Nuevamente los hechos indican que continuamos sufriendo los estragos de una desigualdad lacerante en nuestro país. Actos violentos son las noticias de todos los días en diferentes regiones del país. Una de las comunidades más lastimadas ha sido la estudiantil. Debemos reconocer que ellos han mostrado hasta el cansancio que no desean continuar con la situación que los priva de opciones de cabal desarrollo. Sus manifestaciones han sido enérgicas y con respeto a todos nosotros. Sin embargo he observado actores que irrumpen con extrema violencia intentando provocar actos de represión para las manifestaciones de descontento. El sábado hubo un reprobable acto de la policía capitalina y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en la Ciudad Universitaria de la UNAM. El gobierno del DF ya emitió un comunicado aceptando que no hizo adecuadamente las cosas. El domingo la comunidad universitaria, especialmente los estudiantes mostraron madurez y actitud universitaria e impidieron que enmascarados tomaran el edificio de rectoría en CU. Este acciones de madurez también se observan en Twitter donde podemos leer “@arellano_mag: En las manifestaciones legítimas los mismos estudiantes deben exigir que los encapuchados muestren la cara para evitar infiltrados #unam”. Insisto los jóvenes están trabajando debemos apoyarlos.
Desde mi punto de vista claramente existen acciones que pretenden provocar respuestas violentas para justificar la represión, por eso la importancia de insistir en la opción universitaria de soluciones mediante el diálogo. Hace unas semanas, se incendió la estación del metrobús CU, hecho que lo único que consigue es perjudicar a la comunidad universitaria, ya que dificulta su preparación al causar que los estudiantes inviertan más tiempo en los traslados. En ese momento, ya la policía había mostrado que no cuenta con la preparación ni actitud de cuidado de las situaciones y privó de la libertad a un estudiante de posgrado. Situación que rápidamente fue remediada al actuar las autoridades universitarias y el estudiante fue liberado. Este hecho, ya señala que la policía del D.F. debe tener un mayor cuidado en su proceder. Lamentablemente esto no fue tomado en cuenta y el pasado sábado tanto la policía del DF como la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, actuaron en forma irresponsable y provocó una discusión que dejó dos heridos. En estos momentos errores gubernamentales de este tipo pueden causar mucho daño y los encargados de la seguridad en este país deben respetar ellos mismos las leyes que nos rigen.
El Dr. José Narro emitió un mensaje, el día 17 de noviembre, solicitando: el respeto a las tradiciones universitarias del diálogo como una herramienta para dirimir las diferencias y evitar la presencia de la policía en los campi universitarios. Denunció los hechos y esperamos pronto se deslinden responsabilidades y se actúe en consecuencia dentro del cause que establecen nuestras leyes.
Hoy más que nunca, insisto, yo no me canso y reitero que debemos generar opciones reales para que los jóvenes puedan tener acceso a un bienestar social. Seguro estoy que en este primer tramo del milenio, en México, se han tomado decisiones que limitan severamente estas opciones para los jóvenes. Las ambiciosas, ególatras y voraces actitudes de los que más tienen, los hechos de corrupción e impunidad provocan que las mayorías no perciban alternativas que les permitan un mínimo bienestar. Hace algunos años alertaba que la tremenda e injusta disparidad con la que se distribuye la riqueza en nuestro país solo podía conducir al enojo, rabia que se exacerba al observar las obscenas ganancias de los que más tienen, las blancas residencia comparadas con las lúgubres casas de interés social. Esta situación desesperante, imposible de justificar, conduce al enojo y por supuesto la sociedad enojada puede ser fácilmente conducida hacia la violencia y autodestrucción. Desde mi punto de vista, en estos casos, situados en condiciones críticas, las amenazas de uso de la violencia solamente conducen hacia la insurrección, llamemos a la discusión y creación de trayectorias que combatan las desigualdades. Este texto lo escribo cuando regreso de reuniones de planeación de la red de Energía Solar, pero querido lector, te preguntaras y por qué este cambio tan abrupto en el tema. Quiero compartir contigo, que a pesar de ser testigo de la situación que nos oprime, propongo trabajemos, al mismo tiempo que cuestionemos y manifestemos nuestro enojo, en crear las condiciones que nos permite construir un futuro con opciones para los jóvenes. Estoy seguro que la promoción de una cultura solar permitirá tener un futuro sustentable y con alternativas de desarrollo para los jóvenes. Sin embargo, tengo que decir que, aunque #YoNoMeCanso individualmente, la sociedad ya está hastiada de que los encargados de resolver los problemas no lo hagan e impongan normas para que se legalice la rapiña, el despojo y la explotación tanto de las personas como del entorno. Estamos acercándonos a una situación donde puede ocurrir un cambio violento, que evidentemente no es lo ideal. Por lo tanto, hago un llamado para que, a pesar de la tradición de no oigo, no veo y palo doy, se cambie de actitud y se corrija el rumbo hacia una política que promueva el bienestar social, mientras ofrezco mi trabajo para crear opciones para los jóvenes. Insisto #YoNoMeCanso y solicito respeto a la tradición universitaria del diálogo para resolver conflictos
Una primera versión de este artículo fue publicado el día 19 de Noviembre en la Unión de Morelos
En esta bitácora hay escritos que versan sobre ciencia, innovación, opinión política y divertimentos que quiero compartir
miércoles, 19 de noviembre de 2014
miércoles, 12 de noviembre de 2014
Yo no me canso
Escucha este texto
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 12 deNoviembre
En estos días he estado hastiado de los inhumanos comportamientos, abrumado por tantas noticias de muertes y corruptelas, triste por el futuro tendencial que amenaza a muchos jóvenes y me he sentido totalmente impotente para cambiar algunas de estas situaciones. En estos días comparto el sufrimiento de muchos mexicanos ante la situación que estamos padeciendo, pero no puedo decir ¡ya me cansé! Mi convicción y compromiso me motiva a seguir trabajando por construir opciones para nuestros jóvenes. La forma y frase con la que Jesús Murillo Karam concluyó la conferencia de prensa, de la semana pasada, anunciando los avances de la investigación en el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa: ¡ya me cansé! es indignante y reveladora de un evidente comportamiento de desprecio por los que claman justicia y no tienen los recursos económicos ni contactos con los que detentan el poder. Aunque nuestro idioma permita decir “ya me cansé” como sinónimo de hartazgo también puede significar claudicación y esto último es algo que no quiero hacer. Por estas razones siempre propongo construir caminos, dar opciones y, lo más importante, busco generar actividades que formen personas capaces de contender con la problemática que nos aqueja.
Por supuesto que protestar y manifestar nuestra indignación son acciones que debemos usar, más en situaciones tan extremas como las que presenciamos ahora. La situación actual, desde mi punto de vista, es producto de una voracidad por conseguir las mayores ganancias en el menor tiempo posible, de la declaración de una guerra sin estrategia, de haber dejado a las instituciones que deben resguardar a todos los mexicanos encargadas de una lucha sin un plan definido con calendario, para no exponerlas a la corrupción, entre otras acciones.
Debe quedar claro que a los miembros de las fuerzas armadas se les ha pedido cambien el paradigma sobre el respeto a la vida que se nos inculca desde pequeños. A ellos se les dice que en caso necesario, de defensa a la patria por ejemplo, ellos tienen la obligación de defenderla incluso matando a otras personas. Claramente, esto implica que actúan bajo órdenes sin mediar juicio alguno sobre la acción de privar de la vida a otras personas. Para ahondar en la discusión de este espinoso tópico sugiero leer el libro “The World until Yesterday” escrito por Jared Diamond. Los libros de Diamond (Armas, gérmenes y acero y Colapso), premio Pulitzer, han cambiado la forma de ver las cosas de varios colegas y son lecturas obligadas para entender nuestro entorno. En el libro que ahora sugiero nos comenta las conductas y conocimientos que podemos aprender de las sociedades tradicionales, antiguas o autóctonas del mundo actual y pasado. Sus propuestas para entender los hechos históricos claramente ayudan a comprender la actual situación. En el libro que sugiero aborda el problema de las “guerras” en diferentes organizaciones humanas, desde las guerras tribales hasta las guerras mundiales.
Por supuesto en este libro, que analiza nuestros comportamientos sociales desde una perspectiva histórica evolutiva, no aborda las guerras sin estrategia y mucho menos las acciones violentas que atentan contra la vida de personas, sin embargo da una argumentación de por qué no es adecuado dejar las fuerzas armadas a cargo de la “seguridad”.
Hoy en México se pretende criminalizar la protesta, pero también otros promueve la violencia. Un arma de doble filo es azuzar a los jóvenes para que se manifiesten y paren las instituciones de educación superior. Desde mi punto de vista, las instituciones de educación pública son el espacio donde la sociedad forma conciencias y personas capaces de transformar la situación actual, no debemos cancelar este espacio. Hace más de 30 años los paros activos eran utilizados para formar, con los jóvenes, brigadas de información. Hoy en día hemos presenciado movimientos sociales que se han gestado y difundido por la Internet. En México hemos observado esta situación, para ejemplo basta el movimiento #yosoy132. Así los jóvenes ahora tienen opciones para difundir la información que hace unos años no teníamos. El periodismo ciudadano es una herramienta que debemos saber utilizar, con ayuda de los periodistas profesionales, para informar lo que sucede a todos los conciudadanos. No considero adecuado cerrar las instituciones ni utilizar medios violentos, las acciones incendiarias siempre quemarán a algunos inocentes, prefiero un camino largo y seguro a uno rápido y con daños colaterales.
Reitero mi convencimiento de que los caminos que incluyan: opciones de largo plazo para los jóvenes, generación de estas opciones basadas en el conocimiento, tanto científico como tradicional, y acciones que antepongan el beneficio social al individual conforman las trayectorias que debemos impulsar colectivamente. Digamos ¡yo no me canso!
Por supuesto que protestar y manifestar nuestra indignación son acciones que debemos usar, más en situaciones tan extremas como las que presenciamos ahora. La situación actual, desde mi punto de vista, es producto de una voracidad por conseguir las mayores ganancias en el menor tiempo posible, de la declaración de una guerra sin estrategia, de haber dejado a las instituciones que deben resguardar a todos los mexicanos encargadas de una lucha sin un plan definido con calendario, para no exponerlas a la corrupción, entre otras acciones.
Debe quedar claro que a los miembros de las fuerzas armadas se les ha pedido cambien el paradigma sobre el respeto a la vida que se nos inculca desde pequeños. A ellos se les dice que en caso necesario, de defensa a la patria por ejemplo, ellos tienen la obligación de defenderla incluso matando a otras personas. Claramente, esto implica que actúan bajo órdenes sin mediar juicio alguno sobre la acción de privar de la vida a otras personas. Para ahondar en la discusión de este espinoso tópico sugiero leer el libro “The World until Yesterday” escrito por Jared Diamond. Los libros de Diamond (Armas, gérmenes y acero y Colapso), premio Pulitzer, han cambiado la forma de ver las cosas de varios colegas y son lecturas obligadas para entender nuestro entorno. En el libro que ahora sugiero nos comenta las conductas y conocimientos que podemos aprender de las sociedades tradicionales, antiguas o autóctonas del mundo actual y pasado. Sus propuestas para entender los hechos históricos claramente ayudan a comprender la actual situación. En el libro que sugiero aborda el problema de las “guerras” en diferentes organizaciones humanas, desde las guerras tribales hasta las guerras mundiales.
Por supuesto en este libro, que analiza nuestros comportamientos sociales desde una perspectiva histórica evolutiva, no aborda las guerras sin estrategia y mucho menos las acciones violentas que atentan contra la vida de personas, sin embargo da una argumentación de por qué no es adecuado dejar las fuerzas armadas a cargo de la “seguridad”.
Hoy en México se pretende criminalizar la protesta, pero también otros promueve la violencia. Un arma de doble filo es azuzar a los jóvenes para que se manifiesten y paren las instituciones de educación superior. Desde mi punto de vista, las instituciones de educación pública son el espacio donde la sociedad forma conciencias y personas capaces de transformar la situación actual, no debemos cancelar este espacio. Hace más de 30 años los paros activos eran utilizados para formar, con los jóvenes, brigadas de información. Hoy en día hemos presenciado movimientos sociales que se han gestado y difundido por la Internet. En México hemos observado esta situación, para ejemplo basta el movimiento #yosoy132. Así los jóvenes ahora tienen opciones para difundir la información que hace unos años no teníamos. El periodismo ciudadano es una herramienta que debemos saber utilizar, con ayuda de los periodistas profesionales, para informar lo que sucede a todos los conciudadanos. No considero adecuado cerrar las instituciones ni utilizar medios violentos, las acciones incendiarias siempre quemarán a algunos inocentes, prefiero un camino largo y seguro a uno rápido y con daños colaterales.
Reitero mi convencimiento de que los caminos que incluyan: opciones de largo plazo para los jóvenes, generación de estas opciones basadas en el conocimiento, tanto científico como tradicional, y acciones que antepongan el beneficio social al individual conforman las trayectorias que debemos impulsar colectivamente. Digamos ¡yo no me canso!
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 12 deNoviembre
miércoles, 22 de octubre de 2014
Cuando tañen las campanas por la juventud...
Hace algunos días comenté en Twitter que las noticias desanimaban y durante estas semanas mi propensión a proponer acciones positivas está poniéndose a prueba. Por más que seamos optimistas, el descubrimiento de fosas clandestinas, de asesinatos en diferentes lugares del país y otras noticias que muestran los estragos causados por una guerra sin estrategia, no permiten que vislumbremos el bienestar social que deseamos. Estamos inmersos en una sociedad que está clausurando el futuro de nuestra juventud y aunque hacemos esfuerzos por implantar soluciones de largo aliento, los hechos parecen indicarnos que los daños causados tienen efectos mucho más perjudiciales de los que habíamos previsto.
En esta líneas he planteado varias veces que nuestros jóvenes trabajan y que ellos están armando un posible futuro con entusiasmo. Este lunes asistí a la inauguración de la Octava Jornada de Ciencia Tecnología e Innovación en el parque de Acapatzingo y en la ceremonia se reconoció a jóvenes y niños ganadores de medallas en las Olimpiadas del Conocimiento (biología, física, matemáticas, química y robótica). Por primera vez oí a un gobernador mencionar por su nombre a algunos de los niños y jóvenes ganadores de las olimpiadas del conocimiento. Fueron tantos los ganadores que muchos no pudieron ser mencionados por cuestiones de tiempo; pero que también recibieron un reconocimiento por su dedicación y esfuerzo, todos ellos son una muestra que si podemos actuar positivamente. Debemos tener en cuenta que el logro de estos estudiantes es producto de su esfuerzo individual en coordinación con las acciones de maestros y entrenadores que participan activamente todos los días en el proceso de preparación para estas competencias. Es importante mencionar que la Academia de Ciencias de Morelos, gracias al financiamiento de la Secretaría de Innovación Ciencia y Tecnología y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, organiza actividades en la dirección de preparar a estos niños y jóvenes. Claramente las instituciones también juegan un papel relevante en las acciones colectivas.
