miércoles, 28 de marzo de 2012

Autobuses y la divulgación científica


Viajando en los autobuses entre Cuernavaca y la Cd. De México, viendo una película, bastante mala, me acordé de un artículo que escribí hace tiempo y que precisamente empecé a escribir viajaba en un Pullman hacia el aeropuerto. En aquella ocasión escuché un documental hecho por la BBC, después de haber visto la película que como la de esta semana fue producida en el extranjero. En ese viaje antes de ver el documental de la BBC vi una producción Pullman de Morelos sobre los diseños de sus autobuses Bicentenario, es decir aquel viaje fue en 2010. En mi opinión el documental realzaba y enfatiza acontecimientos interesantes del pasado de nuestro Estado, así como los diseños mismos de los autobuses. Al verlo me llamó la atención que dijera que el Estado se caracteriza por tener instituciones de educación de todos los niveles; por supuesto que se que en Morelos tenemos todos los niveles, desde educación preescolar hasta posgrados de nivel internacional. Sin embargo, el documental no mencionó que en el Estado se realiza el 10% de la investigación del país. Creo este dato requiere de contexto: en una región con el 1.5% de la población, se participa en el 10% de la generación de nuevo conocimiento del país, considero este hecho es importante y es una ventaja para la región.
Por otro lado, he visto muchos documentales hechos por la UNAM y algunos por la UAEM, o por empresas privadas que pasan en los canales locales de televisión por cable donde relatan, en forma entretenida, los hallazgos de los investigadores morelenses. Es más se que la Uninter y el Tec. de Monterrey tienen buenos laboratorios de producción de medios. Seguramente se me escapan algunas otras instituciones capaces de hacer o tener buenas producciones de medios de divulgación. En estas páginas ya hemos mencionado que: el sector científico de Morelos puede ser uno de los principales motores de generación de empleos y bienestar social.
Fomentar la interacción entre empresarios y académicos a través de la propuesta de promover que las películas que son utilizadas en los autobuses sean videos que relaten aspectos de noticias científicas o de las bondades turísticas o de biodiversidad o de celebraciones que formen parte del patrimonio cultural o cívico de nuestras poblaciones sería algo doblemente productivo. Abundemos en la idea.
Me queda claro que las líneas de autobuses necesitan comprar las películas a un distribuidor y que las instituciones académicas no producen los videos o películas en forma comercial, lo que producen son las ideas y prototipos. Así que, lo que tenemos es una oportunidad de generar una distribuidora de documentales hechos en Morelos por las instituciones académicas de Morelos. Es aquí donde debemos aprender a trabajar en equipo. Se requiere a los académicos para que generen los textos, a los divulgadores para que generen los guiones, a los productores para que plasmen estas ideas en un video, audio, cartel, etc., a los empresarios para financiar una empresa que podría ser rentable, si tanto las líneas de autobuses como las escuelas públicas o privadas empiezan a comprar estos productos de divulgación. Esta actividad podría ser un negocio donde todos ganamos, desde los académicos hasta el público que disfrutaremos de un mejor entretenimiento y más acorde con nuestro entorno.
Por estas razones, planteo la siguientes preguntas a los formadores de emprendedores, a los académicos, a la Secretaría de Turismos, a los candidatos a puestos de elección y al público en general: ¿Cuál es el mercado para los videos en las líneas de autobuses? ¿Cuántas licencias se requieren? ¿Cuál es el valor de ese negocio? ¿Cuáles son las posibilidades de exportar estos productos a Latinoamérica o Iberoamérica? ¿Cuáles son los temas en donde pueden hacer divulgación? ¿Cuáles pueden ser las repercusiones sociales de comunicar esos temas? ¿Qué nuevas ideas tienen los comunicólogos para difundir los conocimientos que se generan en Morelos? ¿Qué puede hacer un comunicólogo con la asesoría de un científico? ¿Los pasajeros locales tendría un mayor conocimiento del entorno en el contexto mundial? ¿Los turistas tendrían información que transmitirían en sus lugares? ¿Qué ventajas tiene este tipo de educación no formal?
Estas líneas apuntan a una propuesta que debe ser analizada desde muchos ángulos y tiene dificultadas, pero también tiene muchas bondades. Considero que implementar este tipo de propuestas puede empezar a cambiar nuestra problemática actual.


miércoles, 21 de marzo de 2012

Educación y empleo.

