miércoles, 13 de marzo de 2024

Cerrar Refinerías vs Instalar Fotovoltaicas

En los últimos días se ha discutido en el ámbito político sobre el cerrar algunas refinerías de petróleo por ser contaminantes. La ubicación de refinerías de petróleo en las proximidades de zonas urbanas ha sido motivo de creciente preocupación debido a los múltiples impactos negativos que estas instalaciones pueden tener en la salud humana y el medio ambiente. Aunque las refinerías desempeñan un papel crucial en la producción de derivados del petróleo, su coexistencia cercana a las poblaciones plantea una serie de desafíos significativos. Estos efectos abarcan desde la contaminación ambiental hasta riesgos para la salud pública y la calidad de vida de la población humana y animal de sus entornos.
Como antecedente podemos citar que la refinería “18 de Marzo” en la delegación de Azcapotzalco cerró definitivamente en 1991. Esta decisión se tomó debido a la contaminación ambiental que generaba en una zona urbana densamente poblada como la Ciudad de México. El proceso de desmantelamiento de la refinería comenzó en 2002. Si bien es cierto que la refinería se construyó en los primeros años de la década de la expropiación petrolera y modernizada una década después, para la década de 1980 estaba contaminando seriamente la Ciudad de México. En aquel entonces la presión social y los grandes índices de contaminación de la ciudad fueron los argumentos para cerrarla.  El terreno donde se encontraba la refinería se ha transformado en un parque público llamado “Parque Bicentenario”. Sin embargo, hay que mencionar que el proceso de desmantelamiento de la planta y descontaminación de los suelos llevó varios años. Algunos hechos que no se pueden discutir.
En primer lugar, las refinerías son conocidas por emitir una variedad de contaminantes atmosféricos, además de CO2, emiten partículas finas, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. Estos contaminantes pueden tener consecuencias perjudiciales para la población humana en problemas respiratorios y otros trastornos de salud. Además, la exposición crónica a estas emisiones puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, afectando especialmente a grupos vulnerables. Otro aspecto preocupante es el riesgo de accidentes industriales en las refinerías, como fugas de productos químicos peligrosos o explosiones. Estos eventos pueden tener consecuencias catastróficas para las comunidades vecinas, poniendo en peligro la vida de las personas y causando daños irreparables en el suelo y subsuelo. La proximidad de refinerías a áreas densamente pobladas aumenta el potencial impacto de tales accidentes, generando un temor constante entre los residentes locales. También presionan el recurso hídrico de la zona y son generalmente ruidosas.
Tenemos que reconocer que las refinerías de petróleo desempeñaron un papel crucial en la producción de combustibles y productos derivados del petróleo que fueron fundamentales para el funcionamiento de la sociedad actual. Contribuyeron significativamente a la creación de empleo y al crecimiento económico al generar oportunidades laborales y estimular la industria relacionada. Además, proporcionaron una fuente constante de energía para diversas aplicaciones, desde el transporte hasta la generación de electricidad.
Una de los productos de las refinerías son los combustibles que usamos cotidianamente como fuentes de energía. En la actualidad la ciencia ha conducido al desarrollo de las fuentes renovables que son técnicamente factibles y económicamente viables. En particular, las plantas fotovoltaicas, como la de la Central de Abastos de la Ciudad de México, representan una forma más sustentable y limpia de generar electricidad. Su principal ventaja radica en la capacidad de aprovechar la energía solar, una fuente renovable y respetuosa con el medio ambiente. Las plantas fotovoltaicas no emiten gases de efecto invernadero durante su operación, contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono y mitigando el cambio climático. 

Imagen generada con inteligencia artificial mediante las frase de ilustrar una refinería y una planta fotovoltaica en los techos en leonardo.ai y luego yuxtapuesta por JAdRP. 

Adicionalmente la generación fotovoltaica puede desarrollarse de manera distribuida y descentralizada. Esta última opción, la descentralizada, significa que la generación de energía ocurre más cerca del punto de uso, reduciendo las pérdidas asociadas con la transmisión a largas distancias. Además, la generación distribuida fotovoltaica fomenta el empleo local, la autonomía energética y permitiendo a la población usuaria tener un mayor control sobre su consumo y costos. De lo más importante es que la generación distribuida fomenta la resiliencia del sistema eléctrico al descentralizar la producción y reducir la vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos.
La transición energética hacia un modelo descentralizado con renovables no solo promueve la eficiencia energética y la democratización de la energía, sino que también aborda los desafíos medioambientales, allanando el camino hacia un futuro sustentable.
Desde mi perspectiva, no hay dilema. El cierre de las refinerías es inminente y cuanto más pronto mejor. El acompañamiento de estos cierres de refinerías debe ser acompañado de la promoción de la generación distribuida con renovables en concordancia con las capacidades y necesidades locales. Considero muy importante fomentar la electrificación con renovables de nuestras actividades productivas y cotidianas en los diferentes entornos socio ambientales. Estamos cercanos a la conmemoración de la expropiación petrolera, podemos iniciar este año con la era de las fuentes renovables de energía de manera distribuida en concordancia con las localidades.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 13 de marzo en el periódico la Unión de Morelos