Los jóvenes ganadores de olimpiadas del conocimiento trabajan para construir un bienestar social para todos.
Este día lunes vi caras felices de los ganadores de las olimpiadas del conocimiento, pero también observé estas mismas caras en expositores jóvenes que nos mostraban sus experiencias científicas y otros que escuchaban y observaban con interés demostraciones sobre temas científicos. Toda esta algarabía contrasta con el pesar que me agobia últimamente al conocer lo que en otros lugares del país se les está haciendo a los jóvenes. En nuestro estado a los estudiantes se les otorga una beca salario para estudiar, en otros lugares se les desaparece o se les asesina. La primera acción tendrá resultados en el largo plazo y debemos entender que es una de las formas de construir un bienestar social, las segundas tienen impactos negativos inmediatos y producen inconmensurables daños en todos los niveles sociales. ¿Cómo podemos tener estas dos vertientes del comportamiento humano tan diametrales? Somos la misma sociedad, unos luchando por conseguir un futuro de largo plazo para nuestros jóvenes, otros que sin razón alguna cancela con sus inexplicables acciones las opciones que esbozamos.
Los atroces actos que en estos momentos hemos sido testigos requieren de acciones inmediatas de aquellos a los que, mediante el contrato social, les conferimos el derecho a ejercer la violencia para impartir justicia.
Por supuesto, que otros debemos continuar con los esfuerzos por construir opciones a los jóvenes, no podemos rendirnos, aunque parezca que nuestros esfuerzos se desvanecen o pulverizan. Al mismo tiempo que debemos reclamar fin a la impunidad para aquellos que cancelan las opciones de nuestro jóvenes, las demás personas convencidas que debemos construir opciones basadas en el conocimiento, en la tolerancia, en la búsqueda de la diversidad tendremos que redoblar esfuerzos para que, a pesar de las devastadoras noticias, podamos apoyar a las caras jóvenes y esperanzadas que merecen un bienestar social.
En estos días que tañen las campanas por jóvenes inquietos, redoblemos nuestros esfuerzos para que las campanas no vuelvan a sonar por la misma razón.
Este artículo fue publicado el día 22 de Octubre
En esta líneas he planteado varias veces que nuestros jóvenes trabajan y que ellos están armando un posible futuro con entusiasmo. Este lunes asistí a la inauguración de la Octava Jornada de Ciencia Tecnología e Innovación en el parque de Acapatzingo y en la ceremonia se reconoció a jóvenes y niños ganadores de medallas en las Olimpiadas del Conocimiento (biología, física, matemáticas, química y robótica). Por primera vez oí a un gobernador mencionar por su nombre a algunos de los niños y jóvenes ganadores de las olimpiadas del conocimiento. Fueron tantos los ganadores que muchos no pudieron ser mencionados por cuestiones de tiempo; pero que también recibieron un reconocimiento por su dedicación y esfuerzo, todos ellos son una muestra que si podemos actuar positivamente. Debemos tener en cuenta que el logro de estos estudiantes es producto de su esfuerzo individual en coordinación con las acciones de maestros y entrenadores que participan activamente todos los días en el proceso de preparación para estas competencias. Es importante mencionar que la Academia de Ciencias de Morelos, gracias al financiamiento de la Secretaría de Innovación Ciencia y Tecnología y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, organiza actividades en la dirección de preparar a estos niños y jóvenes. Claramente las instituciones también juegan un papel relevante en las acciones colectivas.
Los jóvenes ganadores de olimpiadas del conocimiento trabajan para construir un bienestar social para todos.
Este día lunes vi caras felices de los ganadores de las olimpiadas del conocimiento, pero también observé estas mismas caras en expositores jóvenes que nos mostraban sus experiencias científicas y otros que escuchaban y observaban con interés demostraciones sobre temas científicos. Toda esta algarabía contrasta con el pesar que me agobia últimamente al conocer lo que en otros lugares del país se les está haciendo a los jóvenes. En nuestro estado a los estudiantes se les otorga una beca salario para estudiar, en otros lugares se les desaparece o se les asesina. La primera acción tendrá resultados en el largo plazo y debemos entender que es una de las formas de construir un bienestar social, las segundas tienen impactos negativos inmediatos y producen inconmensurables daños en todos los niveles sociales. ¿Cómo podemos tener estas dos vertientes del comportamiento humano tan diametrales? Somos la misma sociedad, unos luchando por conseguir un futuro de largo plazo para nuestros jóvenes, otros que sin razón alguna cancela con sus inexplicables acciones las opciones que esbozamos.
Los atroces actos que en estos momentos hemos sido testigos requieren de acciones inmediatas de aquellos a los que, mediante el contrato social, les conferimos el derecho a ejercer la violencia para impartir justicia.
Por supuesto, que otros debemos continuar con los esfuerzos por construir opciones a los jóvenes, no podemos rendirnos, aunque parezca que nuestros esfuerzos se desvanecen o pulverizan. Al mismo tiempo que debemos reclamar fin a la impunidad para aquellos que cancelan las opciones de nuestro jóvenes, las demás personas convencidas que debemos construir opciones basadas en el conocimiento, en la tolerancia, en la búsqueda de la diversidad tendremos que redoblar esfuerzos para que, a pesar de las devastadoras noticias, podamos apoyar a las caras jóvenes y esperanzadas que merecen un bienestar social.
En estos días que tañen las campanas por jóvenes inquietos, redoblemos nuestros esfuerzos para que las campanas no vuelvan a sonar por la misma razón.
Este artículo fue publicado el día 22 de Octubre
miércoles, 8 de octubre de 2014
Deseo una sociedad que de opciones a los jovenes
En estos días hemos recibido noticias que nos muestran la terrible situación que enfrenta nuestra juventud. En estas líneas he mencionado en varias ocasiones que los jóvenes trabajan y obtienen logros y que ellos merecen nuestra colaboración. Sin embargo en estos días han recibido balas... me quedo sin palabras... Considero nuestra obligación abrir verdaderas oportunidades para el desarrollo de los jóvenes, esta es una de las razones de mi compromiso con la sustentabilidad. Por eso hoy quiero referirme a una actividad que abrimos a la juventud en la zona metropolitana de Cuernavaca.
Déjenme hacer un recuento para contextualizar este esfuerzo. Con el objetivo de promover actividades integrales la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM ha creado el programa “Encuentros de Ciencias, Artes y Humanidades”. En el 2013 en Morelos tuvimos la fortuna de celebrar el 69 Encuentro de Artes Ciencias y Humanidades. En este encuentro tuvimos actividades culturales (científicas, artísticas y de discusión) en todo el Campus de la UNAM en Morelos y en algunas de las instalaciones de la UAEM en Chamilpa. Este programa de la UNAM generosamente articula acciones para llevar a los jóvenes y niños actividades integradoras. Como una muestra basta decir que en el encuentro 70 asistió Beakman a Universum (el museo de ciencias de la UNAM) asistiendo miles de personas y de esta forma llamó la atención de los medios nacionales.
Con el objetivo claro de ofertar actividades artísticas, científicas y de cultura en general, la semana pasada se celebró el 75 Encuentro en la parte sureña de la zona metropolitana de la Cd. de Cuernavaca. Así con un afán universitario de compartir se desarrollaron actividades de música, debate, teatro, danza, exposiciones y pláticas en Instituto de Energías Renovables de la UNAM, establecido en Temixco, en las instalaciones de la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata, en el municipio del mismo nombre y en la Universidad Politécnica del Estado de Morelos, en Juitepec. Todas estas instituciones públicas dedicadas a la formación de jóvenes con un sesgo científico tecnológico coincidieron en realizar un esfuerzo por brindar otras actividades a los jóvenes. En mi opinión, es muy importante para nuestra sociedad morelense que los jóvenes interioricen la riqueza de la humanidad disfrutando desde conferencias científicas, hasta exposiciones de fotografía o muestras de esculturas. Otro punto importante fue que en este encuentro se contó con la participación de la escuela de artes plásticas de la UNAM ubicada en Taxco, otra entidad académica en un entorno complicado que tiene como meta otorgar opciones a la juventud mexicana.
Es importante mencionar que cuando propuse la celebración de este encuentro todas las partes involucradas aceptaron de inmediato, no dudaron. Las cabezas de la Coordinación de Investigación Científica de la UNAM, la UPEMOR, la UTEZ y la Secretaría de Innovación Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos, sin vacilar decidieron apoyar a este evento. Todas ellas convencidas de la necesidad de llevar aspectos culturales y de reflexión a los jóvenes en la zona sur de la zona metropolitana de Cuernavaca.
Con este encuentro quedó patente el compromiso de las universidades por difundir la cultura, es más, se mostró que podemos trabajar en conjunto por restablecer el tejido social y con ello contribuir en el ámbito social a construir el paradigma de la sustentabilidad en nuestro entorno inmediato. Ahora resta mostrar que podemos establecer colaboraciones de largo aliento y generar conocimiento que impacte en nuestro entorno.
Estoy seguro que el Campus Morelos de la UNAM retomará pronto su compromiso de extensión de la cultura y, aunque somos fundamentalmente un campus de investigación científica, organizaremos un nuevo Encuentro para los jóvenes morelenses mostrando un espíritu universal e integrador.
Desde mi punto de vista, es muy importante que los que asistimos a estas actividades agradezcamos a los responsables de estas instituciones, pero muy especialmente a las personas que con su trabajo sigiloso y eficiente hicieron posible el éxito de este 75 Encuentro, así agradecemos a Guadalupe Reza, Adriana Reynoso, Daniela Juárez, Angel Mayren, Octavio Moctezuma, Alejandra Llorente, Jesús Aceves, Gabriela Hernández y muchos otros cuyos nombres no cabrían en el espacio que disponemos. La lista que aquí debería haber me recuerda la lista interminable de santos y santas del Evangelio Según Jesucristo de José Saramago. De hecho estas personas que no mencionamos, los mismo que se ha hecho con los nombres de quienes construyeron las pirámides de Xochicalco o las del Tepozteco; todos ellos son los verdaderos artífices de las construcciones que admiramos, de las obras de teatro que gozamos, de la música que nos alaga, de estos Encuentros de Ciencias, Artes y Humanidades que nos acercan más a la esencia misma de nuestra especie. Considero que todos nosotros podemos contribuir cotidianamente con nuestro esfuerzo y corresponsabilidad a construir una sociedad con bienestar social.
Debemos recordar que las personas requieren reconocimiento y más en la etapa de la juventud. Promovamos tres acciones concretas: brindemos opciones a nuestros jóvenes, apostemos a las soluciones de largo plazo y reconozcamos el trabajo de las personas en nuestro entorno. Con acciones espero contribuir, ya que, seguro estoy, los jóvenes están trabajando.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 8 de Octubre en el periódico la Unión de Morelos
Déjenme hacer un recuento para contextualizar este esfuerzo. Con el objetivo de promover actividades integrales la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM ha creado el programa “Encuentros de Ciencias, Artes y Humanidades”. En el 2013 en Morelos tuvimos la fortuna de celebrar el 69 Encuentro de Artes Ciencias y Humanidades. En este encuentro tuvimos actividades culturales (científicas, artísticas y de discusión) en todo el Campus de la UNAM en Morelos y en algunas de las instalaciones de la UAEM en Chamilpa. Este programa de la UNAM generosamente articula acciones para llevar a los jóvenes y niños actividades integradoras. Como una muestra basta decir que en el encuentro 70 asistió Beakman a Universum (el museo de ciencias de la UNAM) asistiendo miles de personas y de esta forma llamó la atención de los medios nacionales.
Con el objetivo claro de ofertar actividades artísticas, científicas y de cultura en general, la semana pasada se celebró el 75 Encuentro en la parte sureña de la zona metropolitana de la Cd. de Cuernavaca. Así con un afán universitario de compartir se desarrollaron actividades de música, debate, teatro, danza, exposiciones y pláticas en Instituto de Energías Renovables de la UNAM, establecido en Temixco, en las instalaciones de la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata, en el municipio del mismo nombre y en la Universidad Politécnica del Estado de Morelos, en Juitepec. Todas estas instituciones públicas dedicadas a la formación de jóvenes con un sesgo científico tecnológico coincidieron en realizar un esfuerzo por brindar otras actividades a los jóvenes. En mi opinión, es muy importante para nuestra sociedad morelense que los jóvenes interioricen la riqueza de la humanidad disfrutando desde conferencias científicas, hasta exposiciones de fotografía o muestras de esculturas. Otro punto importante fue que en este encuentro se contó con la participación de la escuela de artes plásticas de la UNAM ubicada en Taxco, otra entidad académica en un entorno complicado que tiene como meta otorgar opciones a la juventud mexicana.
Es importante mencionar que cuando propuse la celebración de este encuentro todas las partes involucradas aceptaron de inmediato, no dudaron. Las cabezas de la Coordinación de Investigación Científica de la UNAM, la UPEMOR, la UTEZ y la Secretaría de Innovación Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos, sin vacilar decidieron apoyar a este evento. Todas ellas convencidas de la necesidad de llevar aspectos culturales y de reflexión a los jóvenes en la zona sur de la zona metropolitana de Cuernavaca.
Con este encuentro quedó patente el compromiso de las universidades por difundir la cultura, es más, se mostró que podemos trabajar en conjunto por restablecer el tejido social y con ello contribuir en el ámbito social a construir el paradigma de la sustentabilidad en nuestro entorno inmediato. Ahora resta mostrar que podemos establecer colaboraciones de largo aliento y generar conocimiento que impacte en nuestro entorno.
Estoy seguro que el Campus Morelos de la UNAM retomará pronto su compromiso de extensión de la cultura y, aunque somos fundamentalmente un campus de investigación científica, organizaremos un nuevo Encuentro para los jóvenes morelenses mostrando un espíritu universal e integrador.
Desde mi punto de vista, es muy importante que los que asistimos a estas actividades agradezcamos a los responsables de estas instituciones, pero muy especialmente a las personas que con su trabajo sigiloso y eficiente hicieron posible el éxito de este 75 Encuentro, así agradecemos a Guadalupe Reza, Adriana Reynoso, Daniela Juárez, Angel Mayren, Octavio Moctezuma, Alejandra Llorente, Jesús Aceves, Gabriela Hernández y muchos otros cuyos nombres no cabrían en el espacio que disponemos. La lista que aquí debería haber me recuerda la lista interminable de santos y santas del Evangelio Según Jesucristo de José Saramago. De hecho estas personas que no mencionamos, los mismo que se ha hecho con los nombres de quienes construyeron las pirámides de Xochicalco o las del Tepozteco; todos ellos son los verdaderos artífices de las construcciones que admiramos, de las obras de teatro que gozamos, de la música que nos alaga, de estos Encuentros de Ciencias, Artes y Humanidades que nos acercan más a la esencia misma de nuestra especie. Considero que todos nosotros podemos contribuir cotidianamente con nuestro esfuerzo y corresponsabilidad a construir una sociedad con bienestar social.