En menos de un año en diversas instituciones de educación públicas de Morelos ha habido cambios de directores o rectores. También debemos incluir el cambio del titular de la Secretaría de Educación del Estado. Estoy seguro que estos cambios no fueron contemplados en el Plan Estatal de Desarrollo para este sexenio donde se planteó como objetivo: Garantizar el acceso universal a la educación, impulsando la calidad, la equidad y la formación en competencias y en valores. Para lograr este objetivo se propusieron algunas estrategias que más bien son buenos deseos, aunque se marcaron dos que considero importantes: a) Vincular la educación media superior y superior con las demandas del entorno estatal, nacional y global para facilitar la inserción laboral. b) Impulsar programas para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, que enlacen al Sistema Educativo Estatal con las unidades de enseñanza e investigación de alto nivel asentadas en la entidad. Esto no suena mal; pero ¿qué se ha hecho en esta dirección? En mi opinión, como producto de estas estrategias, se presentó la semana pasada el “Primer estudio de pertinencia educativa en el Estado de Morelos”. Dado que un grupo de científicos participamos en el proceso de diagnóstico una de las coordinadoras, Dolores Correa, me facilitó el document0 que tiene datos muy interesantes que nos invitan a reflexionar y que deben ser la base para generar políticas públicas en el ámbito educativo.
Por supuesto que antes de comentar los datos, podemos hacer algunas preguntas: en caso de ser el primer estudio ¿en qué se basó la política pública educativa en los anteriores cinco años de gobierno? Es más ¿cuáles eran los datos que sustentaron estas políticas en el pasado? Sin embargo, no voy a cuestionar el nombre, ni quiero enfatizar en su ausencia de oportunidad para el sexenio que termina. Lo importante es que ahora tenemos datos con los que podemos construir futuros tendenciales y deseables para generar planes de desarrollo a largo plazo que sustenten políticas públicas, ésta es una oportunidad para todos.
Obviamente este escrito será el primero de varios donde se discutan los datos, ya que el documento es muy rico en información y merece ser analizado con detenimiento.
En primer lugar, y no por su importancia, quiero comentar los datos desagregados del empleo que yo no había encontrado con anterioridad y, al menos ahora, ya conocemos un ejemplo. En el tercer trimestre del año 2010 en Morelos: el 3.95% de las personas sin estudios estaban desocupadas, el 5.87% de las personas que tienen una preparación técnica o comercial básica no estaban ocupadas, de los que tenían una preparación técnica media o superior el 3.2% estaban desocupados, los profesionales tenían el 6.78% de tasa de desocupación, los maestros normalistas tenían una tasa del 0% y para los que tienen estudios de posgrado la tasa es del 2.11%. Estos datos muestran claramente que los más preparados tienen una probabilidad mayor de conseguir empleo. Sin embargo, esta fotografía trimestral del empleo no muestra una tendencia uniforme, ya que el 3.2% de desocupación para los técnicos medios o superiores es la mitad de los que tienen un título profesional. Una representación gráfica estos datos es más ilustrativa.


Aquí hay algunos puntos para reflexionar. Si partimos de la premisa de que el mundo se dirige a una economía basada en el conocimiento, la tasa de desempleo debería ser congruente y mostrar una tendencia monótona: a mayor preparación menor tasa de desempleo, como sucede en E. U. Aspecto que no se refleja en estos datos para Morelos. Si queremos seguir como estamos, es decir, continuar con las mismas políticas públicas o con las mismas actividades económicas, se podría sugerir a los jóvenes quedarse con una educación técnica media o superior para pertenecer a un segmento de la población con menor probabilidad de sufrir desempleo y no continuar con la licenciatura, actitud que no remediaría nada.
En mi opinión, este comportamiento favorecería la preservación de la problemática actual. Claramente, las empresas morelenses de hoy emplean trabajadores sin una alta preparación y, por lo tanto, su productividad per cápita es pequeña, tanto que el PIB per cápita morelense está en la medianía del país. Recordemos que la productividad per cápita de una empresa está directamente asociada a la contratación de empleados altamente especializados. En este sentido, ya hemos dicho en esta columna que debemos fomentar el empleo de personas con maestría y doctorado, ya sea contratados por empresarios innovadores o por la generación de empresas incubadas desde las instituciones de educación superior.
Termino diciendo a todos los candidatos, que el “Primer estudio de pertinencia educativa en el Estado de Morelos” presentado la semana pasada es una lectura obligada para generar sus propuestas. Es más, es una lectura obligada para todos nosotros que debemos también analizar estas propuestas para emitir nuestro voto.

