Hace casi un año comenté en esta columna sobre los aspectos negativos de la posible instalación de una mina en el municipio de Temixco. En aquella ocasión utilicé la información disponible de la propia empresa para comentar que la instalación de esta mina parecía no cumplir con los requisitos de la sutentabilidad. En diciembre pasado encontré un artículo que discute las posibilidades de tener una industria minera sustentable basada en la tecnología y en el uso de la energía. Ugo Bradi de la Universidad de Florencia, en ese artículo, discute la forma en que la tecnología y la energía determinarán el futuro de la minería.
En mi opinión, este tipo de discusiones es muy importante para realmente construir un futuro posible para las generaciones que vienen.
En ese artículo me enteré que ya casi tenemos 150 años con la pregunta de qué pasará con el futuro energético que proviene del los hidrocarburos. En 1866, Williams Jevons, profesor de University College de Londres, publicó un artículo titulado "La cuestión del carbón" donde debate sobre el agotamiento de minerales en la Gran Bretaña y analiza que las posiciones han oscilado entre dos líneas de pensamiento: uno que ve el agotamiento de los recursos naturales como un problema importante para el futuro y otro que ve la tecnología y al ingenio humano como una herramienta para resolver el problema del agotamiento. En particular hace la reflexión y pregunta “Las consecuencias sociales y políticas para nosotros mismos y para el mundo de un agotamiento parcial de nuestras minas son de una incertidumbre infinitamente mayor que el evento en sí mismo, y no pueden ser objeto de discusión... ¿Somos sabios en permitir que el comercio de este país se eleve más allá del punto en el que podemos mantenerlo en el futuro?”. Claramente esta pregunta todavía tiene vigencia y abre la discusión sobre la sustentabilidad. En aquella época el desconocimiento de los procesos naturales era mucho mayor que en la actualidad, hoy, contamos con herramientas científicas que nos permiten enmarcar el problema sobre la base de factores físicos, en particular sobre la base de la termodinámica: la segunda ley de la termodinámica.
Un análisis de este tipo conduce a tener claro que la extracción de materias minerales es energéticamente costosa: necesitamos energía para romper los enlaces químicos que mantienen los minerales unidos en la roca, para levantar y acarrear los materiales y conducirlos a los lugares de procesamiento, etc. Esta energía proviene fundamentalmente de los hidrocarburos que se han formado durante millones de años y que realmente estamos consumiendo a tasas aceleradas y por lo tanto consumiendo los ahorros energéticos de millones de años almacenados mediante procesos geofísicos y geoquímicos que han utilizado la energía solar o geotérmica por muy largo tiempo. Además el agotamiento de los minerales está transformando poco a poco a la Tierra en un mundo donde todos los minerales se encuentran dispersos y en bajas concentraciones en la corteza terrestre.
Además del problema del agotamiento, también enfrentamos la contaminación producida por la extracción minera. Este tipo de contaminación es a menudo acumulativa y persiste en el medio ambiente por mucho tiempo. La contaminación puede ser un factor más importante que el agotamiento para obligar a la industria a reducir la producción de un producto mineral. Acerca de los combustibles fósiles, el debate está todavía en curso sobre si la producción se reducirá a causa de agotamiento y, por lo tanto, aliviar o incluso resolver el problema del cambio climático o, más bien, el cambio climático generará restricciones económicas y políticas que obligarán a una disminución en el uso de los hidrocarburos. El aumento continuo de la concentración de CO2 en la atmósfera indica que debemos considerar con mayor seriedad las restricciones climáticas para forzar una desaceleración en la utilización de combustibles fósiles.
El término "tecnología" se utiliza a menudo como la solución milagrosa para remediar el agotamiento y los problemas de contaminación. En la práctica, cuando se examina el proceso de extracción y producción de minerales observamos que no hay atajos sencillos que puedan disminuir el consumo energético o el uso de sustancias peligrosas. A menos que seamos testigos de un dramático cambio en la tecnología que aumente considerable y rápidamente la producción mundial de energía y sin aumento de la contaminación, debemos aceptar el hecho de que la producción de materias primas minerales está destinada a disminuir en el futuro y aceptar la tendencia alcista en los precios de los productos minerales o energéticos. En el futuro, la sociedad industrial tendrá que aprender a funcionar con una reducción del suministro de los recursos minerales y energéticos y transitar hacia una sociedad mucho más eficiente que use materiales reciclados y fuentes de energía renovables; de tal manera que cierre el ciclo de producción.
En resumen, Bradi concluye que para tener una minería sustentable deben promoverse cuatro aspectos tecnológicos: 1. Tecnología para aumentar la eficiencia de la extracción. 2. Tecnología para aumentar la eficiencia de consumo (incluido el reciclado y la reutilización). 3. Tecnología para la sustitución de recursos escasos por otros abundantes (de sustitución). 4. Tecnología basada conocimiento científico de ruptura (cambio de las reglas del juego). Todos ellos sin contar los aspectos de la sustentabilidad que ya he discutido con anterioridad.
