En estos días continua la discusión sobre cómo compartir los avances científicos con el público en general. La pandemia ha mostrado que es necesario construir una cultura basada en conocimiento y que pueda contrarrestar la infodemia. Desde México con la discusión en la Sociedad Mexicana de Divulgación de la Ciencia y la Técnica y en el mundo la red SciDevNet y hasta en la revista Science se enfatiza la necesidad de compartir conocimiento y hacer que los hallazgos científicos puedan ser conocidos y apropiados por las personas para que tomen decisiones. Siempre es importante tener otros datos, pero someterlos al escrutinio de otras personas es fundamental.
Es fundamental comentar que la comunidad científica, tanto nacional como en otros lugares, considera que la comunicación del conocimiento científico es una de las labores en la que el personal de ciencia debe colaborar.
Debo recordar que desde hace casi 30 años en Morelos también el sector científico ha mostrado su preocupación y ocupación en tareas de divulgación científica mediante las actividades que la Academia de Ciencias de Morelos (ACMOR) realiza cotidianamente. En Morelos en un acuerdo entre la ACMOR y La Unión de Morelos se ha publicado, desde hace más de 14 años, semanalmente artículos de divulgación que contribuyen a la diseminación del conocimiento entre la población de Morelos, pero están a disposición libremente del público de habla en castellano.
En la actualidad, el idioma de la ciencia es el inglés; pero afortunadamente la comunidad científica en Iberoamérica ha decidido hablar de ciencia en el idioma castellano. Hecho que posibilita que un amplio sector de la población de esta región tenga acceso a información directa en su idioma materno. Es importante mencionar que no es así en otras partes del mundo, donde el idioma de las clases de ciencia es en inglés independientemente de la lengua materna de quienes asisten a esas clases. Con esta última actitud se crea una barrera adicional entre las personas que hablan el inglés como segunda lengua y quienes no han tenido la oportunidad de desarrollar esta habilidad.
Por esta razón, comparto plenamente lo que se ha discutido en SciDevNet para fomentar la divulgación científica en lenguas locales. Este es un esfuerzo que debe ser compartido entre diversas personas, las que nos dedicamos a la ciencia y quienes se dedican a la comunicación. La colaboración es más que deseable y seguramente los productos serán de mayor calidad y tendrán un impacto verdadero en la sociedad al trabajar conjuntamente las comunidades científicas y de comunicación. Quienes trabajamos en el sector científico encontraremos conocimiento y herramientas idóneas para difundir y divulgar nuestros hallazgos de manera divertida, amigable y fundamentalmente adecuada para diferentes sectores de la población. Quienes se dedican a la comunicación, con la colaboración, tendrán la posibilidad de comunicar con certeza y precisión evitando crear confusiones o malinterpretaciones.
Hoy en día, las piezas de comunicación no se restringen a la palabra escrita, en la Internet encontramos esfuerzos en audio o en videos como en Reporte Sandía donde se presentan noticias científicas en temas ambientales donde se colabora con la comunidad de ciencia. Las noticias ambientales son un aspecto fundamental para que las personas podamos tomar decisiones relacionadas con nuestros entornos ambientales y sociales.
Estos esfuerzos que hoy podemos observar en el mundo están disponibles en la Internet; pero cómo poder distinguirlos de aquellos que promueven la desinformación. Este es un aspecto interesante y que debe ser atendido. Desde mi perspectiva, se requiere de una indagación previa de las fuentes y revisar si las colaboraciones están basadas en asociaciones que tengan tradición de comunicación o las personas que se invitan a participar ofrecen certeza en sus comentarios basados, no en testimonios sino, en estudios validados por la comunidad científica.
Aquí, tengo que hacer un paréntesis y enfatizar que el esfuerzo por divulgar conocimiento en idioma español es esencial; pero también es necesaria la divulgación en lenguas maternas de poblaciones indígenas. Por ejemplo, en nuestro país, la Sociedad Mexicana de Física publicó en náhuatl contenido de divulgación sobre temas astrofísicos. Estoy seguro de que diversas organizaciones han publicado escritos, videos o audios con contenido informativo en lenguas indígenas latinoamericanas que merecen ser conocidos, difundidos y transmitidos. Recordemos que las lenguas son parte esencial del bagaje cultural de nuestra civilización y mientras se transmita información útil en una lengua se estará fomentando su uso. Por esta razón, invito a quienes leen estas líneas a contribuir en los comentarios incluyendo opciones de comunicación científica en idiomas indígenas de la región latinoamericana, escriban en los comentarios de este blog. Es esencial que contribuyamos difundiendo estos esfuerzo.
Para concluir, déjenme comentar que quienes construimos conocimiento o desarrollamos tecnologías (ingenieriles o sociales) debemos buscar la colaboración de personas con habilidades en comunicación y las personas que saben construir elementos comunicativos efectivos pueden colaborar con el sector científico para, en ambas situaciones, lograr instrumentos comunicativos, en lenguaje local, que contribuyan a una apropiación del conocimiento. Esta apropiación del conocimiento, estoy seguro, aportará elementos para la toma de decisiones que contribuirán de manera decisiva en la construcción de un bienestar social.