Debemos recordar que las personas requieren reconocimiento y más en la etapa de la juventud. Promovamos tres acciones concretas: brindemos opciones a nuestros jóvenes, apostemos a las soluciones de largo plazo y reconozcamos el trabajo de las personas en nuestro entorno. Con acciones espero contribuir, ya que, seguro estoy, los jóvenes están trabajando.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 8 de Octubre en el periódico la Unión de Morelos
miércoles, 24 de septiembre de 2014
Alzate y la energía solar
Hace cinco años recibí un correo electrónico de Antonio Eloy Arce, un jóven biólogo, que me invitó a dar una plática de ciencia en Ozumba de Alzate bajo un ciclo de charlas “los Jueves de ciencia con Alzate”. Me sorprendí de la invitación y, como la mayoría de las veces me invitan de escuelas a dar pláticas, le pregunté que de qué escuela me hablaba. Me respondió que era un esfuerzo ciudadano por hacer llegar la ciencia a la comunidad de Ozumba. Le pregunté por su formación, me comentó que había estudiado biología y que le interesaba mucho la divulgación. En ese tiempo dí la plática en la Casa de la Ciencia de Ozumba. Las sorpresas continuaban, Ozumba ¡tenía una casa ciencia!
Podría contar lo agradable que fue en ese momento dar la plática e intercambiar ideas con los jóvenes de aquella comunidad y mi experiencia de aquel entonces, pero mejor contaré lo que pasó la semana pasada.
El jueves pasado volví al municipio de Ozumba, pero ahora a una población cercana, Cuijingo. En estos años Antonio Eloy ha formado una Asociación civil, “Atzompan de Alzate XXI” donde trabajan 6 personas muy involucradas con la divulgación de la ciencia. Ese jueves Impartí una plática titulada “Nuestra casa dorada” donde abordé temas principalmente de energías solar y desarrollo sustentable. La interacción con los jóvenes fue muy franca, en un salón de usos múltiples abarrotado, platiqué con entusiasmo las bondades de los calentadores solares, así como de la utilidad y los principios físicos de los sistemas fotovoltaicos y de los retos que plantea la sustentabilidad.
Todo ocurrió digamos normalmente, hubo preguntas interesantes que me recordaron el cuento llamado “Pozole radiativo” y a conversaciones radiofónicas que he tenido últimamente. En estas últimas conversaciones muchas personas confunden radiación con radioactividad, palabras parecidas; pero muy diferentes en significado y más cuando nos referimos a problemas de seguridad.
Tuve dos grandes sorpresas adicionales: La primera al entrar a Ozumba vi un local comercial que anunciaba la venta e instalación de calentadores solares. ¡Brinqué de gusto! Y pensé: debo encontrar aquí cerca una instalación de un calentador solar.
Efectivamente a unos doscientos metros en la azotea de un hospital observé un calentador solar brillando y sufriendo las inclemencias de los rayos solares; pero seguramente los dueños del hospital estaban contentos de que ese día gran parte de su suministro de agua caliente no contribuiría al efecto invernadero antropogénico. Con esta evidencia pensé que la empresa de calentadores solares pudiera ser una muestra de nuestras afirmaciones en el sentido que las fuentes renovables de energía promueven el desarrollo de micro y pequeñas empresas instaladoras. Para que esta situación sea prometedora debo preguntar en mi plática si hay calentadores solares instalados en las casas de los asistentes
Cabe aclarar que hace cinco años hice esa pregunta y por supuesto, ninguno de los asistentes tenía instalados calentadores solares en sus casas. En esta ocasión, afortunadamente cuatro personas comentaron que si tenían calentadores solares en casa. Así ese jueves en Cuijingo en una plática sobre fuentes renovables de energía estábamos cinco asistentes que nos habíamos bañado con agua calentada con energía solar. (Liga a la biografía de José Antonio Alzate).
Por otra parte, el domingo pasado viajé a León, Gto. y durante el viaje me percaté que en la carretera de México a Querétaro al menos hay un calentador solar en el techo de una casa habitación, pero en la carretera que va de Querétaro a Irapuato, muy cerca de Celaya, hay varias unidades habitacionales donde todos los techos tienen instalados calentadores solares. Esto último es producto del programa de hipotecas verdes que nuevamente apunta hacia la promoción de empresas que comercializan productos para aprovechar la energía solar.
La divulgación de las fuentes renovables de energía es una de las tareas fundamentales que tenemos que promover y en la que estamos participando. La definición de programas gubernamentales que fomenten el uso de las fuentes renovables de energía es una tarea que tenemos que vigilar e impulsar desde la sociedad, la academia y por supuesto desde la industria.
Considero tenemos ejemplos exitosos de estas actividades en las situaciones he comentado, pero todavía distan de ser contundentes. Los invito a participar en ellas para contribuir al bienestar social.
El reto que han asumido los amigos de “Atzompan de Alzate XXI” merece nuestro apoyo y su reproducción en cada ciudad de nuestro país.
Podría contar lo agradable que fue en ese momento dar la plática e intercambiar ideas con los jóvenes de aquella comunidad y mi experiencia de aquel entonces, pero mejor contaré lo que pasó la semana pasada.
El jueves pasado volví al municipio de Ozumba, pero ahora a una población cercana, Cuijingo. En estos años Antonio Eloy ha formado una Asociación civil, “Atzompan de Alzate XXI” donde trabajan 6 personas muy involucradas con la divulgación de la ciencia. Ese jueves Impartí una plática titulada “Nuestra casa dorada” donde abordé temas principalmente de energías solar y desarrollo sustentable. La interacción con los jóvenes fue muy franca, en un salón de usos múltiples abarrotado, platiqué con entusiasmo las bondades de los calentadores solares, así como de la utilidad y los principios físicos de los sistemas fotovoltaicos y de los retos que plantea la sustentabilidad.
Todo ocurrió digamos normalmente, hubo preguntas interesantes que me recordaron el cuento llamado “Pozole radiativo” y a conversaciones radiofónicas que he tenido últimamente. En estas últimas conversaciones muchas personas confunden radiación con radioactividad, palabras parecidas; pero muy diferentes en significado y más cuando nos referimos a problemas de seguridad.
Tuve dos grandes sorpresas adicionales: La primera al entrar a Ozumba vi un local comercial que anunciaba la venta e instalación de calentadores solares. ¡Brinqué de gusto! Y pensé: debo encontrar aquí cerca una instalación de un calentador solar.
Efectivamente a unos doscientos metros en la azotea de un hospital observé un calentador solar brillando y sufriendo las inclemencias de los rayos solares; pero seguramente los dueños del hospital estaban contentos de que ese día gran parte de su suministro de agua caliente no contribuiría al efecto invernadero antropogénico. Con esta evidencia pensé que la empresa de calentadores solares pudiera ser una muestra de nuestras afirmaciones en el sentido que las fuentes renovables de energía promueven el desarrollo de micro y pequeñas empresas instaladoras. Para que esta situación sea prometedora debo preguntar en mi plática si hay calentadores solares instalados en las casas de los asistentes
Cabe aclarar que hace cinco años hice esa pregunta y por supuesto, ninguno de los asistentes tenía instalados calentadores solares en sus casas. En esta ocasión, afortunadamente cuatro personas comentaron que si tenían calentadores solares en casa. Así ese jueves en Cuijingo en una plática sobre fuentes renovables de energía estábamos cinco asistentes que nos habíamos bañado con agua calentada con energía solar. (Liga a la biografía de José Antonio Alzate).
Por otra parte, el domingo pasado viajé a León, Gto. y durante el viaje me percaté que en la carretera de México a Querétaro al menos hay un calentador solar en el techo de una casa habitación, pero en la carretera que va de Querétaro a Irapuato, muy cerca de Celaya, hay varias unidades habitacionales donde todos los techos tienen instalados calentadores solares. Esto último es producto del programa de hipotecas verdes que nuevamente apunta hacia la promoción de empresas que comercializan productos para aprovechar la energía solar.
La divulgación de las fuentes renovables de energía es una de las tareas fundamentales que tenemos que promover y en la que estamos participando. La definición de programas gubernamentales que fomenten el uso de las fuentes renovables de energía es una tarea que tenemos que vigilar e impulsar desde la sociedad, la academia y por supuesto desde la industria.
Considero tenemos ejemplos exitosos de estas actividades en las situaciones he comentado, pero todavía distan de ser contundentes. Los invito a participar en ellas para contribuir al bienestar social.
El reto que han asumido los amigos de “Atzompan de Alzate XXI” merece nuestro apoyo y su reproducción en cada ciudad de nuestro país.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 24 de Septiembre en la Unión de Morelos
miércoles, 3 de septiembre de 2014
La necesidad de mantener una radio libre de monopolios
Hace más de 25 años cuando decidimos vivir en Morelos una de las cosas que extrañaba de la Cd. de México eran las estaciones de radio que disfrutaba oír. Les comento que cuando joven deseaba poder tener un radio para escuchar mientras viajaba en trolebús o camión, ahora tengo la costumbre de prender el radio mientras manejo. Para mí el poder recibir información mientras viajo es de suma importancia y es una forma de conectarme con el mundo. Hoy en día tengo a mi alcance diferentes dispositivos que me permitirían grabar música y escucharla; sin embargo eso me parece una actitud de autoaislamiento que muestran muchas personas en la actualidad.
De regreso a hace 25 años, la pregunta de cuál sería una estación similar a Radio Educación o Radio UNAM disponible para la época en Cuernavaca era uno de mis temas en las pláticas con colegas que ya tenían algún tiempo viviendo en esta ciudad de la eterna primavera. Invariable y tristemente la respuesta era desalentadora.
A lo largo de estos 25 años, he sido testigo de cambios importantes en la radio morelense. Contamos con UFM Alterna, la radio de la UAEM que tiene una programación interesante, pero en algunas épocas ha sido demasiada restringida a transmitir aspectos relacionados con su comunidad. Durante una época la radio gubernamental tuvo una barra muy interesante dedicada a darle voz a la comunidad morelense. Esa época la gocé y aproveché. Sin embargo, durante seis años perdió su apertura a la crítica y su vocación social para convertirse en repetidora de música no diferenciada de lo que una persona podría guardar en dispositivos electrónicos.
Hoy en día he encontrado una estación con la que me divierto, ilustro y considero tiene contribuciones importantes para conformar una cultura morelense en las personas pequeñas de nuestra sociedad. También nos presenta entrevistas con científicos y artistas que comparten con gusto sus contribuciones. El concepto radiofónico del Instituto Morelense de Radio y Televisión (IMRyT) es una opción interesante y producto de la colaboración con diversas instituciones que brinda información y divertimiento con una perspectiva cultural rica y multifacética. Por ejemplo las colaboraciones del Instituto de Energías Renovables, UNAM con el IMRyT, en este mismo sentido la colaboración de la Academia de Ciencias de Morelos con Minutos TV donde se genera contenido de calidad.
Hoy me gusta oír en las mañanas las noticias en la radio comercial o las entrevistas de científicos en la radio de la UAEM y el resto del día he encontrado que la programación del 102.9 FM es interesante. Me hace sentir nuevamente niño o joven o adulto todo con profesionalismo y contenido.
Claramente estos comentarios conllevan a que actualmente la radio comercial no permite esta diversidad cultural, sino que restringida, por un lado a crear un consumismo o en el mejor de los casos a una crítica del sistema, fomenta una única forma de percibir el entorno. Así se promueve una cultura global que promueve una percepción hegemónica, aburrida y limitada de nuestra entorno social, ambiental y económico. Una visión monopólica que no permite un adecuado desarrollo hacia el bienestar social.
Este hecho es un ejemplo de otra trampa que señala Donella Meadows en su libro “Thinking in Systems” en la que caemos cuando no consideramos las interacciones del sistema complejo en el que vivimos. A esta trampa la llama “éxito al exitoso”, en palabras de dichos mexicanos, podría ser: “el que tiene más saliva traga más pinole”. La Dra. Meadows propone para evitar esta trampa: la diversificación, permitiendo a los que están perdiendo que obtengan beneficios para continuar con el juego; limitación estricta para que alguien se quede con todo el éxito, es decir siempre haya fracciones del pastel para diversos actores (leyes antimonopolio); políticas que nivelen el campo de juego, la eliminación de parte de la ventaja de los jugadores más fuertes o el aumento de la ventaja de los más débiles; entre otras acciones. Es decir concuerda hasta con los neoliberales y propone limitar los monopolios en todos sentidos.
Con estas acciones la sociedad garantizará un bienestar social que redundará en un sistema más saludable y con miras a un mayor desarrollo.
En la actualidad estamos participando de una sociedad hipercomunicada donde los medios masivos juegan un papel preponderante, al mismo tiempo que la Internet ha cambiado las formas de comunicación, sin embargo debemos propiciar que la diversidad sea parte fundamental de estas formas de comunicación.
La radio y televisión en Internet debe también atender a la diversidad cultural y promover el intercambio de ideas, conocimiento y cultura en general entre la población mundial. De esta manera las radios y televisiones comunitarias son importantes, pero también la iniciativa privada debe recuperar estos espacios para propiciar directamente bienestar en su entorno y ampliar el espectro de cultura en el ámbito internacional. Al poner a disposición del mundo las manifestaciones culturales locales estamos ampliando las perspectivas globales de desarrollo.
Hay mucho quehacer, en Morelos tenemos algunos esfuerzos significativos en la dirección propuesta, pero necesitamos consolidarlos y dejarlos inmunes a los cambios periódicos asociados con los gobiernos.
Reitero mi recomendación de la lectura del libro “Thinking in Systems” tiene una perspectiva interesante y que condensa diversas visiones con un pensamiento crítico y analítico que nos sirve para analizar, como lo he planteado, desde la reforma energética, la organización de universidades hasta la inconveniencia de los monopolios, es decir las partes o el todo de nuestra sociedad, economía, entorno físico y esquemas institucionales
Una versión resumida de este artículo fue publicado el día 3 de Septiembre
De regreso a hace 25 años, la pregunta de cuál sería una estación similar a Radio Educación o Radio UNAM disponible para la época en Cuernavaca era uno de mis temas en las pláticas con colegas que ya tenían algún tiempo viviendo en esta ciudad de la eterna primavera. Invariable y tristemente la respuesta era desalentadora.
