La semana pasada estuve en el Consejo Consultiva de Energías Renovables de la Secretaría de Energía (SENER). Les comento que me sorprendieron dos aspectos de la reunión. El primero es la buena noticia de que el número de empleos generados por proyectos relacionados con energías renovables sobrepasó hasta por cuatro veces las expectativas que la propia SENER había pronosticado. Esto corrobora lo que intuitivamente algunos colegas percibíamos con información circunstancial y que en otros países está ocurriendo: los proyectos de energías renovables son generadores de empleos.
De seguir con esta tendencia pronto tendremos un impulso económico desde estas actividades.
La segunda noticia es la propuesta de la Iniciativa Climática Regional para América Latina (LARCI) sobre el impulso a la instalación de sistemas fotovoltaicos en edificios mediante un traslado del subsidio actual a los hidrocarburos a un financiamiento para la adquisición de sistemas fotovoltaicos, es decir, la promoción de la generación distribuida mediante sistemas fotovoltaicos.
Como he mencionado en varias ocasiones, actualmente el precio de le electricidad en nuestro país está subsidiado, pero solamente para aquella que se produce con hidrocarburos. De tal manera, que cuando compramos sistemas fotovoltaicos y los instalamos en nuestros edificios, perdemos ese subsidio. Claramente, esta medida inhibe la instalación de estos sistemas de generación de energía renovable y limpia.
La idea es convertir el subsidio en un crédito blando para que todos podamos instalar sistemas fotovoltaicos en nuestros edificios y con ello generar electricidad limpia y más barata que la tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC) o Tarifa 2 de Negocios. Con esta medida que fue detallada por LARCI en esta reunión y que en esencia la hemos solicitado desde muchos foros, es claro que nos uniremos a los países que promueven verdaderamente las energías renovables. También con estas medidas asumiremos responsablemente nuestro uso de energía sin dejarles a las futuras generaciones el costo y la problemática de capturar el carbono liberado por los hidrocarburos que ellos no usaron.
Estoy seguro que esta medida de inversión redundará en beneficio para toda la sociedad mexicana.
Solamente, tenemos que poner atención en que esta medida sea acompañada de una medición neta de energía. Lo que quiero señalar es la importancia de que se intercambie energía y se mida directamente la inyección de energía a la red por parte de los sistemas de energía renovable y la energía que se extrae de ella. Hoy en día así es. Déjeme explicar con detalle con un ejemplo real. En casa tengo un sistema fotovoltaico que produce energía eléctrica que a lo largo del día uso en los diferentes electrodomésticos que hay en casa. Casi todos los días el sistema genera más energía de la que estoy usando en el momento y esa energía se inyecta a la red de la CFE. Por supuesto, en la noche no hay Sol y entonces tomo la energía que necesito de esa red. Con ayuda de un medidor bidireccional se cuenta la energía que entra o sale de casa y solamente pago la energía que no inyecté a la red. Esto es una medición neta de energía y se hace el corte cada año. De tal forma que tengo un crédito de energía para los días que por alguna causa (nublados por ejemplo) no se genere la energía suficiente. Esta forma también se aplica a generadores eólicos donde sea adecuada su instalación o a generados basados en corrientes marinas, o a minigeneradores hidráulicos, es decir a todas las posibles fuentes de energía renovables donde haya disponibilidad.
Esta forma de contribuir a la generación de electricidad por parte de todos nosotros sería más barata para la sociedad. Actualmente, la aplicación del subsidio que existe para las tarifas domésticas finalmente las pagamos todos y el costo social es alto. Sin embargo, el costo de la electricidad al consumidor es más barato mediante los sistemas de energía renovables de acuerdo a la disponibilidad del lugar específico.
La viabilidad económica de estos sistemas depende del lugar, pero con ello se evitan las pérdidas que ocurren durante el transporte de la electricidad. Estas pérdidas por efecto Joule son intrínsecas de la forma centralizada de producción de electricidad, la alternativa de producción distribuida de energía eléctrica minimiza estas pérdidas.
Por cierto, la próxima semana revisaré con cuidado la encíclica “Laudato Si” de papa Francisco que aborda estas problemáticas y que parece coincidir con las propuestas de impulso a las energías renovables, invito a su lectura.
Después de las malas noticias de la situación de nuestro país que me han entristecido por varios días, meses y años, las dos que recibí en esta primera reunión del Consejo Consultivo de Energías Renovables me parecieron alentadoras; sin embargo tenemos que continuar promoviendo este tipo de medidas si deseamos un México Sustentable. Por supuesto que tendremos que redoblar nuestros esfuerzos en ciudades como Cuernavaca.
