El día jueves 24 de Enero en “Charlas con científicos”, el programa de televisión por Internet de la Academia de Ciencias de Morelos, que se transmite en vivo, tuvimos como invitado al Lic. Gabriel Pérez Casillas Director General del Instituto Morelense de la Juventud (IMJuve). Entre otros muchos temas platicó sobre el programa de becas salario que está impulsando el gobierno de Graco Ramírez. Este programa pretende beneficiar en forma directa a más de cien mil jóvenes que estudian desde tercero de secundaria hasta el último semestre de una licenciatura, los beneficiados indirectos podríamos ser todos los morelenses. En todo el mundo hay un movimiento que considera que la mejor inversión que puede hacer una sociedad es en la educación de su juventud. En mi opinión, habrá muy pocos argumentos que se pueden esgrimir en contra de esta propuesta. La fundamentación del programa de becas salario, como lo ha mencionado Graco Ramírez y los secretarios de su gabinete, radica en concebir a la educación como un derecho de los morelenses. Este programa propone que los jóvenes deberán hacer trabajo comunitario y cultural. Por supuesto este programa planteado de esta manera es un reto mayúsculo. Gabriel Pérez enfatizó este hecho, el programa es el primero en su tipo y no puede copiar mecanismos para implementarlo. Sin embargo, apuntó aspectos importantes de los mecanismos que ha pensado para su desarrollo. Primero va a trabajar en colaboración con las Secretarías de Desarrollo Social, de Desarrollo Sustentable, de Educación Pública, de Cultura y de Innovación Ciencia y Tecnología para generar las acciones que permitan cumplir con los objetivos del programa; claramente el gobierno tiene una propuesta concreta con una visión transversal de lo que son las actividades juveniles. Sin embargo, aquí voy a enfatizar el aspecto netamente participativo de lo que planteó Gabriel Pérez, voy a centrar mi discusión en la convocatoria que mencionó para que organizaciones civiles propusieran proyectos que involucren actividades de trabajo comunitario y trabajo cultural para los jóvenes becarios. De esta manera, el IMJuve va a solicitar a asociaciones civiles propuestas para desarrollar actividades que coadyuven a cumplir con los objetivos del programa de becas salario.
Desde mi punto de vista, ésta es una oportunidad que la sociedad en su conjunto, todos los que tenemos propuestas para nuestros jóvenes, no podemos dejar pasar. Es claro que el apostar por la educación en la juventud es la mejor forma de asegurarnos una sociedad más segura. No importa si nuestras preferencias son azules, verdes, tricolores, todos no debemos dejar pasar la oportunidad de proponer actividades que promuevan la reconciliación social basada en este derecho a la educación. Por esta razón invito a las organizaciones sociales, educativas, ambientalistas, juveniles, científicas, etc. a empezar a planear los posibles proyectos para que los jóvenes becarios tenga actividades diversas, incluyentes y que apunten hacia la conformación de una sociedad tolerante y conocedora de su diversidad que sustente sus decisiones en el conocimiento.
En mi opinión, esta oportunidad de tener un acuerdo social es muy importante, ya que tiene una visión de largo plazo, no es un remedio que apunte al síntoma, sino que es un programa que pone la mira en el futuro lejano y que mostrará sus logros, cuando muy pronto, en el próximo sexenio. También es claro para mí, que nos están dando la oportunidad de construir esta alternativa, de formar a nuestros jóvenes, quienes realmente dependen de lo que todos propongamos.
Desde la Academia de Ciencias de Morelos haremos propuestas que promuevan la cultura científica en estos jóvenes, estamos dispuestos a participar en conferencias, talleres, cursos y otras actividades que detallaremos en su oportunidad. Aunque estamos conscientes de las limitaciones que tenemos como individuos o como organización, tenemos la certeza que podemos participar de forma activa en la búsqueda de que nuestra región sea una pionera en la conformación de una ciencia ciudadana, en la generación del conocimiento desde las raíces de la sociedad para construir una cultura científica que soporte las decisiones hacia un desarrollo sustentable.
Desde mi punto de vista, ésta es una oportunidad que la sociedad en su conjunto, todos los que tenemos propuestas para nuestros jóvenes, no podemos dejar pasar. Es claro que el apostar por la educación en la juventud es la mejor forma de asegurarnos una sociedad más segura. No importa si nuestras preferencias son azules, verdes, tricolores, todos no debemos dejar pasar la oportunidad de proponer actividades que promuevan la reconciliación social basada en este derecho a la educación. Por esta razón invito a las organizaciones sociales, educativas, ambientalistas, juveniles, científicas, etc. a empezar a planear los posibles proyectos para que los jóvenes becarios tenga actividades diversas, incluyentes y que apunten hacia la conformación de una sociedad tolerante y conocedora de su diversidad que sustente sus decisiones en el conocimiento.
En mi opinión, esta oportunidad de tener un acuerdo social es muy importante, ya que tiene una visión de largo plazo, no es un remedio que apunte al síntoma, sino que es un programa que pone la mira en el futuro lejano y que mostrará sus logros, cuando muy pronto, en el próximo sexenio. También es claro para mí, que nos están dando la oportunidad de construir esta alternativa, de formar a nuestros jóvenes, quienes realmente dependen de lo que todos propongamos.
Desde la Academia de Ciencias de Morelos haremos propuestas que promuevan la cultura científica en estos jóvenes, estamos dispuestos a participar en conferencias, talleres, cursos y otras actividades que detallaremos en su oportunidad. Aunque estamos conscientes de las limitaciones que tenemos como individuos o como organización, tenemos la certeza que podemos participar de forma activa en la búsqueda de que nuestra región sea una pionera en la conformación de una ciencia ciudadana, en la generación del conocimiento desde las raíces de la sociedad para construir una cultura científica que soporte las decisiones hacia un desarrollo sustentable.
Este artículo fue publicado el día 30 de Enero