Una versión previa de este texto se publicó el 21 de marzo en La UNIÓN.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Algunos avances

Esta semana estuve en la Estación del Instituto de Biología de la UNAM en Los Tuxtlas, Veracruz. Con la finalidad analizar las posibilidades de implementar el uso de fuentes renovables de energía. Durante esta estancia unos colegas ingenieros nucleares me propusieron visitar las instalaciones de la planta nuclear en Laguna Verde, Veracruz. ¿Será por el accidente nuclear de hace un año? Sin embargo, no quisiera ver en los poblados de la Costa Esmeralda veracruzana pueblos fantasmas como los aledaños a Fukushima. Si bien es cierto que comparto la certeza sobre la imperiosa necesidad de ofrecer mayor energía para el desarrollo de nuestras comunidades con los colegas nucleares; no comparto su confianza en los actuales sistemas de seguridad y menos en un país con las características geográficas y de corrupción como el nuestro. También me queda claro que la búsqueda de una solución tecnológica para la fusión nuclear es atractiva, pero todavía no está madura. Por ésta y otras razones considero muy importante continuar haciendo investigación, desarrollo tecnológico y aplicaciones concretas de las fuentes renovables de energía: solar y eólica, entre otras. En la región de los Tuxtlas existen del orden de un 20% de las horas Sol que tenemos en Morelos y aun así creo que la energía solar podría ayudar al desarrollo de la región. Sin embargo, la opción en esa parte del país podría ser la eólica de baja potencia. Aspecto contrario sucede en Morelos, donde la energía solar es costeable. Según nuestros cálculos, el costo de los sistemas fotovoltaicos se paga en 9 o 10 años y éstos tienen una vida media de 20 años. Hemos propuesto que los techos de las oficinas públicas sean utilizados para generar energía. ¿Cuál es la opinión de los candidatos a los puestos de elección sobre el tema?
En el aspecto de disminuir los gases de efecto invernadero, en particular de bióxido de carbono, es muy importante el logro del Movimiento Bicicletero de Cuernavaca por la aprobación la Ciclovía recreativa que enarboló Vera Sisniega. En un acuerdo la pasada semana el Ayuntamiento de Cuernavaca aprobó: la creación de la Ciclovía recreativa Cuernavaca para realizarse los días domingo en una avenida principal de esta ciudad. Además se instruyó a las Secretarías de Protección y Auxilio Ciudadano y Desarrollo Social, para dar cumplimiento al acuerdo y a la Coordinación General de Comunicación Social e Imagen para dárnoslo a conocer. Ésta es una acción que nos permite usar en forma segura la bicicleta y también provocará que más visitantes (turistas) vengan y disfruten de la hospitalidad morelense. Ahora vayamos más lejos en las propuestas y no necesariamente en Cuernavaca, digamos por ejemplo Cuautla, ¿podría la Secretaría de Turismo hacer una demanda tecnológica para un autobús turístico movido por pedales? Hagamos un plan para conectar las ciudades morelenses a través de ciclopistas. ¿podría la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas junto con la de Turismo proponer una demanda para la generación de este plan? Estoy seguro que las instituciones de educación superior públicas y privadas podrían responder a estas demandas, que tecnológicamente son viables y considero económicamente rentables para los morelenses. Éstas y otras propuestas ciudadanas marcan el camino a seguir: todos nosotros participando y promoviendo acciones que nos conduzcan al desarrollo económico sustentable.
Sin embargo, si no contamos con una visión de futuro, si no contamos con un plan para el desarrollo sustentable de Morelos, de cada municipio y en particular de cada poblado o colonia, podremos sufrir las consecuencias de un caminante aleatorio y hacer propuestas descoordinadas. Las acciones pequeñas pueden conformar un buen camino; pero no creo que sea un camino óptimo. En cambio la generación de un plan de desarrollo sustentable con la participación democrática de los ciudadanos puede ser una guía confiable para todos los candidatos independientemente del color partidario o de tener partido o no tenerlo. Además, este plan deberá contener los indicadores que nos muestren el avance real de las acciones, de las políticas públicas. Insistimos: una forma de generar estos planes es a través de la metodología de políticas públicas abiertas ; esto claramente nos conducirá a una nueva forma de gobernanza donde la participación ciudadana y los acuerdos en los futuros deseables coincidan.
La implementación de fuentes renovables de energía en todos los municipios del país es una acción impostergable (la bicicleta es un ejemplo del uso de las fuentes renovables de energía para el transporte), sin embargo en este momento no contamos con el capital humano para generar implementaciones de mayor alcance. Incluso en Morelos nos hacen falta más técnicos e ingenieros en fuentes renovables. También nos hace falta desarrollar un mayor número de aplicaciones confiables como los calentadores domésticos de agua que ya son una tecnología completamente madura y costeable.
Continuo preguntando: ¿cuáles son las propuestas de los candidatos a estos temas? Espero después de la tregua empezar a conocerlas. Aunque algunos, parece, ya han empezado a proponer; trabajemos en el análisis.

