Uno de los efectos que la Reforma Energética trajo al ámbito académico es que instituciones extranjeras han detectado que no contamos con las suficientes personas preparadas para aprovechar nuestro potencial energético. Situación que no debe alegrarnos y estas instituciones han mostrado interés en la formación de estas personas. Recordemos que durante unos 40 años fuimos un país petrolero que vivió de este recurso no renovable y que en la mayoría de este tiempo solamente el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México tenían la carrera de ingeniería petrolera. La triste definición de PEMEX como empresa seguidora de tecnología (y no creadora) provocó que el país renunciara a lo que pudo ser su principal motor tecnológico. Para mí es claro que, a pesar de que ya casi agotamos nuestros yacimientos de hidrocarburos, la riqueza que se extrajo de estos yacimientos no fue utilizada con sabiduría para disminuir la desigualdad en la distribución de la riqueza. Claramente, en este milenio cuando más caro se vendió el barril de petróleo, la desigualdad en el bienestar de la población aumentó en todo el territorio nacional. En nuestro país el petróleo no ha servido para propiciar un beneficio social y ahora se busca explotar lo que queda a un mayor ritmo con inversión extranjera.
Regreso al tema de que instituciones académicas extranjeras se preocupan por darnos asesoría para poder extraer, lo más rápido posible, lo que resta en los yacimientos de hidrocarburos. Es más empresas extranjeras que poseen tecnología para este fin también están interesadas en invertir para ello. Lamentablemente para ellas, la situación del precio del petróleo, orilló a que la oferta de los yacimientos de hidrocarburos no fuera tan exitosa como se había pronosticado hace dos años. Debo aclarar que en la mayoría de las reuniones con empresas o instituciones educativas con estos fines la constante es hablar de temas de energía. En algunas de estas conversaciones los extranjeros consideran que la energía en México es sinónimo de hidrocarburo, por supuesto he he argumentado en contra de esta afirmación, aclarando que esa no es la situación en el mundo y menos en nuestro país.
México con su privilegiada ubicación geográfica posee un envidiable abanico de fuentes renovables de energía. Tenemos en promedio 5kWh por metro cuadrado de energía diaria que proviene del Sol. Contamos con recurso eólico para grandes aerogeneradores en diversas regiones del país y con un amplio litoral adecuado para instalar aerogeneradores pequeños, en este mismo litoral el aprovechamiento de la energía de mareas, corrientes marinas y oleaje es promisorio. Otras fuentes de energía que están esperando su uso son la geotérmica tanto la hidrotermal como los yacimientos de roca seca caliente. La extracción de energía de los residuos sólidos orgánicos también es un aspecto que podemos integrar en una estrategia de generación distribuida de energía.
Esta situación es totalmente diferente a la que encontramos en los países de origen de las instituciones que nos ofrecen su ayuda: en la Gran Bretaña donde la disponibilidad de la energía solar es realmente limitada, lo mismo sucede con Canadá. Este último país cuenta con recursos hidroeléctrico que puede explotar. Los ingleses están apostando a la eólica tanto en la tierra como en el mar. Un ejemplo de adaptación interesante es Islandia donde el aprovechamiento de la energía geotérmica está ampliamente extendido y la mayoría de la energía que se usa en la isla proviene de ella. Alemania está apostando a diversificar la generación de electricidad y usa la escasa energía solar de que dispone. En el mundo muchas comunidades, ciudades y países están apostando por la promoción de estas fuentes de energía.
Si bien, el recurso petrolero no lo pudimos aprovechar en los aspectos educativos, desde mi punto de vista considero que, con las fuentes renovables de energía no debe pasar lo mismo.
Claramente hoy en día en nuestro país, y en el mundo, se requiere personal técnico, profesional y de investigación en energías renovables. Hoy, en nuestro país, hay más de 30 instituciones que imparten carreras relacionadas con energías renovables. En el Instituto de Energías Renovables se imparte a nivel licenciatura y en los posgrados de Ingeniería, Materiales y Física se abordan temas de investigación relacionados con estos tópicos. Situación similar sucede en diversas instituciones en el país. En particular, Morelos tiene capacidades y disponibilidad para utilizar la energía solar tanto para producir electricidad mediante sistemas fotovoltaicos como para calentamiento de agua con calentadores solares.
