La semana pasada se celebró el Festival Cinema Planeta en la ciudad de Cuernavaca, este festival como su nombre los indica es un festival cinematográfico con temática medioambiental que se celebra en la primavera desde hace cinco años en forma ininterrumpida. El esfuerzo de unos jóvenes visionarios se está cristalizando. Es importante mencionar que en esta ocasión el festival si tuvo un apoyo decidido por parte del gobierno estatal. Además algunos empresarios con vocación social han colaborado para beneficiar a niños y jóvenes financiando funciones y exposiciones públicas. En los últimos tres años la Academia de Ciencias de Morelos (ACMor) ha colaborado con Cinema Planeta para construir las aulas verdes, en ellas investigadores y estudiantes de posgrado han ayudado a fomentar la reflexión sobre las consecuencias de nuestra actual situación de agotamiento de los recursos naturales, de inequidad social o de consumismo para nuestro futuro. Estas aulas verdes, que consisten en la presentación de una película y su posterior comentario y diálogo por parte de científicos o divulgadores de la ciencia con los estudiantes, son uno de los pilares del festival y en ellas al final de esta semana habrán participado más de 10,000 niños y jóvenes.
El apoyo decidido del gobierno estatal consistió en el trabajo coordinado de siete secretarías de gobierno que aunado a la organización de Cinema Planeta y a la colaboración de empresarios y de organizaciones sociales pudo impactar en esta población en formación. De esta manera, las acciones que hoy se hagan en favor de propiciar la cultura ambiental y de las posibilidades de conseguir un desarrollo sustentable son de las acciones con visión de largo plazo que mayor beneficio social pueden traer. En mi opinión, este tipo de esfuerzos indica que lo que proponemos los morelenses puede tener impactos en nuestra sociedad y claramente es un ejemplo de que en Morelos si podemos tener profetas morelenses.
En esta ocasión además de miembros de la ACMor y de académicos de la UAEM y UNAM participaron estudiantes de posgrado y divulgadores científicos de Más Ciencia por México A.C. una asociación de jóvenes profesionales que han considerado que la divulgación científica es una actividad valiosa. Esta asociación civil ya colabora ampliamente con la ACMor al producir los programas Charlas con Científicos que se transmiten todos los jueves a las 17:00 a través de MinutosTV y de las páginas de la ACMor y de La Unión de Morelos.
Así la semana pasada y ésta en las aulas verdes transcurre la actividad promotora de la armonía entre los factores de la sustentabilidad: ambiental, social, económico e institucional mostrando la fortaleza de las acciones conjuntas de los sectores gubernamental, social y académico. Durante esta semanas la discusión, motivada por obras fundamentalmente de carácter artístico, de aspectos de la movilidad sustentable fue centro de nuestra atención y reflexión. La película ganadora en este festival fue “No hay lugar lejano” que aborda la problemática de un pueblo Tarahumara a raíz de la construcción del teleférico sobre la Barranca del Cobre. El documental muestra de una forma bella la incertidumbre y desesperanza de los tarahumaras ante la certidumbre que serán expulsados de las tierras donde crecieron y se desarrollaron desde hace mucho tiempo. Después de verla, nos queda claro que no basta con un discurso de invitación a participar ante acciones tomadas en escritorios lejos de las comunidades, hace falta actitudes incluyentes basadas en información y discusiones de los que serán afectados o beneficiados de obras bien intencionadas para que no dañen al entorno ni a la población.
Como lo he mencionado en estos artículos es muy importante fomentar la cultura científica de la población para poder tomar decisiones basadas en conocimiento científico que involucre y le de certeza al conocimiento tradicional, este proceso amalgamante solamente puede conducir a acciones que involucren de forma participativa a las población local en la construcción de soluciones a los problemas que nos aquejan. Por supuesto apostar por la cultura y la ciencia como motores del bienestar social es una actitud que vislumbra el largo plazo y por ende fomenta el desarrollo sustentable.
Este artículo fue publicado el día 24 de abril
El apoyo decidido del gobierno estatal consistió en el trabajo coordinado de siete secretarías de gobierno que aunado a la organización de Cinema Planeta y a la colaboración de empresarios y de organizaciones sociales pudo impactar en esta población en formación. De esta manera, las acciones que hoy se hagan en favor de propiciar la cultura ambiental y de las posibilidades de conseguir un desarrollo sustentable son de las acciones con visión de largo plazo que mayor beneficio social pueden traer. En mi opinión, este tipo de esfuerzos indica que lo que proponemos los morelenses puede tener impactos en nuestra sociedad y claramente es un ejemplo de que en Morelos si podemos tener profetas morelenses.
En esta ocasión además de miembros de la ACMor y de académicos de la UAEM y UNAM participaron estudiantes de posgrado y divulgadores científicos de Más Ciencia por México A.C. una asociación de jóvenes profesionales que han considerado que la divulgación científica es una actividad valiosa. Esta asociación civil ya colabora ampliamente con la ACMor al producir los programas Charlas con Científicos que se transmiten todos los jueves a las 17:00 a través de MinutosTV y de las páginas de la ACMor y de La Unión de Morelos.
Así la semana pasada y ésta en las aulas verdes transcurre la actividad promotora de la armonía entre los factores de la sustentabilidad: ambiental, social, económico e institucional mostrando la fortaleza de las acciones conjuntas de los sectores gubernamental, social y académico. Durante esta semanas la discusión, motivada por obras fundamentalmente de carácter artístico, de aspectos de la movilidad sustentable fue centro de nuestra atención y reflexión. La película ganadora en este festival fue “No hay lugar lejano” que aborda la problemática de un pueblo Tarahumara a raíz de la construcción del teleférico sobre la Barranca del Cobre. El documental muestra de una forma bella la incertidumbre y desesperanza de los tarahumaras ante la certidumbre que serán expulsados de las tierras donde crecieron y se desarrollaron desde hace mucho tiempo. Después de verla, nos queda claro que no basta con un discurso de invitación a participar ante acciones tomadas en escritorios lejos de las comunidades, hace falta actitudes incluyentes basadas en información y discusiones de los que serán afectados o beneficiados de obras bien intencionadas para que no dañen al entorno ni a la población.
Como lo he mencionado en estos artículos es muy importante fomentar la cultura científica de la población para poder tomar decisiones basadas en conocimiento científico que involucre y le de certeza al conocimiento tradicional, este proceso amalgamante solamente puede conducir a acciones que involucren de forma participativa a las población local en la construcción de soluciones a los problemas que nos aquejan. Por supuesto apostar por la cultura y la ciencia como motores del bienestar social es una actitud que vislumbra el largo plazo y por ende fomenta el desarrollo sustentable.