miércoles, 21 de agosto de 2024

Democracia y representación

En México, al menos en los últimos 40 años, hemos luchado por tener un país democrático donde la voluntad de la población sea tomada en cuenta en las decisiones para promover el bienestar social. De hecho, las tres guerras internas han promovido estas ideas de igualdad y equidad para la población en general.
En la actualidad podemos decir que elegimos a quienes tomarán las decisiones por medio de las urnas y que el sistema electoral, aunque perfectible, funciona y ha funcionado en los últimos 24 años. Sin embargo, el anhelo de equidad no se ha podido lograr y vivimos en una sociedad con muchísimas desigualdades.
Por supuesto, que la esencia de un sistema democrático es la elección de quienes tomarán decisiones que afecten a la población y que estas decisiones deben seguir los lineamientos de las mayorías; pero hay muy diversas formas de tener formas democráticas.
Aquí, brevemente, analicemos dos casos: uno que llamaremos democracia absoluta y otra democracia proporcional. La primera se basa en la elección de personas por mayoría simple. La segunda es un sistema en el que los escaños en la legislatura se distribuyen de manera proporcional al número de votos que cada partido recibe. A propósito no he denominado estos términos de manera ortodoxa, porque deseo usar un ejemplo sencillo que ilustre las diferencias. Con estas definiciones analicemos un caso simple, pero ilustrativo.

Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase: "Photorealistic image of a council session in progress. The camera is positioned at the entrance, looking towards the main table where the president of the congress sits. The president's face is obscured, creating a sense of authority and mystery. The chamber is filled with Latino representatives, approximately half of whom are women and half men. They are seated in rows, with a clear division between those with raised hands in approval on the right and those with hands down in disapproval on the left. The lighting should be dramatic, highlighting the contrast between the approving and disapproving factions." en leonardo.ai  #leonardolearn

Consideremos una población compuesta por 100 personas; que habitan en 10 distritos diferentes. Por simplicidad consideremos que en cada distrito viven 10 personas. En esta población se elegirá una presidencia y 10 representantes a la junta legislativa.
Supongamos que se hicieron las elecciones y que en cada distrito votaron 6 personas por la candidatura M y las otras 4 de cada distrito votaron por la candidatura R. 
En este análisis utilizaremos estos mismos resultados para ilustrar dos composiciones de gobierno resultantes de las mismas votaciones en las dos formas de democracia que hemos definido antes. 
Por supuesto no hay discusión y la presidencia debe ser reconocida a la persona de la candidatura M. En el sistema que definimos como democracia absoluta la representante de cada distrito sería la candidatura M. Con esta forma de sistema electoral toda la junta legislativa sería formada por candidaturas M y, claramente, el 40 % de la población en cada distrito o en la población completa quedaría sin representación. Es importante notar que esta parte de la población sería marginada de emitir su opinión en la junta legislativa.
Esta misma votación podría dar un resultado diferente en la estructura de gobierno si se utilizara otra forma de repartir los lugares en la junta legislativa. En este caso la presidencia sería democráticamente asignada a la candidatura M, igual que en caso anterior. Sin embargo, en la junta legislativa se asignarían 6 lugares para las candidaturas M y 4 para las R. Es decir en este caso, aunque la presidencia se le da a la mayoría de la población, se garantiza que la población que no votó por las candidaturas M tenga forma de emitir opiniones en la junta legislativa.
Notemos que el primer caso: es simple y directo, y suele conducir a gobiernos más estables, ya que tiende a favorecer a los partidos grandes. Sin embargo, puede conducir a una representación desproporcionada, donde las opiniones minoritarias tienen poca o ninguna representación en la legislatura, incluso si reciben una parte significativa del voto popular como es el caso de un 40 % en este ejemplo. En el segundo caso: se garantiza una representación más fiel de la diversidad de opiniones políticas en la población. Las opiniones minoritarias tienen más posibilidades de obtener representación. Aunque puede resultar en gobiernos menos estables, ya que puede no haber una mayoría clara en la legislatura.
En mi opinión, la democracia de representación proporcional (caso 2) tiende a ofrecer una representación más justa y proporcional de las preferencias de la población, mientras que la democracia absoluta (caso 1) puede llevar a una representación desproporcionada de la mayoría.
En México tenemos un sistema de elección híbrido y más complejo que esta alegoría sobresimplificada; pero ilustra la disyuntiva actual que tenemos y que en el pasado se ha resuelto con artimañas para aumentar los lugares en el poder legislativo de las mayorías absolutas.
Estoy convencido que las decisiones en una sociedad deben ser tomadas por mayoría y acatadas por el total de la población, pero considero importantísimo que las minorías puedan expresar su opinión y que esta opinión también sea sopesada en la toma de decisiones por las representaciones mayoritarias.  


Este artículo fue publicado el día 21 de agosto

1 comentario:

  1. Muy cierto, es muy importante que las minorías puedan expresar su opinión y que ésta sea tomada en cuenta, sin embargo tristemente, esto no parece que vaya a suceder.

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