Hoy en día, inclusive con los precios de electricidad y combustibles la opción de usar fuentes renovables de energía es económicamente redituable para la sociedad contemplando los costos de capturar las emisiones de bióxido de carbono.
En mi opinión, para tener un país sustentable podemos empezar por buscar un México movido por fuentes renovables de energía, esta es tarea de todos, compartamos este esfuerzo, capacitemos a nuestra gente y no lo dejemos en manos de otros.
Regreso al tema de que instituciones académicas extranjeras se preocupan por darnos asesoría para poder extraer, lo más rápido posible, lo que resta en los yacimientos de hidrocarburos. Es más empresas extranjeras que poseen tecnología para este fin también están interesadas en invertir para ello. Lamentablemente para ellas, la situación del precio del petróleo, orilló a que la oferta de los yacimientos de hidrocarburos no fuera tan exitosa como se había pronosticado hace dos años. Debo aclarar que en la mayoría de las reuniones con empresas o instituciones educativas con estos fines la constante es hablar de temas de energía. En algunas de estas conversaciones los extranjeros consideran que la energía en México es sinónimo de hidrocarburo, por supuesto he he argumentado en contra de esta afirmación, aclarando que esa no es la situación en el mundo y menos en nuestro país.
México con su privilegiada ubicación geográfica posee un envidiable abanico de fuentes renovables de energía. Tenemos en promedio 5kWh por metro cuadrado de energía diaria que proviene del Sol. Contamos con recurso eólico para grandes aerogeneradores en diversas regiones del país y con un amplio litoral adecuado para instalar aerogeneradores pequeños, en este mismo litoral el aprovechamiento de la energía de mareas, corrientes marinas y oleaje es promisorio. Otras fuentes de energía que están esperando su uso son la geotérmica tanto la hidrotermal como los yacimientos de roca seca caliente. La extracción de energía de los residuos sólidos orgánicos también es un aspecto que podemos integrar en una estrategia de generación distribuida de energía.
Esta situación es totalmente diferente a la que encontramos en los países de origen de las instituciones que nos ofrecen su ayuda: en la Gran Bretaña donde la disponibilidad de la energía solar es realmente limitada, lo mismo sucede con Canadá. Este último país cuenta con recursos hidroeléctrico que puede explotar. Los ingleses están apostando a la eólica tanto en la tierra como en el mar. Un ejemplo de adaptación interesante es Islandia donde el aprovechamiento de la energía geotérmica está ampliamente extendido y la mayoría de la energía que se usa en la isla proviene de ella. Alemania está apostando a diversificar la generación de electricidad y usa la escasa energía solar de que dispone. En el mundo muchas comunidades, ciudades y países están apostando por la promoción de estas fuentes de energía.
Si bien, el recurso petrolero no lo pudimos aprovechar en los aspectos educativos, desde mi punto de vista considero que, con las fuentes renovables de energía no debe pasar lo mismo.
Claramente hoy en día en nuestro país, y en el mundo, se requiere personal técnico, profesional y de investigación en energías renovables. Hoy, en nuestro país, hay más de 30 instituciones que imparten carreras relacionadas con energías renovables. En el Instituto de Energías Renovables se imparte a nivel licenciatura y en los posgrados de Ingeniería, Materiales y Física se abordan temas de investigación relacionados con estos tópicos. Situación similar sucede en diversas instituciones en el país. En particular, Morelos tiene capacidades y disponibilidad para utilizar la energía solar tanto para producir electricidad mediante sistemas fotovoltaicos como para calentamiento de agua con calentadores solares.
Hoy en día, inclusive con los precios de electricidad y combustibles la opción de usar fuentes renovables de energía es económicamente redituable para la sociedad contemplando los costos de capturar las emisiones de bióxido de carbono.
En mi opinión, para tener un país sustentable podemos empezar por buscar un México movido por fuentes renovables de energía, esta es tarea de todos, compartamos este esfuerzo, capacitemos a nuestra gente y no lo dejemos en manos de otros.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 19 de agosto