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miércoles, 20 de noviembre de 2024

Democracia o autocracia electoral

Quienes vivimos en el siglo pasado fuimos testigos de la llamada dictadura perfecta y que en su esencia fue llevada al cine. Durante el último tercio del siglo XX, colaboramos para crear instituciones autónomas que pretendieron evitar que cayéramos nuevamente en esa forma de gobierno autocrático, donde había elecciones controladas por un partido hegemónico. Por supuesto, que me he preguntado muchas veces qué condiciones, situaciones, problemas o entornos pueden conducir a la democracia a partir de una dictadura y, adicionalmente, el camino inverso, cómo podemos pasar de una democracia a una autocracia por medio de elecciones.
Estas situaciones de cambio mediante elecciones a regímenes democráticos a gobiernos autocráticos las estamos viendo en todo el mundo y están llamando la atención a la comunidad científica en áreas de política y sociología. 
Sin embargo, esta semana salió publicado un artículo que aborda esta pregunta y analiza cómo y por qué algunos países se vuelven democráticos y otros no, o por qué algunos países siguen siendo democráticos y otros "retroceden" hacia la autocracia. Comparto esta noción de que cambiar a la autocracia es un retroceso. Es importante que aclare que este artículo usa herramientas de la física estadística para este análisis, y eso es uno de los aspectos que más me llamó la atención. 

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase: "A mural paint in Diego Rivera's style illustrating from left to right a smooth transition between a democratic regime to an autocratic regime. On the left hand side of the mural happy attitudes of the people and rigid social structure on the right side of the mural. " en leonardo.ai

A finales del siglo pasado y principios de este observé con agrado y con entusiasmo el nacimiento del campo de la sociofísica que utiliza herramientas de la física, principalmente de la física estadística para estudiar simplificaciones del comportamiento de las sociedades; pero que describen e incluso predicen la dinámica en estos comportamientos. Lo que me llamó la atención fue un trabajo de Katarzyna Sznajd sobre la evolución de la opinión en comunidades cerradas y me introdujo al tema y a periódicamente revisar esa literatura. Este trabajo utilizó un modelo de espín de Ising para describir un mecanismo de toma de decisiones en una comunidad cerrada, el mismo modelo que dio origen a las redes neuronales. Es decir, utilizaba el concepto de espín para arriba y para abajo para simular al proceso de votación en un parlamento. Este sencillo modelo mostró que si la comunidad era cerrada solamente podría haber la solución de una dictadura de la mayoría o a una situación de indefinición o de estancamiento en las votaciones. No me voy a detener a explicar ese trabajo, pero si a comentar que otros físicos también abordaron por muchos años algunos problemas sociales, entre ellos S. Galam, S. Fortunato, D. Stauffer y muchas otras celebridades de la física estadística.
Sin embargo, en este momento quiero llamar la atención sobre el trabajo que utiliza los datos del proyecto Variedades de la Democracia (V-Dem), que es una iniciativa de investigación a gran escala que busca proporcionar una comprensión más profunda y matizada de la democracia en todo el mundo. Se destaca por su enfoque multidimensional de la democracia, reconociendo que no existe una única forma de ser democrático y que los regímenes políticos pueden exhibir una amplia gama de características democráticas y autoritarias. V-Dem ha desarrollado una base de datos excepcionalmente detallada que abarca más de 200 unidades políticas desde 1789 hasta la actualidad. Convendría revisar con detalle la información que se relaciona con los países de América Latina y en especial con México.