Este artículo fue publicado el día 24 de junio en la Unión de Morelos
En esta bitácora hay escritos que versan sobre ciencia, innovación, opinión política y divertimentos que quiero compartir
miércoles, 24 de junio de 2015
miércoles, 10 de junio de 2015
Tomar decisiones con conocimiento
La columna de "Y sin embargo se mueve, un científico opina" que se publica en el periódico la Unión de Morelos nació hace más de cinco años con la idea de conformar un espacio donde los científicos pudieran manifestar su opinión respecto a asuntos donde no son expertos. Debo comentar que el periódico la Unión de Morelos nos ha otorgado una completa libertad de expresión que respetuosamente hemos ejercido.
Por supuesto que los científicos somos igual a otros profesionales cuando opinamos en áreas donde no somos expertos y esto conlleva comentarios de orden común. Sin embargo, consideramos que es conveniente tener un espacio donde podamos manifestar libremente lo que opinemos en igualdad de condiciones que cualquier otra persona.
Hoy miércoles, ya terminó el periodo de elecciones y en cuanto a la ciudad donde he elegido vivir me sorprendió que tendrá un presidente municipal electo por una mayoría que, en mi opinión, no reflexionó con la suficiente información su voto. Aunque lo alerté como una posibilidad y con una clara honestidad manifesté que la elección del candidato del PSD era una inconveniente para la ciudad; muchos no entendieron mi mensaje reclamándome mayor análisis y explicación. Mis anteriores escritos mencionaban que el PSD no era una opción para conseguir una ciudad con soluciones de largo plazo; pero esa fue la elección de una mayoría de personas que habitan Cuernavaca.
También comenté que no era conveniente usar el voto nulo para manifestar nuestro posible descontento y, en Cuernavaca, el voto nulo tuvo un porcentaje menor del 7% de los votantes. Claramente la protesta mediante el voto nulo no fue aceptada por una parte importante de los ciudadanos. Desde mi perspectiva, los ciudadanos prefirieron mostrar su hartazgo votando por una posible ilusión, un absurdo que posiblemente conduzca a un autocastigo.
Es muy importante aprender de estas lecciones. La propuesta del voto nulo que defendió vehemente Denise Dresser, entre otras muchas personas, parece no ser la preferida de los ciudadanos para protestar. Aunque debo comentar que el voto nulo alcanzó un 4.5% en el entorno nacional y 7% en Cuernavaca, manifestando un protesta de parte de la población.
Comento que he ganado en solamente tres elecciones, nunca para presidente, nunca para diputados y nunca para presidente municipal. En esta ocasión continué con mi marcador perdedor y mi voto no fue compartido con la mayoría de los votantes. Claramente, esto puede ser políticamente incorrecto, pero es la honestidad de un científico que está acostumbrado a decir las cosas con precaución; pero directas. Sin embargo tendré que compartir las desventuras de lo que ha seleccionado la mayoría, por esta razón reitero mi disposición a trabajar para establecer políticas y acciones con conduzcan a una ciudad sustentable, por cierto también tendrán mi disposición a emitir opiniones críticas sobre las políticas y acciones que se implanten.
Comentaba que debemos aprender de la elección en Cuernavaca, en particular aprender a construir verdaderas opciones. La división de la llamada izquierda fue clara, la suma de los votos de 3 partidos hubiera arrasado a los otros; pero el divisionismo y la falta de cultura de construcción y una avidez por destruir fue uno de los problemas actuales.
No he podido encontrar a un ciudadano de Cuernavaca que mencione que esta elección es adecuada. En esta población el PAN se recuperó y obtuvo las diputaciones. El PRI con una excelente táctica de no moverse se recuperó de la administración del 2009 al 2012 y obtuvo un segundo lugar en Cuernavaca. El PRD se mantuvo en distritos internos mostrando una precaria mayoría en el estado, pero perdió en la capital.
Hay que reconocer que la población de ciudad capital de Morelos no está de acuerdo con las estrategias actuales de gobierno o falta información de por qué se implantan las estrategias o no se ha dado información con efectividad, la autocrítica es importante. Una curiosidad la ciudad que no es gobernada por el PRD parece que opina contrariamente al gobierno estatal y le reclama; pero si el gobierno de Cuernavaca es del PRI. Insisto la información o su ausencia puede ser la causa.
Lo medular es que los ciudadanos aprendamos que la propia sociedad puede seleccionar caminos sinuosos, retorcidos y quizás autoflagelantes en situaciones donde no se ha informado con efectividad.