A lo largo de estos 25 años, he sido testigo de cambios importantes en la radio morelense. Contamos con UFM Alterna, la radio de la UAEM que tiene una programación interesante, pero en algunas épocas ha sido demasiada restringida a transmitir aspectos relacionados con su comunidad. Durante una época la radio gubernamental tuvo una barra muy interesante dedicada a darle voz a la comunidad morelense. Esa época la gocé y aproveché. Sin embargo, durante seis años perdió su apertura a la crítica y su vocación social para convertirse en repetidora de música no diferenciada de lo que una persona podría guardar en dispositivos electrónicos.
Hoy en día he encontrado una estación con la que me divierto, ilustro y considero tiene contribuciones importantes para conformar una cultura morelense en las personas pequeñas de nuestra sociedad. También nos presenta entrevistas con científicos y artistas que comparten con gusto sus contribuciones. El concepto radiofónico del Instituto Morelense de Radio y Televisión (IMRyT) es una opción interesante y producto de la colaboración con diversas instituciones que brinda información y divertimiento con una perspectiva cultural rica y multifacética. Por ejemplo las colaboraciones del Instituto de Energías Renovables, UNAM con el IMRyT, en este mismo sentido la colaboración de la Academia de Ciencias de Morelos con Minutos TV donde se genera contenido de calidad.
Hoy me gusta oír en las mañanas las noticias en la radio comercial o las entrevistas de científicos en la radio de la UAEM y el resto del día he encontrado que la programación del 102.9 FM es interesante. Me hace sentir nuevamente niño o joven o adulto todo con profesionalismo y contenido.
Claramente estos comentarios conllevan a que actualmente la radio comercial no permite esta diversidad cultural, sino que restringida, por un lado a crear un consumismo o en el mejor de los casos a una crítica del sistema, fomenta una única forma de percibir el entorno. Así se promueve una cultura global que promueve una percepción hegemónica, aburrida y limitada de nuestra entorno social, ambiental y económico. Una visión monopólica que no permite un adecuado desarrollo hacia el bienestar social.
Este hecho es un ejemplo de otra trampa que señala Donella Meadows en su libro “Thinking in Systems” en la que caemos cuando no consideramos las interacciones del sistema complejo en el que vivimos. A esta trampa la llama “éxito al exitoso”, en palabras de dichos mexicanos, podría ser: “el que tiene más saliva traga más pinole”. La Dra. Meadows propone para evitar esta trampa: la diversificación, permitiendo a los que están perdiendo que obtengan beneficios para continuar con el juego; limitación estricta para que alguien se quede con todo el éxito, es decir siempre haya fracciones del pastel para diversos actores (leyes antimonopolio); políticas que nivelen el campo de juego, la eliminación de parte de la ventaja de los jugadores más fuertes o el aumento de la ventaja de los más débiles; entre otras acciones. Es decir concuerda hasta con los neoliberales y propone limitar los monopolios en todos sentidos.
Con estas acciones la sociedad garantizará un bienestar social que redundará en un sistema más saludable y con miras a un mayor desarrollo.
En la actualidad estamos participando de una sociedad hipercomunicada donde los medios masivos juegan un papel preponderante, al mismo tiempo que la Internet ha cambiado las formas de comunicación, sin embargo debemos propiciar que la diversidad sea parte fundamental de estas formas de comunicación.
La radio y televisión en Internet debe también atender a la diversidad cultural y promover el intercambio de ideas, conocimiento y cultura en general entre la población mundial. De esta manera las radios y televisiones comunitarias son importantes, pero también la iniciativa privada debe recuperar estos espacios para propiciar directamente bienestar en su entorno y ampliar el espectro de cultura en el ámbito internacional. Al poner a disposición del mundo las manifestaciones culturales locales estamos ampliando las perspectivas globales de desarrollo.
Hay mucho quehacer, en Morelos tenemos algunos esfuerzos significativos en la dirección propuesta, pero necesitamos consolidarlos y dejarlos inmunes a los cambios periódicos asociados con los gobiernos.
Reitero mi recomendación de la lectura del libro “Thinking in Systems” tiene una perspectiva interesante y que condensa diversas visiones con un pensamiento crítico y analítico que nos sirve para analizar, como lo he planteado, desde la reforma energética, la organización de universidades hasta la inconveniencia de los monopolios, es decir las partes o el todo de nuestra sociedad, economía, entorno físico y esquemas institucionales
Una versión resumida de este artículo fue publicado el día 3 de Septiembre
miércoles, 13 de agosto de 2014
Reflexiones sobre el desempeño y evaluación en organizaciones
Hace algún tiempo comentaba sobre las posibilidades de transformar nuestras instituciones educativas en organizaciones que consideren la generación de conocimiento como una tarea multidisciplinaria y construida por diversos entes que interaccionan de manera equilibrada y donde sus interacciones son, quizá, más importantes que las personas mismas. Este enfoque concuerda plenamente con lo que comenté la semana pasada al utilizar el texto de Donella Meadows (Thinking in Systems) sobre conceptos de sistemas complejos. En esta ocasión, bajo la mismas premisas, comentaré otras dos trampas en la que caemos en nuestras organizaciones en los procesos de evaluación y definición de objetivos. Estoy convencido que la definición de objetivos pobres y formas de evaluación dominadas por criterios que promuevan “buenas” evaluaciones para todos son trampas en las que caemos en organizaciones de todo tipo (por ejemplo empresarial, social o educativa). Debido a mi experiencia en este escrito ilustraré los hechos, cuando lo considere necesario, refiriéndome a entidades académicas, seguramente cada uno de los lectores podrá encontrar ejemplos en su entorno inmediato.
Debo reconocer que el sector académico de educación superior de alto desempeño en México es evaluado continuamente por diferentes actores. Déjenme detallar este punto. Un profesor investigador de una institución de educación superior es evaluado por su institución para su permanencia y, en su caso, promoción, pero también puede someterse a otra evaluación en el contexto nacional por parte del Sistema Nacional de Investigadores. Estas dos evaluaciones comparten aspectos, pero en general suelen ser diferentes en el énfasis de los tópicos y en la composición de las comisiones que la realizan. Estas dos evaluaciones redundaran en retribuciones económicas para los académicos, es decir, el salario final del académico depende fuertemente del resultado estas evaluaciones. Hasta aquí pareciera que la situación es adecuada.
Sin embargo, tengo que mencionar que en ocasiones el resultado no favorable de las evaluaciones condiciona la forma misma de la evaluación, y esta es modificada para que la mayoría de los evaluados obtenga mejores niveles de recompensa. Esto conduce a la modificación de criterios que promueven un desempeño que cada vez más pobre generando un corrimiento hacia un rendimiento menor del sistema. En este tópico D. Meadows sugiere mantener los estándares de rendimiento en términos absolutos. Mejor aún, propone que los estándares pueden incrementarse mediante apuestas reales hacia un mejor desempeño basado en la mejora de la infraestructura que permita alcanzar estos nuevos estándares, y así propiciar un mejor rendimiento del sistema.
El otro aspecto consiste en que frecuentemente se busca una meta equivocada. El sistema académico es muy sensible a la retroalimentación y modifica su comportamiento ante indicaciones que pueden orientar en forma inexacta o incompleta. Por ejemplo el demandar la publicación de artículos de investigación es una solicitud incompleta o inexacta. Desde mi punto de vista la sociedad considera a las instituciones de investigación como integrales y demanda algo menos incompleto e inexacto: la generación de conocimiento, formación de personal altamente capacitado y comunicación de estos nuevos conocimientos a la sociedad. Todo ello con la intención de propiciar el bienestar social. Este mensaje no debe ser dado de tal manera que pueda partirse en tres objetivos, sino debe ser transmitido de forma que contemple las variantes de énfasis, pero conserve la unidad de este reclamo social. Para que el sistema sea saludable se debe poner especial atención en no confundir el esfuerzo con el resultado o tendremos una organización que se esfuerza, pero descuida los resultados que la sociedad necesita.
En este sentido podríamos considerar entidades evaluadoras que no sean formadas por entes de la propia organización, con la finalidad de no orientar los indicadores hacia el bajo desempeño. La solicitud de participación de los locales en las comisiones evaluadoras generalmente se argumenta diciendo que los locales conocen más de cerca las características del trabajo de la organización, pero esto conduce, la mayoría de las veces, al desempeño a la baja.
Por otro lado, para propiciar la conciencia sobre la contribución individual al sistema podría demandarse que cada individuo manifieste claramente los aspectos donde contribuye de manera significativa a la organización. Este último punto implicará un reconocimiento de las limitaciones individuales, pero propiciará una conciencia colectiva que resalte las contribuciones del individuo a la organización.
Claramente, las organizaciones requieren de la definición de indicadores de su desempeño y estos indicadores serán múltiples y diversos, así que para tener una organización de excelencia, cada miembro de la organización deberá buscar marcar en algún indicador de desempeño por arriba del promedio. Esta manera mostrará claramente la importancia de cada individuo en el sistema y promoverá un ambiente de reconocimiento mutuo de los miembros de la organización.
Espero sirvan estas discusiones para construir organizaciones que propicien el bienestar social.
Este artículo fue publicado en el periódico La Unión el día 13 de Agosto
Debo reconocer que el sector académico de educación superior de alto desempeño en México es evaluado continuamente por diferentes actores. Déjenme detallar este punto. Un profesor investigador de una institución de educación superior es evaluado por su institución para su permanencia y, en su caso, promoción, pero también puede someterse a otra evaluación en el contexto nacional por parte del Sistema Nacional de Investigadores. Estas dos evaluaciones comparten aspectos, pero en general suelen ser diferentes en el énfasis de los tópicos y en la composición de las comisiones que la realizan. Estas dos evaluaciones redundaran en retribuciones económicas para los académicos, es decir, el salario final del académico depende fuertemente del resultado estas evaluaciones. Hasta aquí pareciera que la situación es adecuada.
Sin embargo, tengo que mencionar que en ocasiones el resultado no favorable de las evaluaciones condiciona la forma misma de la evaluación, y esta es modificada para que la mayoría de los evaluados obtenga mejores niveles de recompensa. Esto conduce a la modificación de criterios que promueven un desempeño que cada vez más pobre generando un corrimiento hacia un rendimiento menor del sistema. En este tópico D. Meadows sugiere mantener los estándares de rendimiento en términos absolutos. Mejor aún, propone que los estándares pueden incrementarse mediante apuestas reales hacia un mejor desempeño basado en la mejora de la infraestructura que permita alcanzar estos nuevos estándares, y así propiciar un mejor rendimiento del sistema.
El otro aspecto consiste en que frecuentemente se busca una meta equivocada. El sistema académico es muy sensible a la retroalimentación y modifica su comportamiento ante indicaciones que pueden orientar en forma inexacta o incompleta. Por ejemplo el demandar la publicación de artículos de investigación es una solicitud incompleta o inexacta. Desde mi punto de vista la sociedad considera a las instituciones de investigación como integrales y demanda algo menos incompleto e inexacto: la generación de conocimiento, formación de personal altamente capacitado y comunicación de estos nuevos conocimientos a la sociedad. Todo ello con la intención de propiciar el bienestar social. Este mensaje no debe ser dado de tal manera que pueda partirse en tres objetivos, sino debe ser transmitido de forma que contemple las variantes de énfasis, pero conserve la unidad de este reclamo social. Para que el sistema sea saludable se debe poner especial atención en no confundir el esfuerzo con el resultado o tendremos una organización que se esfuerza, pero descuida los resultados que la sociedad necesita.
En este sentido podríamos considerar entidades evaluadoras que no sean formadas por entes de la propia organización, con la finalidad de no orientar los indicadores hacia el bajo desempeño. La solicitud de participación de los locales en las comisiones evaluadoras generalmente se argumenta diciendo que los locales conocen más de cerca las características del trabajo de la organización, pero esto conduce, la mayoría de las veces, al desempeño a la baja.
Por otro lado, para propiciar la conciencia sobre la contribución individual al sistema podría demandarse que cada individuo manifieste claramente los aspectos donde contribuye de manera significativa a la organización. Este último punto implicará un reconocimiento de las limitaciones individuales, pero propiciará una conciencia colectiva que resalte las contribuciones del individuo a la organización.
Claramente, las organizaciones requieren de la definición de indicadores de su desempeño y estos indicadores serán múltiples y diversos, así que para tener una organización de excelencia, cada miembro de la organización deberá buscar marcar en algún indicador de desempeño por arriba del promedio. Esta manera mostrará claramente la importancia de cada individuo en el sistema y promoverá un ambiente de reconocimiento mutuo de los miembros de la organización.
Espero sirvan estas discusiones para construir organizaciones que propicien el bienestar social.
Este artículo fue publicado en el periódico La Unión el día 13 de Agosto
miércoles, 6 de agosto de 2014
Reforma Energética: una tragedia de los comunes
Lo último que abordé en esta columna versó sobre el impulso al uso de las fuentes de energía renovables en el entorno de la llamada Reforma Energética. Ahora ya con las leyes secundarias prácticamente aprobadas tendremos que lidiar con una legislación que maximizan las ganancias que se obtendrán del petróleo en el menor tiempo posible.
Las leyes que están aprobando en las cámaras claramente consideran que el petróleo es un bien del país y que esta generación tiene todo el derecho a explotarlo, quemarlo o venderlo en el menor tiempo posible para obtener la mayor renta. En estos momentos no voy a discutir sobre los aspectos de quiénes serán los beneficiarios, solamente enfatizo que las leyes asumen que los hidrocarburos pertenecen a esta generación y que tenemos el derecho a agotarlos en aras de una economía basada en el consumismo.
La explotación que se promueve con estas leyes secundarias claramente no contempla lo que he señalado ya con anterioridad. He comentado que el precio de la energía producida con hidrocarburos no considera el costo de mantener la composición de la atmósfera de nuestro planeta. En otras palabras el costo de la energía que usamos está subsidiado por las generaciones futuras que no usarán esta energía; pero que si tendrán que pagar las consecuencias del cambio climático que estamos produciendo con la quema de los hidrocarburos.
Desde mi punto de vista esta Reforma energética se quedó muy corta en miras. En lugar de tener objetivos de largo plazo, se centró en propiciar la explotación del petróleo por esta generación, aunque el petróleo es un bien común de nuestra civilización.
