sociotécnicos y ecológicos de las diferentes regiones. No se trata de considerar solamente el suministro de energía, sino de verdaderamente promover el bienestar social.
En este sentido, me sorprende el que en nuestro país se festeje la compra de plantas antiguas de ciclo combinado en lugar de instalar plantas renovables en concordancia con las capacidades de nuestras diferentes localidades y regiones.
Los datos que comparte IRENA indican que en otros lugares están invirtiendo para satisfacer las necesidades energéticas de sus regiones, mientras que en nuestro país estamos dejando pasar la oportunidad de aprender y construir en el camino de la transición energética. Necesitamos abandonar los combustibles fósiles, triplicar las renovables e incrementar la eficiencia energética. Necesitamos actuar o llegaremos tarde y quedaremos como meros espectadores del cambio sin la correspondiente apropiación social y sin la posibilidad de construcción de soluciones verdaderamente idóneas a nuestros entornos.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 10 de abril en el periódico La Unión de Morelos