En estos días, mucha de la atención del gobierno federal, de la comunidad política y económica del país se ha centrado en las políticas proteccionistas y agresivas de Donald Trump. Es más, ya la comunidad científica y académica se está manifestando y denunciando que esta política no conduce al bienestar social. Las propuestas del presidente Trump se dirigen a promover la discriminación y segregación de la población en lugar de buscar el bienestar colectivo.
El día de ayer, martes, rumbo a la oficina estaba escuchando un pódcast del “The Economist” donde estaban hablando de la reciente muerte del expresidente de E.E. U.U., Jimmy Carter, y mencionaban que muchas personas consideran su período como una presidencia sin logros. Yo lo veo como un período donde se enfrentó la primer crisis energética y que su llamado a ahorrar energía no le gustó a la población acostumbrada al despilfarro.
Imagen generada con inteligencia artificial mediante la frase "In the picture, a diverse group of people walks towards a utopian horizon. Each figure represents a different aspect of humanity, showcasing the modern world's diversity. In the image appear European, Latin American figures . The horizon holds a promise of hope and happiness in the distance. This scene is depicted in a stunning painting, where vibrant colors and intricate details bring the image to life. The overall quality of the artwork is exceptional, capturing the essence of unity and optimism beautifully." en leonardo.ai
Lo he dicho muchas veces, la cantidad de energía per cápita que la población estadounidense usa es mucho mayor a la energía per cápita de la mayoría de los países en este planeta. La propuesta de bajar un poco la temperatura del termostato en invierno y a subirla un poco en el verano, son acciones que se debería promover en todo el mundo. Es claro que la comodidad es uno de los fines del bienestar, pero el estar con ropa ligera en el invierno y con suéter en el verano no son comportamientos razonables.
Lo mismo sucede otro recurso que hoy en día lo hemos estresado, el agua. Tanto en su uso desmedido por algunos segmentos de la población como por algunas otras industrias o sectores productivos que no miran las actuales condiciones de sobreexplotación de nuestros acuíferos en muchas regiones del país.
Ahora estoy viviendo en una ciudad, Londres, donde para desarrollar nuestras actividades cotidianas se requiere de climatizar los lugares donde las hacemos. Hemos decidido usar suéter en el departamento donde habitamos para evitar el despilfarro de energía. En forma realista, esta acción es sencilla y no requiere de mayor esfuerzo. Todas las personas podríamos adecuarnos a este tipo de situación que no impactan en nuestra comodidad.
Por supuesto que las empresas también tendrían que adoptar acciones de eficiencia en su producción con lo que disminuirían sus costos y disminuirían la presión sobre los recursos que hoy hacemos con nuestras actividades cotidianas.
Otro tema similar a los anteriores, es el uso desmedido de materiales no reciclables o de un solo uso en la vida cotidiana. Podemos adoptar una acción selectiva de lo que compramos, al mismo tiempo que las industrias o empresas definan políticas comerciales de un mejor uso, reuso y reciclado de sus productos o de los empaques para proteger sus productos. La valorización de nuestros desechos es una de las acciones pendientes que hoy tenemos. Debemos ser conscientes de que el problema de nuestros desechos no lo resolvemos poniéndolos en la basura. Es ahí donde verdaderamente le creamos un problema a la sociedad, es imperioso que nos hagamos responsables de nuestros materiales de uso y evitemos a toda costa enviarlos a la basura buscando las mejores opciones para reuso y reciclaje o compostaje.
No se trata de decir, yo lo puedo pagar; ya que la verdad es que NO. Los costos ambientales los pagarán las generaciones que vienen y esas futuras generaciones ni siquiera usaron los recursos que hoy dilapidamos o que las generaciones que vivieron en el siglo pasado usaron de manera ineficiente e irresponsable.
Estos son problemas que no vemos una solución sencilla, pero que merecen las acciones de cada persona para colaborar y promover que nuestras actividades tengan el menor impacto negativo en nuestros alrededores.
Los problemas actuales de una parte de la población mexicana o latinoamericana se refieren a la persecución de la que son víctimas cuando solamente desean poder trabajar para optar por una vida con mayor número de satisfactores. Es apremiante que emerja la solidaridad con estas poblaciones en riesgo.
La situación no es fácil de resolver, pero podemos diseñar acciones que apunten a su solución desde el ámbito individual y proponer estrategias regionales o globales en concordancia con el bienestar de todas las personas. Recordemos que en la actualidad nada está lejos y la interconexión entre todas las regiones del planeta cada vez es más evidente. Escojamos acciones de todos los días que se dirijan hacia aportar para el beneficio de las personas y de las otras especies que habitan este planeta.
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