Sirva este comentario para reflexionar sobre el futuro que estamos dejando a las próximas generaciones que no han disfrutado de los recursos minerales y energéticos que nosotros tenemos en la actualidad. La discusión de la sustentabilidad ya fue planteada desde los albores de la edad industrial.
Una versión resumida de este artículo fue publicado el día 29 de Enero
En mi opinión, este tipo de discusiones es muy importante para realmente construir un futuro posible para las generaciones que vienen.
En ese artículo me enteré que ya casi tenemos 150 años con la pregunta de qué pasará con el futuro energético que proviene del los hidrocarburos. En 1866, Williams Jevons, profesor de University College de Londres, publicó un artículo titulado "La cuestión del carbón" donde debate sobre el agotamiento de minerales en la Gran Bretaña y analiza que las posiciones han oscilado entre dos líneas de pensamiento: uno que ve el agotamiento de los recursos naturales como un problema importante para el futuro y otro que ve la tecnología y al ingenio humano como una herramienta para resolver el problema del agotamiento. En particular hace la reflexión y pregunta “Las consecuencias sociales y políticas para nosotros mismos y para el mundo de un agotamiento parcial de nuestras minas son de una incertidumbre infinitamente mayor que el evento en sí mismo, y no pueden ser objeto de discusión... ¿Somos sabios en permitir que el comercio de este país se eleve más allá del punto en el que podemos mantenerlo en el futuro?”. Claramente esta pregunta todavía tiene vigencia y abre la discusión sobre la sustentabilidad. En aquella época el desconocimiento de los procesos naturales era mucho mayor que en la actualidad, hoy, contamos con herramientas científicas que nos permiten enmarcar el problema sobre la base de factores físicos, en particular sobre la base de la termodinámica: la segunda ley de la termodinámica.
Un análisis de este tipo conduce a tener claro que la extracción de materias minerales es energéticamente costosa: necesitamos energía para romper los enlaces químicos que mantienen los minerales unidos en la roca, para levantar y acarrear los materiales y conducirlos a los lugares de procesamiento, etc. Esta energía proviene fundamentalmente de los hidrocarburos que se han formado durante millones de años y que realmente estamos consumiendo a tasas aceleradas y por lo tanto consumiendo los ahorros energéticos de millones de años almacenados mediante procesos geofísicos y geoquímicos que han utilizado la energía solar o geotérmica por muy largo tiempo. Además el agotamiento de los minerales está transformando poco a poco a la Tierra en un mundo donde todos los minerales se encuentran dispersos y en bajas concentraciones en la corteza terrestre.
Además del problema del agotamiento, también enfrentamos la contaminación producida por la extracción minera. Este tipo de contaminación es a menudo acumulativa y persiste en el medio ambiente por mucho tiempo. La contaminación puede ser un factor más importante que el agotamiento para obligar a la industria a reducir la producción de un producto mineral. Acerca de los combustibles fósiles, el debate está todavía en curso sobre si la producción se reducirá a causa de agotamiento y, por lo tanto, aliviar o incluso resolver el problema del cambio climático o, más bien, el cambio climático generará restricciones económicas y políticas que obligarán a una disminución en el uso de los hidrocarburos. El aumento continuo de la concentración de CO2 en la atmósfera indica que debemos considerar con mayor seriedad las restricciones climáticas para forzar una desaceleración en la utilización de combustibles fósiles.
El término "tecnología" se utiliza a menudo como la solución milagrosa para remediar el agotamiento y los problemas de contaminación. En la práctica, cuando se examina el proceso de extracción y producción de minerales observamos que no hay atajos sencillos que puedan disminuir el consumo energético o el uso de sustancias peligrosas. A menos que seamos testigos de un dramático cambio en la tecnología que aumente considerable y rápidamente la producción mundial de energía y sin aumento de la contaminación, debemos aceptar el hecho de que la producción de materias primas minerales está destinada a disminuir en el futuro y aceptar la tendencia alcista en los precios de los productos minerales o energéticos. En el futuro, la sociedad industrial tendrá que aprender a funcionar con una reducción del suministro de los recursos minerales y energéticos y transitar hacia una sociedad mucho más eficiente que use materiales reciclados y fuentes de energía renovables; de tal manera que cierre el ciclo de producción.
En resumen, Bradi concluye que para tener una minería sustentable deben promoverse cuatro aspectos tecnológicos: 1. Tecnología para aumentar la eficiencia de la extracción. 2. Tecnología para aumentar la eficiencia de consumo (incluido el reciclado y la reutilización). 3. Tecnología para la sustitución de recursos escasos por otros abundantes (de sustitución). 4. Tecnología basada conocimiento científico de ruptura (cambio de las reglas del juego). Todos ellos sin contar los aspectos de la sustentabilidad que ya he discutido con anterioridad.
Sirva este comentario para reflexionar sobre el futuro que estamos dejando a las próximas generaciones que no han disfrutado de los recursos minerales y energéticos que nosotros tenemos en la actualidad. La discusión de la sustentabilidad ya fue planteada desde los albores de la edad industrial.