Debo enfatizar la importancia del estudio que utiliza un mapeo espectral difusivo a los datos de V-Dem de 1900 a 2021 y que identifica una variedad no lineal de baja dimensión en la que se pueden mapear y observar la evolución de todos los regímenes electorales analizados. En matemáticas, una variedad es un objeto geométrico que generaliza la noción intuitiva que tenemos de curva (una dimensión) o superficie (en 2 dimensiones) o cuerpo (en 3 dimensiones) a un espacio multidimensional, el caracter no lineal de la variedad augura que puede haber múltiples soluciones o soluciones complejas, pero seguramente podemos vislumbrar ideas importantes en su análisis. 
Una vez que se define la variedad mediante el conjunto de variables a representar se pueden calcular sus correlaciones y dinámicas. El artículo solamente analizó un subconjunto de 25 variables del V-Dem y con ello pudo definir la variedad donde todos los regímenes pudieran ser representados a un punto, podemos imaginar un objeto geométrico en 25 dimensiones, este objeto matemático multidimensional es la variedad de la democracia y dentro de él podemos colar un punto que define cada regímen. Dentro de las variables que definen a la variedad de la democracia se incluyen indicadores de calidad electoral, sufragio, libertad de asociación, libertad de expresión entre otros indicadores. Es importante decir que al hablar de regímenes electorales esta variedad engloba tanto los democráticos como los autocráticos en un solo espacio. Una vez que se puede colocar en esta variedad cada elección en un regimen podemos imaginar un mapa en 25 dimensiones con muchos puntos y se puede analizar la evolución de de esos regímenes en el tiempo y ver cómo cambian las diferentes variables. La técnica que usualmente encontramos en la física estadística para analizar la evolución en un mapa o en una variedad es la ecuación de difusión. En este trabajo, con esta ecuación, pudieron determinar la escala de tiempo en la que los países cambian su grado de calidad electoral, libertad de asociación y libertad de expresión según su posición y movimiento en la variedad. Al cuantificar los coeficientes de la ecuación de difusión para cada país y a lo largo del tiempo, encontraron que las democracias se comportan como partículas subdifusivas (es decir, de propagación lenta), no se mueven mucho en las variables en el tiempo. En cambio, las autocracias al borde del colapso se comportan como partículas superdifusivas (es decir, de propagación rápida) y navegan por la variedad. Entre sus hallazgos podemos mencionar que los regímenes intermedios presentan dinámicas de difusión distintas de las autocracias y las democracias, y una mayor inestabilidad en general. Además, determinaron que la posición de un país en la variedad y su dinámica están vinculadas a su propensión al conflicto civil. Estos resultados pueden parecer muy teóricos, pero ahora es importante que la comunidad de las ciencias sociales analice estas herramientas y al explorarlas seguramente encontrará nociones nuevas y originales sobre el comportamiento social.
Comparto con las autoras y los autores del trabajo que sus resultados proporcionan una base cuantitativa para desarrollar teorías sobre lo que cambia durante la democratización y el retroceso democrático, así como un nuevo marco para la transformación del régimen y la evaluación del riesgo de conflicto. Considero de valía el que se revise este tipo de trabajos para vislumbrar lo que está pasando en el mundo con las decisiones tomadas por elecciones en las diversas regiones y reconocer las dinámicas que muestran esas decisiones.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 20 de noviembre en el periódico la Unión de Morelos.