Este texto se publicó el 14 de marzo en la UNIÓN.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Quitina y tempesquistle


La semana pasada estuve nuevamente en la ciudad de Mérida en el III Congreso Nacional de Ciencias e Ingeniería de Materiales, me sorprendió gratamente ver que muchos estudiantes están preocupados por obtener nuevos materiales que presenten una solución viable para una amplia diversidad de problemas. En particular, me llamó la atención el esfuerzo de colegas y estudiantes de diferentes lugares de la República Mexicana, que van desde Sonora hasta Yucatán, por obtener una película delgada que sustituya a los plásticos a partir de la quitina. Es decir, tener una película orgánica que sirva para sustituir al plástico obtenido del petróleo. Creo importante recordar que la quitina es un compuesto orgánico que de acuerdo a la jerga científica se encuentra fundamentalmente en los exoesqueletos de los artrópodos, en lenguaje común: encontramos a la quitina en las “cáscaras” de los camarones, es decir en la “basura” que tiramos después de comer camarones frescos, y en la cubiertas de la mayoría de los insectos. Debo comentar que para fabricar la película deseada se requiere modificar la quitina y transformarla en quitosano, algo todavía más interesante es que el quitosano tiene propiedades antifúngicas, inhibe el desarrollo de hongos. Es decir, además de poder generar un “plástico” orgánico se podría tener envolturas que disminuyera la proliferación de hongos dentro de ellas. También me enteré que las setas (Pleurotus ostreatus), sí, las que comemos, producen quitina, aunque en menor proporción que los artópodos; por supuesto hay otros hongos no comestibles que producen quitina y pueden ser una alternativa para la obtención del quitosano. En este tema hay trabajo para los químico1es, ingenieros químicos, biólogos, genómicos, agrónomos, acuiculturores, etc. Es decir necesitamos un ejercito de jóvenes preparados y emprendedores que unan esfuerzos para obtener un método viable y amigable con el ambiente para obtener este tipo de “plásticos” orgánicos.
Debo decir que hubo otros trabajos interesantes; pero me tocó las fibras más sensibles un trabajo de cuatro jóvenes ingenieras poblanas sobre las propiedades del tempesquistle (Sideroxylon palmeri) “un fruto, parecido a la aceituna en cuanto a forma, color e incluso en su semilla o hueso interior que al abrirla desprende una sustancia lechosa blanca que al contacto con la piel se percibe pegajosa”. Al menos yo desconocía este fruto, no sabía que crecía en la mixteca poblana y que después de un proceso peculiar de cocimiento es consumido como parte de la dieta de la población de la región. Lo importante del trabajo no fueron los hallazgos, sino la intención que defendían vehementemente las autoras del mismo. Argumentaban que requerían estudiar las propiedades alimenticias de tempesquistle; pero que sus estudios se enfocan a identificar los compuestos presentes en este fruto y que pudieran tener alguna aplicación interesante para desarrollar productos comercializados desde la región. ¿Cuántos otros recursos naturales tenemos a nuestro alcance? ¿Cuántas plantas contienen compuestos no descubiertos con posibles usos?
En mi opinión, éste es un ejemplo del compromiso que los jóvenes ingenieros y científicos están asumiendo para obtener soluciones a la problemática que nos afecta. ¿Cómo van los candidatos a los puestos de elección a apoyar a esta población comprometida? Obviamente la respuesta no puede ser “apoyar” a proyectos específicos, la respuesta tendría que incluir acciones a todos los niveles educativos que promovieran los estudios de nuestro entorno que generen conocimiento. Cada vez me queda más claro que en nuestro país, y en nuestro Estado en particular, impera el desconocimiento de nuestro entorno y por ende de sus posibilidades para el desarrollo económico sustentable. El estudio detallado del entorno usando las metodología científica para obtener conocimiento y aplicarlo de inmediato es algo que hemos pregonado y que nos puede conducir a este tipo desarrollo sustentable.
Me queda claro que la juventud se compromete, desde aquel que estudia una licenciatura en informática y se enrola en la policía federal, hasta aquella ingeniera que estudia el tempesquistle en busca de compuestos y procesos que puedan conducir a productos comercializables desde la mixteca poblana. Sin embargo, mientras una responde a una acción reactiva, la segunda es propositiva y creativa, considero muy importante fomentar las últimas.

Este texto se publicó el 7 de marzo en la UNIÓN.