En menos de un año en diversas instituciones de educación públicas de Morelos ha habido cambios de directores o rectores. También debemos incluir el cambio del titular de la Secretaría de Educación del Estado. Estoy seguro que estos cambios no fueron contemplados en el Plan Estatal de Desarrollo para este sexenio donde se planteó como objetivo: Garantizar el acceso universal a la educación, impulsando la calidad, la equidad y la formación en competencias y en valores. Para lograr este objetivo se propusieron algunas estrategias que más bien son buenos deseos, aunque se marcaron dos que considero importantes: a) Vincular la educación media superior y superior con las demandas del entorno estatal, nacional y global para facilitar la inserción laboral. b) Impulsar programas para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, que enlacen al Sistema Educativo Estatal con las unidades de enseñanza e investigación de alto nivel asentadas en la entidad. Esto no suena mal; pero ¿qué se ha hecho en esta dirección? En mi opinión, como producto de estas estrategias, se presentó la semana pasada el “Primer estudio de pertinencia educativa en el Estado de Morelos”. Dado que un grupo de científicos participamos en el proceso de diagnóstico una de las coordinadoras, Dolores Correa, me facilitó el document0 que tiene datos muy interesantes que nos invitan a reflexionar y que deben ser la base para generar políticas públicas en el ámbito educativo.
Por supuesto que antes de comentar los datos, podemos hacer algunas preguntas: en caso de ser el primer estudio ¿en qué se basó la política pública educativa en los anteriores cinco años de gobierno? Es más ¿cuáles eran los datos que sustentaron estas políticas en el pasado? Sin embargo, no voy a cuestionar el nombre, ni quiero enfatizar en su ausencia de oportunidad para el sexenio que termina. Lo importante es que ahora tenemos datos con los que podemos construir futuros tendenciales y deseables para generar planes de desarrollo a largo plazo que sustenten políticas públicas, ésta es una oportunidad para todos.
Obviamente este escrito será el primero de varios donde se discutan los datos, ya que el documento es muy rico en información y merece ser analizado con detenimiento.
En primer lugar, y no por su importancia, quiero comentar los datos desagregados del empleo que yo no había encontrado con anterioridad y, al menos ahora, ya conocemos un ejemplo. En el tercer trimestre del año 2010 en Morelos: el 3.95% de las personas sin estudios estaban desocupadas, el 5.87% de las personas que tienen una preparación técnica o comercial básica no estaban ocupadas, de los que tenían una preparación técnica media o superior el 3.2% estaban desocupados, los profesionales tenían el 6.78% de tasa de desocupación, los maestros normalistas tenían una tasa del 0% y para los que tienen estudios de posgrado la tasa es del 2.11%. Estos datos muestran claramente que los más preparados tienen una probabilidad mayor de conseguir empleo. Sin embargo, esta fotografía trimestral del empleo no muestra una tendencia uniforme, ya que el 3.2% de desocupación para los técnicos medios o superiores es la mitad de los que tienen un título profesional. Una representación gráfica estos datos es más ilustrativa.
Aquí hay algunos puntos para reflexionar. Si partimos de la premisa de que el mundo se dirige a una economía basada en el conocimiento, la tasa de desempleo debería ser congruente y mostrar una tendencia monótona: a mayor preparación menor tasa de desempleo, como sucede en E. U. Aspecto que no se refleja en estos datos para Morelos. Si queremos seguir como estamos, es decir, continuar con las mismas políticas públicas o con las mismas actividades económicas, se podría sugerir a los jóvenes quedarse con una educación técnica media o superior para pertenecer a un segmento de la población con menor probabilidad de sufrir desempleo y no continuar con la licenciatura, actitud que no remediaría nada.
En mi opinión, este comportamiento favorecería la preservación de la problemática actual. Claramente, las empresas morelenses de hoy emplean trabajadores sin una alta preparación y, por lo tanto, su productividad per cápita es pequeña, tanto que el PIB per cápita morelense está en la medianía del país. Recordemos que la productividad per cápita de una empresa está directamente asociada a la contratación de empleados altamente especializados. En este sentido, ya hemos dicho en esta columna que debemos fomentar el empleo de personas con maestría y doctorado, ya sea contratados por empresarios innovadores o por la generación de empresas incubadas desde las instituciones de educación superior.
Termino diciendo a todos los candidatos, que el “Primer estudio de pertinencia educativa en el Estado de Morelos” presentado la semana pasada es una lectura obligada para generar sus propuestas. Es más, es una lectura obligada para todos nosotros que debemos también analizar estas propuestas para emitir nuestro voto.
Una versión previa de este texto se publicó el 21 de marzo en La UNIÓN.
Se podría obtener este tipo de información para otros estados?
ResponderEliminarSupongo que sí, habría que ir a la Secretaria de Educación del Estado para el que se desea la información.
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