Claramente, nos podemos dar cuenta que el voto del ciudadano cuenta y ahora más que nunca debemos cuidarlo y otorgarlo con base en el conocimiento. La elección de este año en Cuernavaca nos enseñó que debemos ser responsables al otorgar nuestro voto.
Desde mi punto de vista, está faltando una amplia discusión sobre la sociedad y la ciudad que deseamos, se requiere una mayor información y educación de todos los integrantes de la comunidad. No podemos estar a merced de la propaganda mediática. Los partidos sin escrúpulos han sido testigos que una selección propagandística de candidatos surte efecto, para contrarrestar esto es necesario dar información y promover la toma de decisiones con base en conocimiento. Los medios locales son muy importantes en esta tarea, el negocio de corto plazo puede afectar la vida de todas las personas en el largo plazo.
Quizá como sociedad nos estamos perdiendo la oportunidad de construirnos nosotros mismos. La toma de decisiones con base en conocimiento no es solamente un deber de los políticos, sino también es obligación de todos los ciudadanos.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 10 de Junio en el periódico La Unión de Morelos.
Por supuesto que los científicos somos igual a otros profesionales cuando opinamos en áreas donde no somos expertos y esto conlleva comentarios de orden común. Sin embargo, consideramos que es conveniente tener un espacio donde podamos manifestar libremente lo que opinemos en igualdad de condiciones que cualquier otra persona.
Hoy miércoles, ya terminó el periodo de elecciones y en cuanto a la ciudad donde he elegido vivir me sorprendió que tendrá un presidente municipal electo por una mayoría que, en mi opinión, no reflexionó con la suficiente información su voto. Aunque lo alerté como una posibilidad y con una clara honestidad manifesté que la elección del candidato del PSD era una inconveniente para la ciudad; muchos no entendieron mi mensaje reclamándome mayor análisis y explicación. Mis anteriores escritos mencionaban que el PSD no era una opción para conseguir una ciudad con soluciones de largo plazo; pero esa fue la elección de una mayoría de personas que habitan Cuernavaca.
También comenté que no era conveniente usar el voto nulo para manifestar nuestro posible descontento y, en Cuernavaca, el voto nulo tuvo un porcentaje menor del 7% de los votantes. Claramente la protesta mediante el voto nulo no fue aceptada por una parte importante de los ciudadanos. Desde mi perspectiva, los ciudadanos prefirieron mostrar su hartazgo votando por una posible ilusión, un absurdo que posiblemente conduzca a un autocastigo.
Es muy importante aprender de estas lecciones. La propuesta del voto nulo que defendió vehemente Denise Dresser, entre otras muchas personas, parece no ser la preferida de los ciudadanos para protestar. Aunque debo comentar que el voto nulo alcanzó un 4.5% en el entorno nacional y 7% en Cuernavaca, manifestando un protesta de parte de la población.
Comento que he ganado en solamente tres elecciones, nunca para presidente, nunca para diputados y nunca para presidente municipal. En esta ocasión continué con mi marcador perdedor y mi voto no fue compartido con la mayoría de los votantes. Claramente, esto puede ser políticamente incorrecto, pero es la honestidad de un científico que está acostumbrado a decir las cosas con precaución; pero directas. Sin embargo tendré que compartir las desventuras de lo que ha seleccionado la mayoría, por esta razón reitero mi disposición a trabajar para establecer políticas y acciones con conduzcan a una ciudad sustentable, por cierto también tendrán mi disposición a emitir opiniones críticas sobre las políticas y acciones que se implanten.
Comentaba que debemos aprender de la elección en Cuernavaca, en particular aprender a construir verdaderas opciones. La división de la llamada izquierda fue clara, la suma de los votos de 3 partidos hubiera arrasado a los otros; pero el divisionismo y la falta de cultura de construcción y una avidez por destruir fue uno de los problemas actuales.
No he podido encontrar a un ciudadano de Cuernavaca que mencione que esta elección es adecuada. En esta población el PAN se recuperó y obtuvo las diputaciones. El PRI con una excelente táctica de no moverse se recuperó de la administración del 2009 al 2012 y obtuvo un segundo lugar en Cuernavaca. El PRD se mantuvo en distritos internos mostrando una precaria mayoría en el estado, pero perdió en la capital.
Hay que reconocer que la población de ciudad capital de Morelos no está de acuerdo con las estrategias actuales de gobierno o falta información de por qué se implantan las estrategias o no se ha dado información con efectividad, la autocrítica es importante. Una curiosidad la ciudad que no es gobernada por el PRD parece que opina contrariamente al gobierno estatal y le reclama; pero si el gobierno de Cuernavaca es del PRI. Insisto la información o su ausencia puede ser la causa.