miércoles, 12 de mayo de 2021

Cómo disminuir la división en la sociedad

En este siglo hemos observado que las sociedades se polarizan, dividen y parecen que no se puede generar consenso, sino que las divisiones son irreconciliables. En nuestro país desde hace unos veinte años se han visto elecciones cerradas y parece que las opiniones se alejan. Lo mismo ha pasado en Estados Unidos y en el Reino Unido donde las decisiones políticas se toman por diferencias mínimas y las sociedades parecen polarizan. ¿Esta situación es la que abundará en el futuro? ¿Podemos como sociedades hacer algo?
En muchos de estos escritos he opinado que una alternativa sería fijar objetivos a largo plazo, donde intuitivamente parece que sí nos podemos poner de acuerdo. Repito, esta sugerencia la propongo, al igual que más personas, con base en nuestra experiencia y la propuesta parece ser adecuada.
En eso estaba pensando cuando al revisar el artículo de la semana pasada, volví a revisar la literatura y encontré que hace dos semanas se publicó otro artículo que modela el comportamiento social con un modelo matemático de agentes en una red estructurada y concluye que existen condiciones que promueven el desvanecimiento de los cúmulos polarizados y se puede llegar a un consenso.
La motivación que tuvieron D. Andersson, S. Bratsberg, A.K Ringsmuth y A.S. de Wijn colegas de Europa, radica en que desearon encontrar las condiciones para determinar cuándo puede haber una acción colectiva que enfrente a los desafíos urgentes que enfrentamos. En particular, los desafíos para gestionar de una manera sustentable y justa los recursos de uso común a gran escala son mayúsculos y dado que para cuando se puede observar el decaimiento de esos recursos puede ser ya demasiado tarde para evitar la tragedia es imperioso actuar antes. El equipo europeo considera que para resolver este tipo de problemas, se debe lograr un nivel suficiente de cooperación con una norma de comportamiento a favor de la conservación, dentro del entorno sociopolítico imperante. Por esa razón, en su estudio investigaron la dinámica transitoria del cambio de comportamiento en un modelo basado en agentes en redes estructuradas que también están expuestas a una influencia externa global. Encontraron que la polarización surge naturalmente, pero, es temporal para los agentes que actúan con abse en información y conocimiento. La velocidad de convergencia a un consenso final está controlada por la velocidad a la que se disuelven los cúmulos polarizados. Descubrieron que la tasa de convergencia se ve fuertemente afectada tanto por la conectividad de la red como por la intensidad del campo externo. Aquí el campo externo, puede ser una opinión de muy largo plazo que si encuentre consenso, digamos la necesidad de conservar el entorno natural para el futuro. Así, un campo a favor de la conservación les da a los cooperadores la ventaja de convertir lentamente a los desertores en los perímetros del cúmulo. También descubrieron que un influencer celoso y muy conectado puede convencer a los demás y acelerar enormemente la convergencia. Con esta idea en mente, actoras como Greta Thunberg y Xiye Bastida tienen un rol muy importante en el juego de intercambio de propuestas razonadas que puede contrastar contra las intervenciones dictatoriales de Trump, por ejemplo. Estas opiniones, pueden ser enfatizadas por el conocimiento como un verdadero campo externo que promueve el desvanecimiento de los cúmulos polarizados y las soluciones egoístas. 
Otro aspecto importante, es la estructura de la red. En este estudio se encontró que es necesaria una red muy conectada para promover que en los cúmulos predominen las fronteras y se disminuyan los nodos lejanos a las fronteras. En este sentido, la Internet juega un rol importante, pero parece tener una mayor influencia nuestra selección adecuada de las redes sociales a las que pertenecemos. En este sentido debemos tener redes donde las opiniones sean diversas. En este sentido reitero la frase que le escuché al Dr. Alejandro Pisanti hace algunos años: Si tu Twitter no te hace enojar dos veces al día, no es lo suficientemente diverso. Afectivamente, la buena costumbre de que en nuestras redes, como Twitter o FB, aceptemos leer y reflexionar sobre opiniones diferentes a la nuestra propiciará un mayor intercambio de ideas y, por lo tanto, fomentará el consenso. En resumen de acuerdo con el artículo, se necesitan tanto una alta conectividad como un entorno favorable para obtener rápidamente el consenso final.
Insisto, en mi opinión, para llegar a consensos debemos formular objetivos en el largo plazo donde podemos obtener acuerdos generales y con ellos, en una red altamente conectada que promueva muchos intercambios de ideas, podemos disminuir los cúmulos divisionistas para llegar a definir las acciones colectivas que requerimos. Debemos evitar las discusiones de detalle antes de acordar objetivos globales.


Una versión previa de este artículo fue publicado el día 12 de mayo en el periódico la Unión de Morelos.

miércoles, 29 de enero de 2020

¿Los anticonformistas son iguales?