Los comentarios que he presentado con anterioridad se basan en los análisis de sistemas complejos de nuestra situación. Claramente, el desarrollo económico sustentable es parte de la problemática de nuestra sociedad que involucra aspectos económicos, sociales, ambientales e institucionales que deben ser considerados para obtener una solución de largo plazo. En este sentido es importante prepararnos para con una metodología de sistemas complejos modelar y proponer soluciones a la problemática que enfrentamos. En particular, para este fín, recomiendo la lectura del libro de Donella H. Meadows titulado “Thinking in Systems” donde plantea un modelo interesante para representar a los sistemas complejos caracterizados por poseer elementos diversos, estructura e interacciones. En este libro analiza desde sistemas de ingeniería como el transporte, naturales como ecosistemas y particularmente al final aborda la problemática de sistemas sociales. Todo ellos desde un perspectiva muy interesante que permite encontrar trampas en las que hemos caído, como sociedad, y que evita avancemos en la resolución de los problemas. En el libro al mismo tiempo que se analiza y desmenuzan los problemas se proponen estrategias para su solución.
En particular, desde esa perspectiva la actual Reforma Energética, manifiesta que hemos caído en una trampa como sociedad y que se conoce como “la tragedia de los comunes”. Este comportamiento ocurre cuando hay un recurso común compartido, del que cada usuario se beneficia directamente de su uso, pero comparte los costos de su abuso con todos los demás. Por lo tanto, hay una percepción muy débil de la disminución del recurso por los usuarios y que orienta a tomar débiles decisiones de los usuarios para costear el mantenimiento de los recursos. La consecuencia de estos hechos es la sobreexplotación del recurso, erosionando hasta que el recurso deja de estar disponible para cualquier persona. Claramente, esto sucederá en el tema del petróleo para las futuras generaciones.
En su libro Donella Meadows propone la educación de los usuarios para que entiendan las consecuencias de abusar del recurso. También sugiere restablecer o fortalecer el vínculo entre las acciones de abuso y las consecuencias para los usuarios. La idea de esto último es que cada usuario sienta las consecuencias directas de su abuso. En el caso del petróleo, algo simple sería aumentar el costo del mismo para que, al menos, contemple los costos de mitigación ambiental. En otras palabras el petróleo, la gasolina, el gas deberían incluir en su precio, el costo del proceso de captura de bióxido de carbono para con ello preservar la composición química de la atmósfera y así evitar el cambio climático antropogénico.
Sea este un primer texto donde comentemos sobre las trampas en las que caemos al no analizar la problemática actual desde una perspectiva de sistemas complejos.
Este artículo fue publicado en el periódico "La Unión de Morelos" el día 6 de Agosto
Las leyes que están aprobando en las cámaras claramente consideran que el petróleo es un bien del país y que esta generación tiene todo el derecho a explotarlo, quemarlo o venderlo en el menor tiempo posible para obtener la mayor renta. En estos momentos no voy a discutir sobre los aspectos de quiénes serán los beneficiarios, solamente enfatizo que las leyes asumen que los hidrocarburos pertenecen a esta generación y que tenemos el derecho a agotarlos en aras de una economía basada en el consumismo.
La explotación que se promueve con estas leyes secundarias claramente no contempla lo que he señalado ya con anterioridad. He comentado que el precio de la energía producida con hidrocarburos no considera el costo de mantener la composición de la atmósfera de nuestro planeta. En otras palabras el costo de la energía que usamos está subsidiado por las generaciones futuras que no usarán esta energía; pero que si tendrán que pagar las consecuencias del cambio climático que estamos produciendo con la quema de los hidrocarburos.
Desde mi punto de vista esta Reforma energética se quedó muy corta en miras. En lugar de tener objetivos de largo plazo, se centró en propiciar la explotación del petróleo por esta generación, aunque el petróleo es un bien común de nuestra civilización.
Los comentarios que he presentado con anterioridad se basan en los análisis de sistemas complejos de nuestra situación. Claramente, el desarrollo económico sustentable es parte de la problemática de nuestra sociedad que involucra aspectos económicos, sociales, ambientales e institucionales que deben ser considerados para obtener una solución de largo plazo. En este sentido es importante prepararnos para con una metodología de sistemas complejos modelar y proponer soluciones a la problemática que enfrentamos. En particular, para este fín, recomiendo la lectura del libro de Donella H. Meadows titulado “Thinking in Systems” donde plantea un modelo interesante para representar a los sistemas complejos caracterizados por poseer elementos diversos, estructura e interacciones. En este libro analiza desde sistemas de ingeniería como el transporte, naturales como ecosistemas y particularmente al final aborda la problemática de sistemas sociales. Todo ellos desde un perspectiva muy interesante que permite encontrar trampas en las que hemos caído, como sociedad, y que evita avancemos en la resolución de los problemas. En el libro al mismo tiempo que se analiza y desmenuzan los problemas se proponen estrategias para su solución.
En particular, desde esa perspectiva la actual Reforma Energética, manifiesta que hemos caído en una trampa como sociedad y que se conoce como “la tragedia de los comunes”. Este comportamiento ocurre cuando hay un recurso común compartido, del que cada usuario se beneficia directamente de su uso, pero comparte los costos de su abuso con todos los demás. Por lo tanto, hay una percepción muy débil de la disminución del recurso por los usuarios y que orienta a tomar débiles decisiones de los usuarios para costear el mantenimiento de los recursos. La consecuencia de estos hechos es la sobreexplotación del recurso, erosionando hasta que el recurso deja de estar disponible para cualquier persona. Claramente, esto sucederá en el tema del petróleo para las futuras generaciones.
En su libro Donella Meadows propone la educación de los usuarios para que entiendan las consecuencias de abusar del recurso. También sugiere restablecer o fortalecer el vínculo entre las acciones de abuso y las consecuencias para los usuarios. La idea de esto último es que cada usuario sienta las consecuencias directas de su abuso. En el caso del petróleo, algo simple sería aumentar el costo del mismo para que, al menos, contemple los costos de mitigación ambiental. En otras palabras el petróleo, la gasolina, el gas deberían incluir en su precio, el costo del proceso de captura de bióxido de carbono para con ello preservar la composición química de la atmósfera y así evitar el cambio climático antropogénico.
Sea este un primer texto donde comentemos sobre las trampas en las que caemos al no analizar la problemática actual desde una perspectiva de sistemas complejos.
Este artículo fue publicado en el periódico "La Unión de Morelos" el día 6 de Agosto
Etiquetas:
bien común,
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cambio climático,
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desarrollo sustentable,
educación,
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petróleo
miércoles, 23 de abril de 2014
Acciones para mitigar el cambio climático
En este mes fue dado a conocer un nuevo reporte del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) que señala la urgencia de iniciar acciones para mitigar los efectos nocivos de los gases de efecto invernadero (GEI). El informe también evalúa las opciones de mitigación en los diferentes niveles de gobierno y en los distintos sectores económicos, así como las implicaciones sociales de las diferentes políticas de mitigación.
A continuación describiré algunos de los aspectos que considero importantes. Primeramente debo aclarar que por estrategias de mitigación del cambio climático, se entiende la intervención humana para reducir las fuentes o mejorar los sumideros de GEI.
En este reporte se establece que el desarrollo sustentable y la equidad constituyen una base para la evaluación de las políticas climáticas y ponen de manifiesto la necesidad de hacer frente el cambio climático.
Menciona que la mitigación eficaz no se logrará si los sectores individuales (económico, social y ambiental) promueven sus propios intereses de forma egoísta.
Aclara que para definir estas políticas públicas, tendientes a evitar el cambio climático, se requiere involucrar juicios de valor y consideraciones éticas, sociales y económicas para propiciar el bienestar social, valores culturales y valores no relacionados directamente con las personas.
Aspectos que hemos mencionado con anterioridad en este espacio y que conviene leer con detalle en el reporte.
En esta ocasión quiero destaca algunos aspectos que hemos discutido, pero considero importante rescatarlos en la forma expresada en el reporte. Se señala que desde hace unos años, muchas tecnologías de energía renovable han mostrado mejoras sustanciales en sus rendimiento y reducción de costos, y un número cada vez mayor de tecnologías de energías renovables han alcanzado un nivel de madurez para permitir el despliegue a escala significativa. Es decir también en la opinión del grupo de estudio estamos listos para usar masivamente a las fuentes renovables de energía.
Menciona que la energía nuclear es una fuente de baja emisión de GEI, pero su participación en la generación mundial de electricidad se ha reducido desde 1993. La energía nuclear puede contribuir al suministro de energía de baja emisión de carbono, pero existen una serie de obstáculos y riesgos. Entre ellos se incluyen: los riesgos operativos, y de extracción de uranio, los riesgos financieros y de regulación; además de los problemas no resueltos de gestión de residuos.
Esto último, para mí de los más preocupante.
En la actual situación, las tecnologías de captura y almacenamiento de dióxido de carbono podrían reducir las emisiones de GEI durante el ciclo de vida de las centrales eléctricas de combustibles fósiles.
Respecto al transporte, las medidas de eficiencia técnica y de modificación de los hábitos de las personas son factores importantes para la mitigación en todos los modos de transporte; además de nuevas infraestructuras e inversiones de reurbanización, podrían reducir la demanda de energía en el transporte para el 2050 en un 40% por debajo de la línea de base.
Un aspecto muy importante son los recientes avances tecnológicos que permiten la implantación de políticas para estabilizar o reducir el consumo global de energía en el sector de edificios para mediados de siglo. Nuevamente estamos ante la necesidad de combinar la tecnología con cambios en estilo de vida y del comportamiento para influir de manera significativa en el consumo de energía en los edificios. La mayoría de las opciones de mitigación para los edificios tienen co-beneficios considerables y diversos, además de un ahorro de costos de energía
En cuanto a la industria, las mejoras en la eficiencia de emisión de GEI y en la eficiencia del uso de materiales, el reciclaje y la reutilización de materiales y la reducción global de la demanda de productos y la demanda de servicios podrían, además de la eficiencia energética, ayudar a reducir las emisiones de GEI por debajo del nivel de referencia en el sector de la industria
Finalmente la planeación de las zonas urbanas es una opción de mitigación. Las oportunidades de mitigación más grandes con respecto a los asentamientos humanos son áreas en las que la demanda de residencia y la infraestructura no se construyen en un rápido proceso de urbanización, sino que se realiza mediante la planeación integral, esto es factible en regiones con gobernabilidad, capacidades técnicas, financieras e institucionales.
Por supuesto que en estas líneas no he podido agotar la riqueza del reporte, pero desde mi punto de vista estos aspectos, que han sido señalados por el IPCC, conducen a políticas públicas que pueden ser implantadas en nuestra ciudad, estado o país. Leamos el reporte y actuemos en consecuencia: usemos la tecnología y modifiquemos nuestro comportamiento.
Este artículo fue publicado el día 23 de Abril
A continuación describiré algunos de los aspectos que considero importantes. Primeramente debo aclarar que por estrategias de mitigación del cambio climático, se entiende la intervención humana para reducir las fuentes o mejorar los sumideros de GEI.
En este reporte se establece que el desarrollo sustentable y la equidad constituyen una base para la evaluación de las políticas climáticas y ponen de manifiesto la necesidad de hacer frente el cambio climático.
Menciona que la mitigación eficaz no se logrará si los sectores individuales (económico, social y ambiental) promueven sus propios intereses de forma egoísta.
Aclara que para definir estas políticas públicas, tendientes a evitar el cambio climático, se requiere involucrar juicios de valor y consideraciones éticas, sociales y económicas para propiciar el bienestar social, valores culturales y valores no relacionados directamente con las personas.
Aspectos que hemos mencionado con anterioridad en este espacio y que conviene leer con detalle en el reporte.
En esta ocasión quiero destaca algunos aspectos que hemos discutido, pero considero importante rescatarlos en la forma expresada en el reporte. Se señala que desde hace unos años, muchas tecnologías de energía renovable han mostrado mejoras sustanciales en sus rendimiento y reducción de costos, y un número cada vez mayor de tecnologías de energías renovables han alcanzado un nivel de madurez para permitir el despliegue a escala significativa. Es decir también en la opinión del grupo de estudio estamos listos para usar masivamente a las fuentes renovables de energía.
Menciona que la energía nuclear es una fuente de baja emisión de GEI, pero su participación en la generación mundial de electricidad se ha reducido desde 1993. La energía nuclear puede contribuir al suministro de energía de baja emisión de carbono, pero existen una serie de obstáculos y riesgos. Entre ellos se incluyen: los riesgos operativos, y de extracción de uranio, los riesgos financieros y de regulación; además de los problemas no resueltos de gestión de residuos.
Esto último, para mí de los más preocupante.
En la actual situación, las tecnologías de captura y almacenamiento de dióxido de carbono podrían reducir las emisiones de GEI durante el ciclo de vida de las centrales eléctricas de combustibles fósiles.
Respecto al transporte, las medidas de eficiencia técnica y de modificación de los hábitos de las personas son factores importantes para la mitigación en todos los modos de transporte; además de nuevas infraestructuras e inversiones de reurbanización, podrían reducir la demanda de energía en el transporte para el 2050 en un 40% por debajo de la línea de base.
Un aspecto muy importante son los recientes avances tecnológicos que permiten la implantación de políticas para estabilizar o reducir el consumo global de energía en el sector de edificios para mediados de siglo. Nuevamente estamos ante la necesidad de combinar la tecnología con cambios en estilo de vida y del comportamiento para influir de manera significativa en el consumo de energía en los edificios. La mayoría de las opciones de mitigación para los edificios tienen co-beneficios considerables y diversos, además de un ahorro de costos de energía
En cuanto a la industria, las mejoras en la eficiencia de emisión de GEI y en la eficiencia del uso de materiales, el reciclaje y la reutilización de materiales y la reducción global de la demanda de productos y la demanda de servicios podrían, además de la eficiencia energética, ayudar a reducir las emisiones de GEI por debajo del nivel de referencia en el sector de la industria
Finalmente la planeación de las zonas urbanas es una opción de mitigación. Las oportunidades de mitigación más grandes con respecto a los asentamientos humanos son áreas en las que la demanda de residencia y la infraestructura no se construyen en un rápido proceso de urbanización, sino que se realiza mediante la planeación integral, esto es factible en regiones con gobernabilidad, capacidades técnicas, financieras e institucionales.
Por supuesto que en estas líneas no he podido agotar la riqueza del reporte, pero desde mi punto de vista estos aspectos, que han sido señalados por el IPCC, conducen a políticas públicas que pueden ser implantadas en nuestra ciudad, estado o país. Leamos el reporte y actuemos en consecuencia: usemos la tecnología y modifiquemos nuestro comportamiento.
Este artículo fue publicado el día 23 de Abril
miércoles, 5 de marzo de 2014
Estrategia Nacional de Energía para la sustentabilidad.
En estos textos he comentado sobre la Estrategia Nacional de Energía (ENE) establecida en el 2013 para el 2027. Es tiempo que se establezca la estrategia para los próximos quince años. En este sentido, la anterior estrategia abrió opciones muy interesantes al abrir a la discusión los regímenes de tarifas, también cuestionaba la dependencia de la forma de abastecernos de energía solamente con los hidrocarburos e impulsaba ligeramente el uso de las fuentes renovables de energía. En mi opinión debemos enfatizar más el uso de las fuentes renovables. Ante esta afirmación inmediatamente surge la pregunta ¿por qué vamos a enfatizar el aspectos de las fuentes renovables?