Lo medular es que los ciudadanos aprendamos que la propia sociedad puede seleccionar caminos sinuosos, retorcidos y quizás autoflagelantes en situaciones donde no se ha informado con efectividad.
Claramente, nos podemos dar cuenta que el voto del ciudadano cuenta y ahora más que nunca debemos cuidarlo y otorgarlo con base en el conocimiento. La elección de este año en Cuernavaca nos enseñó que debemos ser responsables al otorgar nuestro voto.
Desde mi punto de vista, está faltando una amplia discusión sobre la sociedad y la ciudad que deseamos, se requiere una mayor información y educación de todos los integrantes de la comunidad. No podemos estar a merced de la propaganda mediática. Los partidos sin escrúpulos han sido testigos que una selección propagandística de candidatos surte efecto, para contrarrestar esto es necesario dar información y promover la toma de decisiones con base en conocimiento. Los medios locales son muy importantes en esta tarea, el negocio de corto plazo puede afectar la vida de todas las personas en el largo plazo.
Quizá como sociedad nos estamos perdiendo la oportunidad de construirnos nosotros mismos. La toma de decisiones con base en conocimiento no es solamente un deber de los políticos, sino también es obligación de todos los ciudadanos.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 10 de Junio en el periódico La Unión de Morelos.
miércoles, 3 de junio de 2015
Mi voto por Cuernavaca Sustentable
La elecciones del 2015 en todo México están a la vuelta del fin de semana. Hace ocho días comenté sobre mi decisión de votar por una Cuernavaca Sustentable. Recibí varios comentarios, algunos fueron publicados en mi bitácora (blog), donde me pedían que pusiera nombres o definiera con mayor precisión, solicitaban que dijera más e hiciera un análisis de las propuestas. Les comento que en estas líneas es complicado hacer análisis y argumentar con detalle, sin embargo traté de hacerlo en aquella ocasión. Otros, me invitaban a no votar. Respecto a este punto, les tengo que comentar que en días pasados tuve que renovar mi pasaporte y en la interminable cola para recogerlo entablé una amena plática con una mujer que impulsaba la propuesta de no votar. Coincidimos en que ambos lamentamos el no poder escuchar a Carmen Aristegui en las mañanas, que disfrutamos de ver “Primer Plano” los lunes por Canal Once, que leemos los periódicos locales; pero claramente diferimos en la propuesta de votar o no votar. Le comentaba que yo no renunciaría a poder decidir, que no todos los políticos o los partidos políticos eran iguales, que la forma de protestar era escribir, manifestarnos y proponer alternativas de solución. Ella me argumentaba que el votar era validar el gobierno, que todos los candidatos son iguales y no nos representan. Para hacer breve el relato, finalmente ambos recogimos nuestro pasaporte y nos despedimos con buenos deseos, sabiendo que compartíamos ideas y preocupaciones; pero sin habernos convencido el uno al otro. Este sábado nuevamente tuve una plática con entrañables amigos, una colega de mi esposa y su hijo, antiguo discípulo en el ámbito de la física, con ellos también llegamos al punto de discutir sobre las elecciones. Nuevamente salió el tema del no ir a votar y en esta ocasión coincidimos en el punto de vista: Tenemos que ir a votar y seleccionar dentro de las opciones disponibles y que con nuestro actuar o no actuar hemos construido.
El domingo leí una ilustrativa entrevista a José Woldenberg por parte de Miguel de la Vega en el Reforma, donde el Dr. Woldenberg comenta sus razones para ir a votar. Coincido plenamente con sus planteamientos y considero que los votos son para elegir, escoger a nuestros gobernantes y que si no tenemos un mejor gobierno es porque nosotros mismos no lo construimos. Parte de estos argumentos, que algunos consideran palabrerías, los manifesté la semana pasada y fueron compartidos por otros lectores. Reitero, debemos participar con los políticos y construir nuestra sociedad, la sociedad que queremos.
En estas breves líneas tengo que comentar, que mi escrito de la semana pasada, desde mi perspectiva, apuntaba a diversas ideas que pueden ser promovidas en Cuernavaca, y por lo tanto en otras ciudades. Claramente, estas propuestas son promesas y, por supuesto, promesas de campaña de algunos candidatos. De nosotros depende construir los mecanismos para asegurar que se cumplan.
La elección de los diputados o de los presidentes municipales no es una cuestión de representación, sino una toma de decisión para elegir entre las opciones que tenemos.