Una intención de la mayoría de las personas es ser diferentes y poseer características únicas, esta actitud nos lleva a que muchos seamos anticonformistas o revolucionarios. Por otro lado, la aceptación que tengamos por parte de nuestro grupo social nos conduce a comportamientos similares a los que ese grupo tiene. Así, la mayoría de nosotros presenta comportamientos conformistas o anticonformistas; es decir, siguiendo la corriente principal o en contra de la mayoría, dependiendo de condiciones y reacciones específicas que, percibimos, producirá nuestra conducta.
Las personas que tenemos más tiempo viviendo en este planeta hemos observado que los comportamientos anticonformistas parecen convertirse en estereotipos con el paso del tiempo y una forma diferente de anticonformismo surge, pero recuerda a alguna otra conducta en el pasado.
El entendimiento de estas dinámicas del comportamiento de las personas es una tarea pendiente para las ciencias. Desde mi punto de vista, los depósitos de acceso libre de artículos científicos (por ejemplo http://arxiv.org) nos brindan la oportunidad de conocer trabajos que describen nuestra realidad y la variedad de temas y objetos de estudio no dejan de sorprendernos, inclusive a los profesionales de las ciencias.
Dada mi formación como físico, en esta ocasión deseo comentar cómo la física y las matemáticas pueden aportar metodologías y conceptos para ayudar a describir y entender los procesos sociales de comportamientos conformistas o anticonformistas. En 2014 Jonathan Touboul utilizó un modelo simple de agentes para analizar lo que llamó el “Efecto hipster o cuándo los anticonformistas lucen iguales” (The hipster effect: When anticonformists all look the same [1]) y en febrero del año pasado agregó algunos resultados.
En ese estudio, Touboul analizó el papel de la conducta opositora a la mayoría y los retrasos en la dinámica emergente en una población compuesta por individuos convencionales y anticonformistas. Su análisis utilizó un modelo estadístico simple de agentes con reglas de interacción para representar el comportamiento de las personas, algunas las definió como seguidoras de las mayoría (conformistas) y a otros como contrarios a la mayoría (anticonformistas). Los agentes son entes matemáticos que se pueden representar fácilmente en sistemas computacionales y mediante programas computacionales es posible simular su conducta en computadoras. Las reglas de interacción de estos agentes consideran (i) la presencia de individuos convencionales y anticonformistas y (ii) retrasos en la transmisión de información. Así, en este simple modelo, cada agente (persona) puede estar en uno de dos estados, y puede cambiar de estado en algunas condiciones de acuerdo a su comportamiento pasado. En particular, estudió si el comportamiento anticonformista se sincronizaba, es decir, si el comportamiento anticonformista empezaba a ocurrir al mismo tiempo en los agentes y encontró oscilaciones sincronizadas inducidas por las interacciones retardadas. Encontró que cuando los hipsters son demasiado lentos para detectar las tendencias, siempre tomarán la misma decisión, y al darse cuenta de esto demasiado tarde, cambiarán, todos juntos a otro estado en el que lucen iguales.
En general, observó en todos los casos una tarea difícil para los hipsters, que es evitar la sincronización y seguir oponiéndose a la mayoría de manera consistente. Por ejemplo, si la mayoría de las personas se afeitan la barba, entonces la mayoría de los hipsters querrán dejarse crecer la barba, y si esta tendencia se propaga a la mayoría de la población presentarán el comportamiento de rasurarse, ocasionando un comportamiento sincronizado. Este comportamiento de sincronización puede deberse a la característica de considerar solamente dos opciones, pero parece ser que la diversidad solamente retrasará la sincronización. Es decir, si uno puede dejarse el pelo largo o pelo corto o raparse, esa diversidad de opciones permitiría a los hipsters ser tan diferentes como se desee; pero llegará el momento de la sincronización con alguna de las opciones. En otras palabras, las personas anticonformistas tampoco pueden existir plácidamente siendo anticonformistas en un mundo diverso.
Este estudio y los modelos simples introducidos abren así el camino a una mejor comprensión de la sincronización y las correlaciones en los modelos estadísticos que pueden ser una simplificación de sistemas complejos. Con este ejemplo se ilustra claramente, cómo los sistemas simples son invaluables para obtener información sobre sistemas más complejos y pueden proporcionar acceso a comportamientos universales que presentan modelos complejos; por ejemplo, en la sincronización de neuronas en el sistema nervioso, o aplicaciones financieras mediante las cuales los especuladores pueden obtener ganancias al tomar decisiones en oposición a la mayoría, entre otros muchos ejemplos.
Desde mi punto vista, hoy en día tenemos acceso a una diversidad de información que nos permite conocer y comprender nuestro entorno de manera diferente a como lo haríamos sin el conocimiento. También la aplicación de modelos propios de disciplinas científicas a otras disciplinas puede ofertar diversidad y complementariedad en las visiones de la realidad. Hago la invitación para consultar la información científica disponible en acceso libre para que nos conformemos opiniones con mayor conocimiento.

Este artículo fue publicado el día 29 de Enero en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 11 de abril de 2018

