Personalmente en el segundo debate de candidatos a la presidencia me hubiera gustado oír más propuestas y alguna mención a la ciencia y tecnología; pero en él se trataron algunos aspectos que merecen atención y en él claramente se mostraron las estrategias de cada partido con el objeto de conseguir votos. Considero importante analizar lo dicho; aunque en mi opinión, si el análisis se basa solamente en el debate sería demasiado pobre y por eso es necesario revisar las propuestas en detalle de todos los candidatos antes de decidir nuestro voto.
Para ver algunas opiniones directas sobre este debate podemos abrir un interesante sondeo un interesante sondeo. Para tener una impresión inmediata no basta con conocer sondeos o encuestas, en la actualidad el Twitter nos permite monitorear en tiempo real las opiniones de un sector de la población, el que tiene acceso a Internet. Por ejemplo basta mencionar que al término del debate los dos tópicos más relevantes (trending topics) en México (país) señalaban a #debate2012 y #HoyGanamosconAMLO, en la Ciudad de México los dos tópicos eran #HoyGanamosconAMLO y #debate2012, en cambio en la ciudad de Monterrey éstos eran #debate2012 y #EPNGanadebate. Claramente esto muestra las diferencias en preferencias electorales entre los pobladores de las regiones en que vivimos.
En mi opinión, este debate fue más ilustrativo que el primero, vimos a una candidata aguerrida que cuestionó a sus contrincantes, pero desde una posición desconocida por ella lo que propició que muchos no la percibieran adecuada. Vimos a un profesor subido a un púlpito para pregonar las recetas del neoliberalismo, que ya en ninguna de las economías del mundo se pretende poner en práctica, lo vimos solicitar la atención como un niño pequeño cuando sus padres están ocupados en otras tareas. Observamos a otro candidato que en los primeros momentos tartamudeaba y añoraba un apuntador (telepromter) con propuestas vacías, retóricas y teniendo que defenderse de las denuncias de corrupción para sus correligionarios que gozan de impunidad. Vimos a un candidato que mostró lo mismo de siempre una necesidad de hablar lentamente para expresar sus ideas de solución desde la raíz de los problemas. En el debate también destacó, sin exagerar, un periodista con experiencia al contextualizar las preguntas e invitando a centrarse en el tema a los candidatos. La diferencia con el primer debate fue notoria.
Regresemos al punto de analizar las propuestas. Quizás en los análisis de éstas debamos enfocar algunos aspectos específicos, fijarnos en propuestas que solucionen los problemas de raíz en el largo plazo y que no sean paliativos que ataquen el síntoma; necesitamos soluciones que ataquen a la causa. Por ejemplo propuestas que solamente se restrinjan a mantener la estabilidad económica no son alternativas a largo plazo. Intenciones de aumentar el crédito para los pobres que como he mencionado solamente sirven para que se endeuden y le tengan que pagar a los bancos, quienes tienen un buen negocio asegurado, no son alternativas para el bienestar de todos. Propuestas de dar despensas, vales de medicinas o algún otro bien perecedero y que no ofrezcan alternativas para que todos podamos trabajar y obtener una remuneración decorosa para vivir, no serán soluciones que nos deban interesar. En estos días vemos a la gente en Europa sufrir por tomar alternativas de corto plazo. La corrupción en Grecia ha sido un problema que no ha permitido salir a ese país de la crisis. Las alternativas que no consideren un ataque frontal a este flagelo social no podrán asegurarnos un tránsito hacia el bienestar. Seguro estoy que la estabilidad macroeconómica de los últimos 24 años no nos ha traído bienestar a todos, sino ha aumentado la pobreza tanto en México como en el mundo. El bienestar actual es sólo para unos cuantos. Así, de esta manera, las propuestas que enfocan los problemas de crecimiento regional, fomento al empleo y fortalecimiento a la educación pública tienen mayor posibilidad de éxito que aquellas que se enfocan en la preservación de los parámetros macroeconómicos.
Otra aspecto importante para poder decidir radica en que, en la actualidad, la mayoría de los mexicanos estamos convencidos que no queremos armas que maten y destruyan, sino queremos a la educación, el arte, la cultura y la ciencia como armas para combatir la desigualdad social y el deterioro ambiental, para propiciar el desarrollo sustentable y fundamentalmente para construir nuestro futuro.
En mi opinión, éstos son algunos puntos para reflexionar y tomar la decisión de por quién votar, ya sea para presidente, gobernador, alcalde, diputado o senador. Una vez tomada esta decisión nos resta el conteo del 1 de Julio que debemos vigilar. Una interesante propuesta ciudadana la podemos encontrar en http://www.contamos.org.mx/ donde se invita a que todos los ciudadanos cuidemos del proceso electoral. Es nuestra obligación como ciudadanos responsables.
Una versión resumida de este artículo fue publicada el día 13 de Junio en la UNIÓN de Morelos
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