Capturar carbón para disminuir el cambio climático fue una de las pláticas de la semana pasada en el Segundo Simposio sobre Energías Renovables y Sustentabilidad celebrado en el Instituto de Energías Renovables de la UNAM, en Temixco, Morelos. En este evento se impartieron más de una decena de conferencias y una mesa redonda. Además se presentaron casi 100 trabajos en la sesión mural. La conferencia sobre la captura y confinamiento de CO2 fue impartida por el Dr. David Jones, de la Gran Bretaña.
Antes de continuar considero importante aclarar por qué me pareció interesantes y las ideas y los fenómenos que se expusieron en la conferencia.
Para todos es conocido que vivimos una época donde las actividades de los humanos han producido un cambio climático, es decir, enfrentamos un cambio climático antropogénico. Este fenómeno conducirá a diferentes cambios en las diferentes regiones de nuestro planeta. En la actualidad, existe acuerdo en que este cambio climático global está siendo causado, fundamentalmente, por la emisión de gases de efecto invernadero consecuencia de las actividades humanas. En particular, el uso de los hidrocarburos (petróleo, gas y carbón) es el responsable del aumento del CO2 en la atmósfera y de la acidificación de los océanos. El hecho es simple: cuando quemamos la gasolina, petróleo, gas o carbón se libera CO2 que se acumula en la atmósfera. De ser esta es la causa de todo el cambio climático, entonces una posible solución sería capturar este gas y confinarlo en los mismos yacimientos de donde se extrajeron dichos hidrocarburos, de tal forma que el CO2 en la atmósfera no aumentara. Considero que esta solución tiene lógica y pudiera parecer idónea, a esta acción se le conoce como captura y almacenamiento del carbono.
Precisamente, de este tema habló el Dr. Jones y comentaba muchos aspectos relevantes. Primeramente para poder proceder con esta idea hay que capturar el CO2 que es un gas y que se emite en muchísimos lugares, por ejemplo en el escape de cada automóvil, en la estufa de la casa, en los escapes de los aviones, chimeneas de barcos y locomotoras, en las calderas de muchísimas empresas, en los hornos de fundición, en los hornos de las cementeras, en las termoeléctricas, etc. Se imaginarán que hacer esto no es una tarea fácil. Otra opción sería capturar solamente el CO2 emitido en centrales termoeléctricas (gas, carbón, combustóleo, etc.) o grandes empresas para reinyectarlo en el yacimiento, de esta manera se eliminaría gran parte del problema. Claramente estas acciones de remediación incrementarían el costo de la generación de electricidad producida usando hidrocarburos; pero sería ambientalmente conveniente, así no se incrementaría el CO2 y no habría cambio climático. Esto podría ser implementado de ahora en adelante en todas las centrales termoeléctricas, pero no puede aplicarse a todo el CO2 que ya se liberó en el siglo pasado. A todo el CO2 liberado con anterioridad al producir la energía que usamos requiere ser capturado y almacenado. El almacenamiento es un problema ya que se deben seleccionar lugares con características especiales, pues no se desea provocar situaciones perjudiciales para las poblaciones y el ambiente cercano a estos yacimientos, como: temblores, contaminación de los mantos acuíferos, fugas indeseadas de carbono capturado. Por supuesto, que el costo de esta captura debería haber sido pagado en el momento de usufructuar la energía generada por la quema de los hidrocarburos. ¿Cómo le hacemos? Ahora tenemos que pagar la remediación de la atmósfera por el desconocimiento que la generación anterior tuvo al no contemplar las consecuencias de asumir una Tierra infinita que podría incorporar una cantidad infinita de CO2. Ahora sabemos que la Tierra es finita, así como sus recursos naturales y su capacidad de procesar las sustancias que fabricamos o desechamos. Por ello y debemos evitar que se continúen emitiendo gases de efecto invernadero.
En la actualidad se hace erróneamente el cálculo del costo de la energía generada por hidrocarburos, ya que en este costo no se incorpora los gastos de la remediación ambiental, es decir la nueva generación debe exigir que se incluya este concepto en el costo de la generación de electricidad o lo estará pagando sin haberlo disfrutado.
Por estas sencillas razones considero que además de capturar el carbono debemos promover el uso de las fuentes renovables de energía (solar, eólica, oceánica) que no contienen dentro de sus costos la captura de gases de efecto invernadero porque no los producen.
Este artículo fue publicado el día 27 de marzo
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