El interjuego entre talento, azar y éxito

El lunes estaba leyendo el Tweeter y llamó mi atención una referencia a una nota del la BBC Mundo que invitaba a la lectura de su texto mediante la frase “La poderosa y (a menudo) invisible razón por la que gente con poco talento tiene éxito en la vida”. Estoy convencido que parte del éxito de las personas radica en sus habilidades o talentos, por eso decidí guardar el tuit y tomarme tiempo para leerlo con calma. Al leer la nota de Tiffanie Wen encontré interesantes reflexiones producto de simulaciones computacionales, que me recuerdan las simulaciones de muchas partículas que hacemos en física para reproducir los fenómenos en gases, líquidos o sólidos.
Regresando al tema de la relación entre el talento y el éxito, en muchas ocasiones cuando una persona joven desea verse en el futuro como una persona exitosa se le aconseja prepararse para acrecentar sus talentos; pero este consejo ¿le asegura el éxito? La experiencia cotidiana nos indica que no siempre es así; comúnmente observamos que algunas personas con pocas habilidades reciben muchos beneficios y sus recompensas son mucho mayores a otras con mayores talentos. Aunque por supuesto que estas personas exitosas tratan de atribuir su situación a sus habilidades. Un estudio muestra que cuando se invita a reflexionar si hubo causas externas para el éxito (es decir un evento fortuito) en la mayoría de las ocasiones se encuentra. Esta afirmación proviene de estudios de Robert Frank (autor del libro “Success and Luck”). Ante esta situación leí con atención el artículo de Wen y me percaté que comentaba los resultados de una simulación por agentes reportada en uno de los archivos más grande de artículos científicos y de acceso libre http://arxiv.org realizada por un grupo de físicos y economistas italianos. Esta simulación se reportó en febrero de este año y es un típico ejemplo de lo que ahora se conoce como sociofísica o econofísica, donde mediante la definición de algunas reglas sencillas en un juego se simula el comportamiento de un sistema complejo, como el éxito en una sociedad. El juego consiste en definir un conjunto de personas que tienen talentos y habilidades repartidos en una forma normalmente distribuida. Es decir pocas personas tienen muchos talentos o habilidades, pocas personas tienen pocos talentos o habilidades y muchas personas tienen medianos talentos y habilidades. Parece que así es nuestra sociedad donde la mayoría de las personas tienen talentos y habilidades normales. En este juego computacional la realidad se simula mediante los agentes que representan personas con talentos y habilidades repartidas normalmente (para los matemáticos con una distribución gaussiana) que van caminando por la vida inicialmente con una riqueza distribuida equitativamente y repentinamente enfrentan un evento que puede ser afortunado o lamentable. Si es afortunado su riqueza aumenta y si es desafortunado disminuye en ambos casos proporcionalmente a la riqueza que tenían en el paso de tiempo anterior. Con esta sencillas reglas, Pluchino, Rapisarda y Biondo científicos de la Universidad de Catania en Italia, llegan a la conclusión que al final de una vida de trabajo, digamos unos 40 años, una proporción pequeña de la población posee mucha riqueza; en concreto el 20% de la población tiene el 80% de la riqueza. Situación muy parecida a la actual distribución de la riqueza, solo que en nuestro país la desproporción es aun mayor. Otro de los hallazgos interesantes es que el conjunto de personas con mayor riqueza no es el conjunto de personas con mayor talento, sino que personas con mediano talento son las que mayoritariamente tienen más riqueza. La conclusión de este trabajo es que al fomentar políticas que recompensen a los que más éxito han tenido se incrementa la desigualdad. Es importante hacer notar que este tipo de modelos para representar la compleja realidad social, cultural o económica buscan captar la escencia de la problemática; pero difícilmente podrán describir detalladamente situaciones específicas. Esta aclaración la planteo sin en ánimo de demeritar el excelente trabajo, que tiene puntos a discutir y detalles obviados; desde mi perspectiva el desarrollo y análisis de estos modelos nos dan oportunidad de entender las complejas dinámicas que ocurren en la naturaleza o sociedad.
Una de las reflecciones que podemos hacer a la luz de este estudio es que hoy en día la mayoría de las estrategias de fomento a la innovación o a la investigación están basadas en impulsar a los de mayor éxito; sin embargo este estudio implica que se deben revisar estas políticas para considerar el azar e impulsar a los más talentosos para obtener el beneficio social.
Desde mi punto de vista en este caso la desigualdad fue causada por la forma de conceder aleatoriamente más beneficios proporcionales a la riqueza, que ya se tiene con anterioridad, en lugar de obtener beneficios proporcionalmente al talento, este último tiene una distribución normal. Por lo tanto, definamos estrategias para potenciar el talento y esfuerzo de la gente para que obtenga beneficios correspondientes a su esfuerzo.
Con esta discusión quiero plantear las bondades que se tienen al realizar estudios sobre las situaciones sociales mediante la simulación computacional y en general de cualquier fenómeno natural o social para entenderlo y en consecuencia proponer alternativas para contrarestar situaciones que no sean deseables. Los estudios científicos por más teóricos que parezcan aportan conocimiento para tomar decisiones, usemos este conocimiento para propiciar el beneficio social.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 11 de Abril en el periódico la Unión de Morelos.