En primer lugar, porque el problema de satisfacer la demanda energética en nuestro país tiene que ser en un marco de un desarrollo sustentable, no podemos seguir contemplando el desarrollo para unos cuantos y solamente para los que habitamos en este tiempo, tenemos que propiciar un desarrollo de toda la gente y contemplar las restricciones del ambiente así como contemplar que la igualdad de oportunidades también sea para las generaciones futuras. El ambiente restringe el desarrollo, en la actualidad los costos de algunos productos deben contemplar los posibles daños al ambiente que producen. En particular el problema del abasto energético debe ser abordado desde la perspectiva de los cuatro pilares de la sustentabilidad: uno precisamente el medio ambiente, el económico, el social y por supuesto el institucional. Este último tiene que ver con aspectos de las normas y reglas que deberán ser definidas en la reglamentación secundaria de la llamada Reforma Energética. Necesitamos leyes que fomenten el uso racional y eficiente de la energía, que contemplen su distribución para todos los mexicanos, que genere riqueza para todos, no solo para unos cuantos.
Hoy en México estamos en un punto crucial y la Secretaria de Energía precisamente tiene una Subsecretaría de “Planeación y Transición Energética”, que ha señalado rumbos hacia las fuentes renovables. En el mundo, recientemente se han puesto en marcha diferentes plantas generadoras de energía eléctrica a partir de la energía solar. Todas ellas con capacidades mayores a los 200 MW. Es decir, en el mundo hay una estrategia clara de incremento en el uso de la energía solar. Estas plantas ocupan extensas porciones de tierra, que no están disponible en todo el país por igual. Sin embargo en la parte donde la tierra tiene otros usos, la generación distribuida solar puede utilizar los techos de nuestras edificaciones abaratando los costos de instalación y distribución. Actualmente los particulares solamente podemos generar la energía que consumimos; explorar la posibilidad del pago de la energía producida en exceso e inyectada a la red fomentaría el uso de sistemas fotovoltaicos para la producción de electricidad es uno de los aspectos a considerarse en el ENE. Esto último generaría la creación de pequeñas empresas de instaladores que utilizaría mano de obra capacitada fomentando la economía de las diferentes regiones.
No podemos abordar el problema energético desde la parte del abasto; tenemos que ver los flujos, tenemos que ver cómo van los flujos de una energía de un lugar a otro, cómo se trasmite y por otro lado tenemos que ver cuál es la estructura de nuestro sistema energético. Es decir, no basta con estudiar la disponibilidad energética, no basta con saber cuáles son nuestras reservas de hidrocarburos, no basta con conocer el potencial solar o el eólico, tenemos que optimizar los flujos de energía de un lugar a otro. Si usamos fuentes renovables de energía, ellas están distribuidas, y por lo tanto, pueden disminuir los costos de transmisión.
Uno de los problemas de las fuentes renovables es su intermitencia. En este punto es muy importante invitar a los colegas científicos y tecnólogos a desarrollar sistemas de almacenamiento que cumplan con los criterios de sutentabilidad. La ENE podría promover este tipo de investigación y desarrollo tecnológico.
El reto mayúsculo de almacenar energía de las fuentes renovables para la gran potencia es un problema abierto en el ámbito mundial, al que podríamos contribuir. En México tenemos la fortaleza de estar y de conocer la frontera de la ciencia en estos tópicos. Los programas actuales de ciencia, tecnología e innovación en estos tópicos construidos por Secretaría de Energía y el CONACyT: los Centros Mexicanos de Innovación en Energía apuntan hacia el desarrollo de las energías solar, eólica y geotérmica. Quizá un apoyo específico para el almacenamiento sería prometedor.
Tenemos que resolver el problema del almacenamiento de energía si queremos ver un transporte movido por fuentes renovables.
Entonces, debemos generar conocimiento en todas estas áreas: almacenamiento, transmisión inteligente y la estructura misma de los sistemas energético y por supuesto ciencia de materiales, ingeniería de procesos. ¿Para qué? Para tener un sistema que contemple todos los puntos de la energía: el abasto, el flujo y la estructura en un marco donde propiciemos desarrollo sustentable, contemplando la economía, el ambiente, la sociedad y las instituciones. Estamos en la definición de la estrategia Nacional de Energía, estamos a tiempo para planear.
En primer lugar, porque el problema de satisfacer la demanda energética en nuestro país tiene que ser en un marco de un desarrollo sustentable, no podemos seguir contemplando el desarrollo para unos cuantos y solamente para los que habitamos en este tiempo, tenemos que propiciar un desarrollo de toda la gente y contemplar las restricciones del ambiente así como contemplar que la igualdad de oportunidades también sea para las generaciones futuras. El ambiente restringe el desarrollo, en la actualidad los costos de algunos productos deben contemplar los posibles daños al ambiente que producen. En particular el problema del abasto energético debe ser abordado desde la perspectiva de los cuatro pilares de la sustentabilidad: uno precisamente el medio ambiente, el económico, el social y por supuesto el institucional. Este último tiene que ver con aspectos de las normas y reglas que deberán ser definidas en la reglamentación secundaria de la llamada Reforma Energética. Necesitamos leyes que fomenten el uso racional y eficiente de la energía, que contemplen su distribución para todos los mexicanos, que genere riqueza para todos, no solo para unos cuantos.
Hoy en México estamos en un punto crucial y la Secretaria de Energía precisamente tiene una Subsecretaría de “Planeación y Transición Energética”, que ha señalado rumbos hacia las fuentes renovables. En el mundo, recientemente se han puesto en marcha diferentes plantas generadoras de energía eléctrica a partir de la energía solar. Todas ellas con capacidades mayores a los 200 MW. Es decir, en el mundo hay una estrategia clara de incremento en el uso de la energía solar. Estas plantas ocupan extensas porciones de tierra, que no están disponible en todo el país por igual. Sin embargo en la parte donde la tierra tiene otros usos, la generación distribuida solar puede utilizar los techos de nuestras edificaciones abaratando los costos de instalación y distribución. Actualmente los particulares solamente podemos generar la energía que consumimos; explorar la posibilidad del pago de la energía producida en exceso e inyectada a la red fomentaría el uso de sistemas fotovoltaicos para la producción de electricidad es uno de los aspectos a considerarse en el ENE. Esto último generaría la creación de pequeñas empresas de instaladores que utilizaría mano de obra capacitada fomentando la economía de las diferentes regiones.
No podemos abordar el problema energético desde la parte del abasto; tenemos que ver los flujos, tenemos que ver cómo van los flujos de una energía de un lugar a otro, cómo se trasmite y por otro lado tenemos que ver cuál es la estructura de nuestro sistema energético. Es decir, no basta con estudiar la disponibilidad energética, no basta con saber cuáles son nuestras reservas de hidrocarburos, no basta con conocer el potencial solar o el eólico, tenemos que optimizar los flujos de energía de un lugar a otro. Si usamos fuentes renovables de energía, ellas están distribuidas, y por lo tanto, pueden disminuir los costos de transmisión.
Uno de los problemas de las fuentes renovables es su intermitencia. En este punto es muy importante invitar a los colegas científicos y tecnólogos a desarrollar sistemas de almacenamiento que cumplan con los criterios de sutentabilidad. La ENE podría promover este tipo de investigación y desarrollo tecnológico.
El reto mayúsculo de almacenar energía de las fuentes renovables para la gran potencia es un problema abierto en el ámbito mundial, al que podríamos contribuir. En México tenemos la fortaleza de estar y de conocer la frontera de la ciencia en estos tópicos. Los programas actuales de ciencia, tecnología e innovación en estos tópicos construidos por Secretaría de Energía y el CONACyT: los Centros Mexicanos de Innovación en Energía apuntan hacia el desarrollo de las energías solar, eólica y geotérmica. Quizá un apoyo específico para el almacenamiento sería prometedor.
Tenemos que resolver el problema del almacenamiento de energía si queremos ver un transporte movido por fuentes renovables.
Entonces, debemos generar conocimiento en todas estas áreas: almacenamiento, transmisión inteligente y la estructura misma de los sistemas energético y por supuesto ciencia de materiales, ingeniería de procesos. ¿Para qué? Para tener un sistema que contemple todos los puntos de la energía: el abasto, el flujo y la estructura en un marco donde propiciemos desarrollo sustentable, contemplando la economía, el ambiente, la sociedad y las instituciones. Estamos en la definición de la estrategia Nacional de Energía, estamos a tiempo para planear.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 5 de Marzo
martes, 18 de febrero de 2014
Reflexiones sobre la estrategia energética
La estrategia de energía en un país es una visión de largo plazo para el abasto de la demanda de energía.
El problema de satisfacer la demanda energética en nuestro país en el marco de un desarrollo sustentable necesita solucionarse desde una perspectiva sistémica. En otro orden de ideas este problema es multivariado y debe abordarse desde los cuatro pilares de la sustentabilidad ambiental, económico, social e institucional. En resumen para satisfacer la demanda energética es importante, no solamente considerar la disponibilidad energética, sino que debemos poner atención en los flujos energéticos y la estructura del sistema de abasto energético.
Estamos en el momento crucial para iniciar el cambio hacia el uso de fuentes renovables de energía. Si bien no podemos decir que se tiene una alternativa de abasto que sustituya completamente a los hidrocarburos, tenemos una amplia gama de opciones que combinadas pueden, en el futuro, configurar una matriz energética sustentable. También es momento de concebir esquemas novedosos que permitan un flujo energético en formas eficientes y que alcancen a la totalidad de la población. La transición energética debe contemplar, además, nuevas estructuras distribuidas para potenciar a las fuentes renovables de energía y con ello hacer accesible la energía a toda la población. Esta estrategia debe ser concebida para iniciarse a la brevedad y disminuir los futuros impactos negativos del uso de los hidrocarburos; pero con vistas a consolidar un futuro sustentable.
Al decir que será en el futuro cuando contemos con las facilidades para utilizar las fuentes renovables de energía implica que todavía tenemos que desarrollar implementaciones y resolver problemas de ciencia básica que permitan generar, almacenar y distribuir la energía que demandamos con mayor eficiencia y cantidad. Así surgen múltiples preguntas una de ellas es: ¿Cuál es el papel de la ciencia en transición energética? Tradicionalmente, se ha exigido a los científicos estudiar y desarrollar nuevas y mejores tecnologías de energía, como: mejores métodos de conversión de energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica u oceánica, mejores sistemas de almacenamiento de energía, formas más eficientes de transmitir y utilizar la energía, etc. Todas estos temas son necesarios, pero tenemos que aportar más en vista de la urgente transición energética que contemple tanto el desarrollo económico de aquellos que no lo han tenido como disminuya el impacto negativo en el ambiente. Necesitamos evaluar las nuevas tecnologías en términos de su eficiencia (con factores tales como la tasa de retorno de la inversión energética, la evaluación del ciclo de vida y otros) y su impacto sobre el medio ambiente y en las demás actividades económicas. Entonces, tenemos que desarrollar estrategias para optimizar sus beneficios y minimizar los efectos negativos que no deseamos, debemos generar las normas que fomenten el uso de las renovables y construir y fortalecer las instituciones encargadas de conducir esta transición.
Como ya hemos mencionado, la transición energética es ante todo un problema sistémico, en el sentido de que las nuevas tecnologías se desarrollan dentro de un sistema de energía existente y que obliga a cambiar y adaptar los flujos, la estructura y por supuesto la disponibilidad del sistema energético mediante nuevas tecnologías. La adaptación toma muchas formas, una es una mayor eficiencia en los usos finales de la energía, el fomento de la cultura de uso eficiente de energía, el desarrollo de nuevas formas de transformación de la energía que entra a nuestro planeta y transmisión y distribución inteligente.
De esta manera, tenemos algunos tópicos importantes para desarrollar desde la ciencia la tecnología para conformar un sistema de innovación en energías renovables.
El almacenamiento de energía eléctrica es un componente crucial para la reducción de las emisiones de CO2 y la dependencia de los combustibles fósiles. Esto se puede lograr con la búsqueda de un equilibrio entre la demanda de electricidad y su nivelación con las entregas de electricidad que posibiliten el uso efectivo de los recursos energéticos renovables. Las tecnologías actuales de almacenamiento electroquímico son relativamente maduras para el mercado de la electrónica móvil, sin embargo, los grandes retos se enfrentan para el transporte y aplicaciones de gran potencia. En estos momentos el costo determina la aceptación por el mercado, y la seguridad determina la idoneidad de las tecnologías, así como la confianza de los consumidores. Con estas dos prioridades, la investigación y el desarrollo futuros deberían centrarse en el rendimiento y la confiabilidad de la operación, incluida la energía y las densidades de energía, la eficiencia energética, el rango de temperatura de funcionamiento, el número de ciclos, y su vida útil. Las baterías recargables son facilitadores importantes para una aplicación efectiva de los recursos energéticos renovables y de una amplia expansión de la electrificación del vehículo. Sin embargo, ninguno de las actuales tecnologías de almacenamiento puede cumplir con los requisitos de las actuales necesidades del transporte. Una mezcla de baterías recargables y supercondensadores puede ser una opción para permitir un mayor y más rápido almacenamiento de energía a un menor costo y mayor vida útil, aspectos necesarios para la gran ampliación de mercado. La implementación y el avance de las tecnologías de almacenamiento de energía electroquímica requieren de la colaboración de científicos y de ingenieros en interacciones interdisciplinarias en las áreas del entendimiento de los procesos fundamentales involucrados y de la descripción fundamental, la síntesis de materiales, y la caracterización de diseño de sistemas y la ingeniería de detalle, con el apoyo de los gobiernos locales en la política y las finanzas para llegar al mercado y resolver las necesidades actuales. La tecnología de reciclaje avanzado debería establecerse para el ahorro de los recursos finitos y proteger nuestro medio ambiente frente a la fabricación en masa y aplicaciones de los dispositivos de almacenamiento de energía.
El desarrollo de materiales para el aprovechamiento de diversas energías renovables es otro tópico importante que debemos fomentar desde la ciencia básica para conseguir desarrollos tecnológicos que cubran necesidades del mercado.