miércoles, 6 de marzo de 2024

Planta solar descentralizada y desapercibida

El pasado mes de febrero una excelente noticia en el sector energético pasó prácticamente inadvertida. La instalación fotovoltaica de la Central de Abastos de la Ciudad de México está funcionando. Este 20 de febrero en una ceremonia se anunció por el gobierno de la Ciudad de México que una planta solar fotovoltaica construida en el interior de una ciudad con una extensión de 21 hectáreas y con una capacidad instalada de 18 MW que podría generar hasta 25 Gwh al año pasa a la CFE. 
Por supuesto esto es una noticia que debe alegrar a la población mexicana. La Ciudad de México se une a las comunidades generadoras de electricidad, y con esta generación fotovoltaica de electricidad se evitarán más de 11 mil toneladas de CO2 y con ello se apunta a la transición energética. Tenemos que reconocer que este loable evento se empaña por la entrega de este sistema a la CFE que a principios de sexenio afirmaba que era mucho más caro producir electricidad con fuentes renovables; en cambio, esta compañía hoy afirma que es una magna obra
Desde mi perspectiva, la política mata argumentación y los gobiernos de la Ciudad de México calladamente impulsaron las fuentes renovables, pero abiertamente apoyaron las políticas retrógradas de mantenimiento de los combustibles fósiles.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "Abstract image of an artificial intelligence planning a intelligent energy network in Sunny day of big bright landscape of Cuernavaca city Mexico showing solar photovoltaic and wind turbines" en leonardo.ai

En mi opinión, esta ambivalencia al apoyar enfáticamente las políticas energéticas federales y callar las acciones de fomento a las renovables no dan confianza a la población informada sobre las acciones con visión sustentable. La verdad no entiendo la necesidad de ensalzar la política propetróleo aunque sea para adquirir bonos políticos  Desde mi perspectiva se puede permanecer en  silencio en el peor de los casos, pero no mentir para obtener favores de los jerarcas.
En fin después de esta manifestación de desconocimiento político de mi parte, déjenme comentar algunos aspectos que impulsan a muchas ciudades a imitar esta acción de generar electricidad de manera renovable y descentralizada.
La generación de electricidad en los techos de las edificaciones tiene ventajas evidentes como la reducción de la energía proveniente de los combustibles fósiles y la consecuente emisión de gases de efecto invernadero. Aunque la inversión inicial es alta a largo plazo los costos son menores, es decir, el valor presente neto de la inversión es más alto que continuar usando la energía de la CFE que se genera con combustibles fósiles. Por esta razón al CFE aceptó la planta, por ser más barata. Los sistemas fotovoltaicos en los techos disminuyen las pérdidas por la transmisión y distribución de la energía generada en centrales. Además, al generar la energía en el sitio las edificaciones pueden volverse independientes energéticamente y con ello los inmuebles aumentan de valor. Es importante mencionar que los sistemas fotovoltaicos requieren un mantenimiento mínimo, actualmente tienen una vida cercana a los treinta años, son modulares y pueden instalarse unos cuantos para posteriormente, con los ahorros, aumentar la capacidad 
Lamentablemente, tenemos que depender de la CFE para que las poblaciones puedan instalar sistemas fotovoltaicos e interconectarlos a la red. Esto hace que debamos solicitar a la CFE una red flexible que pueda adaptarse a la generación variable de las renovables y que tenga una respuesta rápida a los cambios en la generación y en la demanda. La capacidad de la red debe ser suficiente para transmitir la generación renovable y para ello se requiere de reforzar la infraestructura disponible. La CFE debe basar su negocio en la transmisión y distribución más que en la generación e invertir en tener una red verdaderamente inteligente.
En particular, en las ciudades medianas o pequeñas la planificación urbana debe ir acompañada de la disponibilidad energética y considerar en sus reglamentos la instalación de sistemas fotovoltaicos en los edificios públicos, escuelas, industrias, oficinas, pequeños negocios y viviendas. Adicionalmente en la planeación urbana se puede considerar los espacios públicos como parques o paraderos de transporte público para instalar sistemas fotovoltaicos y planear la transición al transporte público eléctrico.
Los aspectos de capacitación de talento son otro de los puntos que se requieren para que las ciudades medianas o pequeñas puedan transitar rápidamente hacia el uso masivo de las renovables. La planeación debe incluir la implementación de microredes inteligentes y la capacitación del talento para que la propia comunidad se involucre en las decisiones de transición hacia las fuentes renovables. Consideremos que es más fácil transitar hacia un suministro energético sustentable en las ciudades pequeñas o medianas convirtiéndolas en líderes en lugar de ir a la saga de las megalópolis.
Recordemos, una buena parte de la república mexicana y de los países de América Latina tienen una amplia disponibilidad de energía solar lo que los convierte en un lugar ideal para la generación de electricidad fotovoltaica.
Con estas frases considero importantísimo que las candidatas a gobernar el estado de Morelos y cualquier otro estado en México o en América Latina incluyan en sus planes de gobierno el impulso a la generación de electricidad descentralizada y distribuida.
La coherencia entre el discurso y las acciones se premia, la planeación y establecimiento de estrategias claras brinda certeza y disminuye las suspicacias.
Las buenas acciones que siguen a los planes y afirmaciones sin claudicar permitirán que la población valore adecuadamente los éxitos.
La población merece la oportunidad de contar con energía diferente a los combustibles fósiles para contender contra el cambio climático, las personas que quieran gobernar deben saber esto e incluirlo en sus planes de gobierno.


Este artículo fue publicado el día 6 de marzo en el periódico la Unión de Morelos