Desde mi perspectiva el que cada vez más ciudadanos manifestemos nuestras ideas, intercambiemos opiniones, propongamos alternativas de solución a los problemas, participemos en la vigilancia del ejercicio de la autoridad, nos informemos e informemos, generemos conocimiento de nuestro entorno para poder decidir con todo esto; nos dará la fortaleza como sociedad.
Lo anterior puede parecer palabrerías y dichos que todos sabemos, pero mientras no logremos que una buena parte de la sociedad (cuernavasense, morelense, mexicana o del mundo) actuemos, tendremos los gobiernos que elijamos o dejemos que otros lo hagan.
Es más un punto muy importante que debo mencionar es que para elegir a un diputado, presidente municipal, gobernador, senador, o presidente no es necesario estar totalmente de acuerdo con ellos o coincidir en todos los aspectos o sus propuestas. La elección debe basarse en el hecho que somos diversos, pensamos diferente y, aunque somos individuos, construimos un ente social que puede conseguir el bienestar social solo mediante la toma de decisiones democráticas informadas.
Desde mi punto de vista, solamente existe una plataforma política construida con miras a construir una Cuernavaca Sustentable que primero involucra a muy diversos actores que mostraban seriedad y compromiso en diferentes partidos, donde luchaban por impulsar ideas ciudadanas. Segundo contempla acciones que promueva el respeto a la sociedad de derechos, que mejore los servicios que ofrece, que se ocupe de la seguridad, que tenga una vocación de servicio y que genere oportunidades. Tercero que tenga claro los límites y ámbito de competencia del gobierno de una ciudad. Por estas razones, aunque puedo diferir en algunas acciones, mi voto convencido e informado es para recuperar Cuernavaca.
Este artículo fue publicado el día 3 de Junio en el periódico La Unión
El domingo leí una ilustrativa entrevista a José Woldenberg por parte de Miguel de la Vega en el Reforma, donde el Dr. Woldenberg comenta sus razones para ir a votar. Coincido plenamente con sus planteamientos y considero que los votos son para elegir, escoger a nuestros gobernantes y que si no tenemos un mejor gobierno es porque nosotros mismos no lo construimos. Parte de estos argumentos, que algunos consideran palabrerías, los manifesté la semana pasada y fueron compartidos por otros lectores. Reitero, debemos participar con los políticos y construir nuestra sociedad, la sociedad que queremos.
En estas breves líneas tengo que comentar, que mi escrito de la semana pasada, desde mi perspectiva, apuntaba a diversas ideas que pueden ser promovidas en Cuernavaca, y por lo tanto en otras ciudades. Claramente, estas propuestas son promesas y, por supuesto, promesas de campaña de algunos candidatos. De nosotros depende construir los mecanismos para asegurar que se cumplan.
La elección de los diputados o de los presidentes municipales no es una cuestión de representación, sino una toma de decisión para elegir entre las opciones que tenemos.
Desde mi perspectiva el que cada vez más ciudadanos manifestemos nuestras ideas, intercambiemos opiniones, propongamos alternativas de solución a los problemas, participemos en la vigilancia del ejercicio de la autoridad, nos informemos e informemos, generemos conocimiento de nuestro entorno para poder decidir con todo esto; nos dará la fortaleza como sociedad.
Lo anterior puede parecer palabrerías y dichos que todos sabemos, pero mientras no logremos que una buena parte de la sociedad (cuernavasense, morelense, mexicana o del mundo) actuemos, tendremos los gobiernos que elijamos o dejemos que otros lo hagan.
Es más un punto muy importante que debo mencionar es que para elegir a un diputado, presidente municipal, gobernador, senador, o presidente no es necesario estar totalmente de acuerdo con ellos o coincidir en todos los aspectos o sus propuestas. La elección debe basarse en el hecho que somos diversos, pensamos diferente y, aunque somos individuos, construimos un ente social que puede conseguir el bienestar social solo mediante la toma de decisiones democráticas informadas.
Desde mi punto de vista, solamente existe una plataforma política construida con miras a construir una Cuernavaca Sustentable que primero involucra a muy diversos actores que mostraban seriedad y compromiso en diferentes partidos, donde luchaban por impulsar ideas ciudadanas. Segundo contempla acciones que promueva el respeto a la sociedad de derechos, que mejore los servicios que ofrece, que se ocupe de la seguridad, que tenga una vocación de servicio y que genere oportunidades. Tercero que tenga claro los límites y ámbito de competencia del gobierno de una ciudad. Por estas razones, aunque puedo diferir en algunas acciones, mi voto convencido e informado es para recuperar Cuernavaca.
Este artículo fue publicado el día 3 de Junio en el periódico La Unión
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