Es evidente que la varita mágica que permite a la humanidad a librarse de la adicción a los combustibles fósiles, no se ha desarrollado y no parece probable que se encontrará pronto. Incluso los recientes experimentos en fusión nuclear, donde ya se obtiene más energía de la que se invierte, no podrían augurar que el problema de energía se resolverá pronto con las tecnologías actuales. Desde mi punto de vista, no estamos condenados a volver a la “pobreza energética” de los viejos tiempos. Las energías renovables son una tecnología en crecimiento que mantienen la promesa de ser capaces de producir cantidades comparables, e incluso superiores, a lo que estamos produciendo en la actualidad con los combustibles fósiles. Sin embargo, las características de intermitencia y bajas densidades de estas energías requieren de desarrollos científicos y tecnológicos importantes. Al mismo tiempo, debemos reconocer que es posible utilizar las fuentes renovables en muchas aplicaciones hoy en día con factibilidad económica y que por desconocimiento de la población no se ha maximizado su uso. El problema no es tanto de orden tecnológico, sino que radica en el hecho de que la infraestructura de nuestra sociedad no está adaptada a estas nuevas formas de energía. La adaptación de la red eléctrica a un flujo de entrada variable es posible por medio del concepto de "red inteligente", pero todavía requiere de un esfuerzo mayúsculo para su implantación en gran escala. Al mismo tiempo, la mayoría del sistema de abasto de energía está basado en la energía eléctrica, pero la del transporte no lo está y es fuertemente dependiente de los hidrocarburos. Por esta razón, insisto, el almacenamiento portable de energía de potencia es muy necesario y debemos conseguirlo a un costo competitivo. Así, la transición está en marcha, pero resulta ser difícil, compleja y costosa, aunque se vislumbra su adecuación a la sustentabilidad si se basa en las renovables. Sí vamos a avanzar en esta dirección, debemos aceptar que los grandes recursos tienen que ser invertidos en la transición y que no puede ser aportados sin sacrificios.
La transición energética es también un problema económico, ya que el actual sistema financiero tiende a mirar sólo hacia el beneficio inmediato, el descuento de mediano y largo plazo no parece ser considerado. Así pues, tenemos un problema de política en el sentido de que tenemos que asignar recursos económicos para la transición y de considerar también las transformaciones sociales que va a provocar y que no podemos pasar por alto la necesidad de un acceso equitativo a la energía para todos. Tenemos que construir buenos modelos que pueden decirnos a dónde vamos y qué medidas hay que tomar si queremos planificar el futuro. Esto es posible. No somos ciegos para el futuro, pero tenemos que abrir nuestros ojos para verlo.
Si somos capaces de gestionar la transición energética, teniendo en cuenta los factores tecnológicos, económicos y sistémicos seremos capaces de sustituir a los combustibles fósiles, incluso sin varitas mágicas y llegar a un futuro mejor,
El problema de satisfacer la demanda energética en nuestro país en el marco de un desarrollo sustentable necesita solucionarse desde una perspectiva sistémica. En otro orden de ideas este problema es multivariado y debe abordarse desde los cuatro pilares de la sustentabilidad ambiental, económico, social e institucional. En resumen para satisfacer la demanda energética es importante, no solamente considerar la disponibilidad energética, sino que debemos poner atención en los flujos energéticos y la estructura del sistema de abasto energético.
Estamos en el momento crucial para iniciar el cambio hacia el uso de fuentes renovables de energía. Si bien no podemos decir que se tiene una alternativa de abasto que sustituya completamente a los hidrocarburos, tenemos una amplia gama de opciones que combinadas pueden, en el futuro, configurar una matriz energética sustentable. También es momento de concebir esquemas novedosos que permitan un flujo energético en formas eficientes y que alcancen a la totalidad de la población. La transición energética debe contemplar, además, nuevas estructuras distribuidas para potenciar a las fuentes renovables de energía y con ello hacer accesible la energía a toda la población. Esta estrategia debe ser concebida para iniciarse a la brevedad y disminuir los futuros impactos negativos del uso de los hidrocarburos; pero con vistas a consolidar un futuro sustentable.
Al decir que será en el futuro cuando contemos con las facilidades para utilizar las fuentes renovables de energía implica que todavía tenemos que desarrollar implementaciones y resolver problemas de ciencia básica que permitan generar, almacenar y distribuir la energía que demandamos con mayor eficiencia y cantidad. Así surgen múltiples preguntas una de ellas es: ¿Cuál es el papel de la ciencia en transición energética? Tradicionalmente, se ha exigido a los científicos estudiar y desarrollar nuevas y mejores tecnologías de energía, como: mejores métodos de conversión de energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica u oceánica, mejores sistemas de almacenamiento de energía, formas más eficientes de transmitir y utilizar la energía, etc. Todas estos temas son necesarios, pero tenemos que aportar más en vista de la urgente transición energética que contemple tanto el desarrollo económico de aquellos que no lo han tenido como disminuya el impacto negativo en el ambiente. Necesitamos evaluar las nuevas tecnologías en términos de su eficiencia (con factores tales como la tasa de retorno de la inversión energética, la evaluación del ciclo de vida y otros) y su impacto sobre el medio ambiente y en las demás actividades económicas. Entonces, tenemos que desarrollar estrategias para optimizar sus beneficios y minimizar los efectos negativos que no deseamos, debemos generar las normas que fomenten el uso de las renovables y construir y fortalecer las instituciones encargadas de conducir esta transición.
Como ya hemos mencionado, la transición energética es ante todo un problema sistémico, en el sentido de que las nuevas tecnologías se desarrollan dentro de un sistema de energía existente y que obliga a cambiar y adaptar los flujos, la estructura y por supuesto la disponibilidad del sistema energético mediante nuevas tecnologías. La adaptación toma muchas formas, una es una mayor eficiencia en los usos finales de la energía, el fomento de la cultura de uso eficiente de energía, el desarrollo de nuevas formas de transformación de la energía que entra a nuestro planeta y transmisión y distribución inteligente.
De esta manera, tenemos algunos tópicos importantes para desarrollar desde la ciencia la tecnología para conformar un sistema de innovación en energías renovables.
El almacenamiento de energía eléctrica es un componente crucial para la reducción de las emisiones de CO2 y la dependencia de los combustibles fósiles. Esto se puede lograr con la búsqueda de un equilibrio entre la demanda de electricidad y su nivelación con las entregas de electricidad que posibiliten el uso efectivo de los recursos energéticos renovables. Las tecnologías actuales de almacenamiento electroquímico son relativamente maduras para el mercado de la electrónica móvil, sin embargo, los grandes retos se enfrentan para el transporte y aplicaciones de gran potencia. En estos momentos el costo determina la aceptación por el mercado, y la seguridad determina la idoneidad de las tecnologías, así como la confianza de los consumidores. Con estas dos prioridades, la investigación y el desarrollo futuros deberían centrarse en el rendimiento y la confiabilidad de la operación, incluida la energía y las densidades de energía, la eficiencia energética, el rango de temperatura de funcionamiento, el número de ciclos, y su vida útil. Las baterías recargables son facilitadores importantes para una aplicación efectiva de los recursos energéticos renovables y de una amplia expansión de la electrificación del vehículo. Sin embargo, ninguno de las actuales tecnologías de almacenamiento puede cumplir con los requisitos de las actuales necesidades del transporte. Una mezcla de baterías recargables y supercondensadores puede ser una opción para permitir un mayor y más rápido almacenamiento de energía a un menor costo y mayor vida útil, aspectos necesarios para la gran ampliación de mercado. La implementación y el avance de las tecnologías de almacenamiento de energía electroquímica requieren de la colaboración de científicos y de ingenieros en interacciones interdisciplinarias en las áreas del entendimiento de los procesos fundamentales involucrados y de la descripción fundamental, la síntesis de materiales, y la caracterización de diseño de sistemas y la ingeniería de detalle, con el apoyo de los gobiernos locales en la política y las finanzas para llegar al mercado y resolver las necesidades actuales. La tecnología de reciclaje avanzado debería establecerse para el ahorro de los recursos finitos y proteger nuestro medio ambiente frente a la fabricación en masa y aplicaciones de los dispositivos de almacenamiento de energía.
El desarrollo de materiales para el aprovechamiento de diversas energías renovables es otro tópico importante que debemos fomentar desde la ciencia básica para conseguir desarrollos tecnológicos que cubran necesidades del mercado.
Es evidente que la varita mágica que permite a la humanidad a librarse de la adicción a los combustibles fósiles, no se ha desarrollado y no parece probable que se encontrará pronto. Incluso los recientes experimentos en fusión nuclear, donde ya se obtiene más energía de la que se invierte, no podrían augurar que el problema de energía se resolverá pronto con las tecnologías actuales. Desde mi punto de vista, no estamos condenados a volver a la “pobreza energética” de los viejos tiempos. Las energías renovables son una tecnología en crecimiento que mantienen la promesa de ser capaces de producir cantidades comparables, e incluso superiores, a lo que estamos produciendo en la actualidad con los combustibles fósiles. Sin embargo, las características de intermitencia y bajas densidades de estas energías requieren de desarrollos científicos y tecnológicos importantes. Al mismo tiempo, debemos reconocer que es posible utilizar las fuentes renovables en muchas aplicaciones hoy en día con factibilidad económica y que por desconocimiento de la población no se ha maximizado su uso. El problema no es tanto de orden tecnológico, sino que radica en el hecho de que la infraestructura de nuestra sociedad no está adaptada a estas nuevas formas de energía. La adaptación de la red eléctrica a un flujo de entrada variable es posible por medio del concepto de "red inteligente", pero todavía requiere de un esfuerzo mayúsculo para su implantación en gran escala. Al mismo tiempo, la mayoría del sistema de abasto de energía está basado en la energía eléctrica, pero la del transporte no lo está y es fuertemente dependiente de los hidrocarburos. Por esta razón, insisto, el almacenamiento portable de energía de potencia es muy necesario y debemos conseguirlo a un costo competitivo. Así, la transición está en marcha, pero resulta ser difícil, compleja y costosa, aunque se vislumbra su adecuación a la sustentabilidad si se basa en las renovables. Sí vamos a avanzar en esta dirección, debemos aceptar que los grandes recursos tienen que ser invertidos en la transición y que no puede ser aportados sin sacrificios.
La transición energética es también un problema económico, ya que el actual sistema financiero tiende a mirar sólo hacia el beneficio inmediato, el descuento de mediano y largo plazo no parece ser considerado. Así pues, tenemos un problema de política en el sentido de que tenemos que asignar recursos económicos para la transición y de considerar también las transformaciones sociales que va a provocar y que no podemos pasar por alto la necesidad de un acceso equitativo a la energía para todos. Tenemos que construir buenos modelos que pueden decirnos a dónde vamos y qué medidas hay que tomar si queremos planificar el futuro. Esto es posible. No somos ciegos para el futuro, pero tenemos que abrir nuestros ojos para verlo.
Si somos capaces de gestionar la transición energética, teniendo en cuenta los factores tecnológicos, económicos y sistémicos seremos capaces de sustituir a los combustibles fósiles, incluso sin varitas mágicas y llegar a un futuro mejor,
miércoles, 5 de febrero de 2014
Un camino que todavía podemos seguir
En 1987 compré y leí con entusiasmo el libro titulado “Tecnologías alternativas para el desarrollo urbano” escrito por Álvaro Portillo y Gladys Sirvent, publicado por el Centro de Ecodesarrollo. Ya desde aquellas épocas pensaba en que debería haber alternativas de desarrollo amigables con el ambiente. Desde esas fechas buscaba un desarrollo sustentable que contemplara las cuatro dimensiones de la sustentabilidad: economía, ambiente, sociedad e institucional. Aunque en aquellos días no me quedaba claro la dimensión institucional. Ahora considero muy importante las acciones que emprendamos para construir leyes y organizaciones que nos brinden el marco adecuado para amalgamar los intereses aparentemente encontrados en el corto plazo de las otras dimensiones de la sustentabilidad.
En aquel tiempo leí el libro con avidez, interés y asombro al ver que era una colección de buenos deseos; y no entendía la razón de que no se implantaban esas tecnologías que parecían obvias y necesarias. Ayer busqué el Centro de Ecodesarrollo y parece que fue un esfuerzo que sucumbió a los embates del neoliberalismo. Sus últimos esfuerzos se plasmaron en libros que han sido rescatados y ahora están disponibles en la Internet en un sitio de la Universidad Veracruzana; vale la pena leerlos y tratar de entender por qué estas propuestas no prosperaron. Comento que también es importante señalar que las universidades públicas están buscando hacer el rescate de este tipo de documentos que pueden servir para conocer el camino andado por otras personas con ideas similares a las nuestras.
En este libro de tecnologías alternativas encuentro nombres que ahora conozco y con quienes he trabajado en el impulso de las fuentes renovables de energía, a saber: José Luis Fernández Zayas, Jorge Huacuz, Roberto Best, Aarón Sánchez, Jorge Hernández, Isaac Pilatowki, Jesús Arias, y muchos otros. Todos ellos proponían tecnologías que parecían resolver las necesidades urbanas. Digo parecían ya que no fueron ampliamente implantadas en las ciudades. Debo mencionar que las tecnologías a las que se referían eran en su mayor parte arquitectónicas y de viviendas sencillas con calentadores solares, celdas fotovoltaicas, generadores eólicos, uso de biocombustibles. También se discutía el uso racional y abastecimiento del agua, como la separación de desechos sólidos para reciclado y aprovechamiento. Todas estas tecnologías no han logrado penetrar en las urbes y ahora padecemos problemas en la ciudades por no usarlas, es decir fueron un camino no escogido por la sociedad en su conjunto. Esto me recuerda el recomendable documental de Hemauer y Keller “A road no taken” sobre los calentadores solares de la Casa Blanca en EEUU que fueron arrumbados en lugar de ser utilizados. Las propuestas de una generación que intuía la necesidad de un “ecodesarrollo” para armonizar los aspectos económicos y ambientales no fueron consideradas (A road no taken).
Debo comentar que la lectura de ese libro y mi asistencia, en 1985, al curso de Actualización en Energía Solar organizado por Manuel Martínez e Isaac Pilatowski en el entonces Laboratorio de Energía Solar en Temixco, Morelos (hoy Instituto de Energías Renovables, UNAM) me convencieron de que era posible el uso de tecnologías amigables con el ambiente en el ámbito urbano. Así hoy, más de 20 años después, en casa separamos los desechos: composteamos y reciclamos, usamos calentador solar para tener agua caliente, reusamos el agua gris y recientemente generamos electricidad con fotovoltaicos en la opción de cogeneración. En la construcción usamos los preceptos de la arquitectura bioclimática y usamos techos aligerados y aislantes para gozar de un microclima más confortable en el interior y con verdor en el exterior sin utilizar más energía. Es decir hemos implantado la mayoría de estas tecnologías que, hace más de 20 años eran alternativas, ahora son una realidad. Con ellas ahorramos dinero y disminuimos nuestra huella ecológica, ilustramos que podemos implantar los sueños del antaño.
En la parte final del libro hay una recomendación: “Debe cumplirse la legislación vigente en materia de tecnología para el desarrollo urbano. Solamente al interior del sector de desarrollo urbano y ecología existe un importante conjunto de disposiciones legales que responsabilizan a la administración pública federal en materia de desarrollo tecnológico, difusión y asistencia técnica.” Con esta frase Álvaro y Gladys apuntaban a la necesidad de incorporar el ámbito institucional a los ambientales, económicos y sociales, aspecto que ahora entiendo es crucial para conseguir el desarrollo sustentable.
También considero muy importante la difusión de los conocimientos científicos y la asimilación de los conocimientos tradicionales para verdaderamente seleccionar el camino y el rumbo que debemos seguir como especie en este planeta.
En aquel tiempo leí el libro con avidez, interés y asombro al ver que era una colección de buenos deseos; y no entendía la razón de que no se implantaban esas tecnologías que parecían obvias y necesarias. Ayer busqué el Centro de Ecodesarrollo y parece que fue un esfuerzo que sucumbió a los embates del neoliberalismo. Sus últimos esfuerzos se plasmaron en libros que han sido rescatados y ahora están disponibles en la Internet en un sitio de la Universidad Veracruzana; vale la pena leerlos y tratar de entender por qué estas propuestas no prosperaron. Comento que también es importante señalar que las universidades públicas están buscando hacer el rescate de este tipo de documentos que pueden servir para conocer el camino andado por otras personas con ideas similares a las nuestras.
En este libro de tecnologías alternativas encuentro nombres que ahora conozco y con quienes he trabajado en el impulso de las fuentes renovables de energía, a saber: José Luis Fernández Zayas, Jorge Huacuz, Roberto Best, Aarón Sánchez, Jorge Hernández, Isaac Pilatowki, Jesús Arias, y muchos otros. Todos ellos proponían tecnologías que parecían resolver las necesidades urbanas. Digo parecían ya que no fueron ampliamente implantadas en las ciudades. Debo mencionar que las tecnologías a las que se referían eran en su mayor parte arquitectónicas y de viviendas sencillas con calentadores solares, celdas fotovoltaicas, generadores eólicos, uso de biocombustibles. También se discutía el uso racional y abastecimiento del agua, como la separación de desechos sólidos para reciclado y aprovechamiento. Todas estas tecnologías no han logrado penetrar en las urbes y ahora padecemos problemas en la ciudades por no usarlas, es decir fueron un camino no escogido por la sociedad en su conjunto. Esto me recuerda el recomendable documental de Hemauer y Keller “A road no taken” sobre los calentadores solares de la Casa Blanca en EEUU que fueron arrumbados en lugar de ser utilizados. Las propuestas de una generación que intuía la necesidad de un “ecodesarrollo” para armonizar los aspectos económicos y ambientales no fueron consideradas (A road no taken).
Debo comentar que la lectura de ese libro y mi asistencia, en 1985, al curso de Actualización en Energía Solar organizado por Manuel Martínez e Isaac Pilatowski en el entonces Laboratorio de Energía Solar en Temixco, Morelos (hoy Instituto de Energías Renovables, UNAM) me convencieron de que era posible el uso de tecnologías amigables con el ambiente en el ámbito urbano. Así hoy, más de 20 años después, en casa separamos los desechos: composteamos y reciclamos, usamos calentador solar para tener agua caliente, reusamos el agua gris y recientemente generamos electricidad con fotovoltaicos en la opción de cogeneración. En la construcción usamos los preceptos de la arquitectura bioclimática y usamos techos aligerados y aislantes para gozar de un microclima más confortable en el interior y con verdor en el exterior sin utilizar más energía. Es decir hemos implantado la mayoría de estas tecnologías que, hace más de 20 años eran alternativas, ahora son una realidad. Con ellas ahorramos dinero y disminuimos nuestra huella ecológica, ilustramos que podemos implantar los sueños del antaño.
En la parte final del libro hay una recomendación: “Debe cumplirse la legislación vigente en materia de tecnología para el desarrollo urbano. Solamente al interior del sector de desarrollo urbano y ecología existe un importante conjunto de disposiciones legales que responsabilizan a la administración pública federal en materia de desarrollo tecnológico, difusión y asistencia técnica.” Con esta frase Álvaro y Gladys apuntaban a la necesidad de incorporar el ámbito institucional a los ambientales, económicos y sociales, aspecto que ahora entiendo es crucial para conseguir el desarrollo sustentable.
También considero muy importante la difusión de los conocimientos científicos y la asimilación de los conocimientos tradicionales para verdaderamente seleccionar el camino y el rumbo que debemos seguir como especie en este planeta.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 5 de febrero
miércoles, 29 de enero de 2014
Energía y minas: visión sustentable
Hace casi un año comenté en esta columna sobre los aspectos negativos de la posible instalación de una mina en el municipio de Temixco. En aquella ocasión utilicé la información disponible de la propia empresa para comentar que la instalación de esta mina parecía no cumplir con los requisitos de la sutentabilidad. En diciembre pasado encontré un artículo que discute las posibilidades de tener una industria minera sustentable basada en la tecnología y en el uso de la energía. Ugo Bradi de la Universidad de Florencia, en ese artículo, discute la forma en que la tecnología y la energía determinarán el futuro de la minería.
En mi opinión, este tipo de discusiones es muy importante para realmente construir un futuro posible para las generaciones que vienen.
En ese artículo me enteré que ya casi tenemos 150 años con la pregunta de qué pasará con el futuro energético que proviene del los hidrocarburos. En 1866, Williams Jevons, profesor de University College de Londres, publicó un artículo titulado "La cuestión del carbón" donde debate sobre el agotamiento de minerales en la Gran Bretaña y analiza que las posiciones han oscilado entre dos líneas de pensamiento: uno que ve el agotamiento de los recursos naturales como un problema importante para el futuro y otro que ve la tecnología y al ingenio humano como una herramienta para resolver el problema del agotamiento. En particular hace la reflexión y pregunta “Las consecuencias sociales y políticas para nosotros mismos y para el mundo de un agotamiento parcial de nuestras minas son de una incertidumbre infinitamente mayor que el evento en sí mismo, y no pueden ser objeto de discusión... ¿Somos sabios en permitir que el comercio de este país se eleve más allá del punto en el que podemos mantenerlo en el futuro?”. Claramente esta pregunta todavía tiene vigencia y abre la discusión sobre la sustentabilidad. En aquella época el desconocimiento de los procesos naturales era mucho mayor que en la actualidad, hoy, contamos con herramientas científicas que nos permiten enmarcar el problema sobre la base de factores físicos, en particular sobre la base de la termodinámica: la segunda ley de la termodinámica.
Un análisis de este tipo conduce a tener claro que la extracción de materias minerales es energéticamente costosa: necesitamos energía para romper los enlaces químicos que mantienen los minerales unidos en la roca, para levantar y acarrear los materiales y conducirlos a los lugares de procesamiento, etc. Esta energía proviene fundamentalmente de los hidrocarburos que se han formado durante millones de años y que realmente estamos consumiendo a tasas aceleradas y por lo tanto consumiendo los ahorros energéticos de millones de años almacenados mediante procesos geofísicos y geoquímicos que han utilizado la energía solar o geotérmica por muy largo tiempo. Además el agotamiento de los minerales está transformando poco a poco a la Tierra en un mundo donde todos los minerales se encuentran dispersos y en bajas concentraciones en la corteza terrestre.
Además del problema del agotamiento, también enfrentamos la contaminación producida por la extracción minera. Este tipo de contaminación es a menudo acumulativa y persiste en el medio ambiente por mucho tiempo. La contaminación puede ser un factor más importante que el agotamiento para obligar a la industria a reducir la producción de un producto mineral. Acerca de los combustibles fósiles, el debate está todavía en curso sobre si la producción se reducirá a causa de agotamiento y, por lo tanto, aliviar o incluso resolver el problema del cambio climático o, más bien, el cambio climático generará restricciones económicas y políticas que obligarán a una disminución en el uso de los hidrocarburos. El aumento continuo de la concentración de CO2 en la atmósfera indica que debemos considerar con mayor seriedad las restricciones climáticas para forzar una desaceleración en la utilización de combustibles fósiles.
El término "tecnología" se utiliza a menudo como la solución milagrosa para remediar el agotamiento y los problemas de contaminación. En la práctica, cuando se examina el proceso de extracción y producción de minerales observamos que no hay atajos sencillos que puedan disminuir el consumo energético o el uso de sustancias peligrosas. A menos que seamos testigos de un dramático cambio en la tecnología que aumente considerable y rápidamente la producción mundial de energía y sin aumento de la contaminación, debemos aceptar el hecho de que la producción de materias primas minerales está destinada a disminuir en el futuro y aceptar la tendencia alcista en los precios de los productos minerales o energéticos. En el futuro, la sociedad industrial tendrá que aprender a funcionar con una reducción del suministro de los recursos minerales y energéticos y transitar hacia una sociedad mucho más eficiente que use materiales reciclados y fuentes de energía renovables; de tal manera que cierre el ciclo de producción.
En resumen, Bradi concluye que para tener una minería sustentable deben promoverse cuatro aspectos tecnológicos: 1. Tecnología para aumentar la eficiencia de la extracción. 2. Tecnología para aumentar la eficiencia de consumo (incluido el reciclado y la reutilización). 3. Tecnología para la sustitución de recursos escasos por otros abundantes (de sustitución). 4. Tecnología basada conocimiento científico de ruptura (cambio de las reglas del juego). Todos ellos sin contar los aspectos de la sustentabilidad que ya he discutido con anterioridad.
Sirva este comentario para reflexionar sobre el futuro que estamos dejando a las próximas generaciones que no han disfrutado de los recursos minerales y energéticos que nosotros tenemos en la actualidad. La discusión de la sustentabilidad ya fue planteada desde los albores de la edad industrial.
Una versión resumida de este artículo fue publicado el día 29 de Enero
En mi opinión, este tipo de discusiones es muy importante para realmente construir un futuro posible para las generaciones que vienen.
En ese artículo me enteré que ya casi tenemos 150 años con la pregunta de qué pasará con el futuro energético que proviene del los hidrocarburos. En 1866, Williams Jevons, profesor de University College de Londres, publicó un artículo titulado "La cuestión del carbón" donde debate sobre el agotamiento de minerales en la Gran Bretaña y analiza que las posiciones han oscilado entre dos líneas de pensamiento: uno que ve el agotamiento de los recursos naturales como un problema importante para el futuro y otro que ve la tecnología y al ingenio humano como una herramienta para resolver el problema del agotamiento. En particular hace la reflexión y pregunta “Las consecuencias sociales y políticas para nosotros mismos y para el mundo de un agotamiento parcial de nuestras minas son de una incertidumbre infinitamente mayor que el evento en sí mismo, y no pueden ser objeto de discusión... ¿Somos sabios en permitir que el comercio de este país se eleve más allá del punto en el que podemos mantenerlo en el futuro?”. Claramente esta pregunta todavía tiene vigencia y abre la discusión sobre la sustentabilidad. En aquella época el desconocimiento de los procesos naturales era mucho mayor que en la actualidad, hoy, contamos con herramientas científicas que nos permiten enmarcar el problema sobre la base de factores físicos, en particular sobre la base de la termodinámica: la segunda ley de la termodinámica.
Un análisis de este tipo conduce a tener claro que la extracción de materias minerales es energéticamente costosa: necesitamos energía para romper los enlaces químicos que mantienen los minerales unidos en la roca, para levantar y acarrear los materiales y conducirlos a los lugares de procesamiento, etc. Esta energía proviene fundamentalmente de los hidrocarburos que se han formado durante millones de años y que realmente estamos consumiendo a tasas aceleradas y por lo tanto consumiendo los ahorros energéticos de millones de años almacenados mediante procesos geofísicos y geoquímicos que han utilizado la energía solar o geotérmica por muy largo tiempo. Además el agotamiento de los minerales está transformando poco a poco a la Tierra en un mundo donde todos los minerales se encuentran dispersos y en bajas concentraciones en la corteza terrestre.
Además del problema del agotamiento, también enfrentamos la contaminación producida por la extracción minera. Este tipo de contaminación es a menudo acumulativa y persiste en el medio ambiente por mucho tiempo. La contaminación puede ser un factor más importante que el agotamiento para obligar a la industria a reducir la producción de un producto mineral. Acerca de los combustibles fósiles, el debate está todavía en curso sobre si la producción se reducirá a causa de agotamiento y, por lo tanto, aliviar o incluso resolver el problema del cambio climático o, más bien, el cambio climático generará restricciones económicas y políticas que obligarán a una disminución en el uso de los hidrocarburos. El aumento continuo de la concentración de CO2 en la atmósfera indica que debemos considerar con mayor seriedad las restricciones climáticas para forzar una desaceleración en la utilización de combustibles fósiles.
El término "tecnología" se utiliza a menudo como la solución milagrosa para remediar el agotamiento y los problemas de contaminación. En la práctica, cuando se examina el proceso de extracción y producción de minerales observamos que no hay atajos sencillos que puedan disminuir el consumo energético o el uso de sustancias peligrosas. A menos que seamos testigos de un dramático cambio en la tecnología que aumente considerable y rápidamente la producción mundial de energía y sin aumento de la contaminación, debemos aceptar el hecho de que la producción de materias primas minerales está destinada a disminuir en el futuro y aceptar la tendencia alcista en los precios de los productos minerales o energéticos. En el futuro, la sociedad industrial tendrá que aprender a funcionar con una reducción del suministro de los recursos minerales y energéticos y transitar hacia una sociedad mucho más eficiente que use materiales reciclados y fuentes de energía renovables; de tal manera que cierre el ciclo de producción.
En resumen, Bradi concluye que para tener una minería sustentable deben promoverse cuatro aspectos tecnológicos: 1. Tecnología para aumentar la eficiencia de la extracción. 2. Tecnología para aumentar la eficiencia de consumo (incluido el reciclado y la reutilización). 3. Tecnología para la sustitución de recursos escasos por otros abundantes (de sustitución). 4. Tecnología basada conocimiento científico de ruptura (cambio de las reglas del juego). Todos ellos sin contar los aspectos de la sustentabilidad que ya he discutido con anterioridad.
Sirva este comentario para reflexionar sobre el futuro que estamos dejando a las próximas generaciones que no han disfrutado de los recursos minerales y energéticos que nosotros tenemos en la actualidad. La discusión de la sustentabilidad ya fue planteada desde los albores de la edad industrial.
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miércoles, 22 de enero de 2014
Matemática zombi
Hoy no sé cómo empezar... si hablar de zombis o de la epidemia de la influenza. Pero el título dice matemáticas. Aunque usted no lo crea la idea que tengo en mente es sí abordar temas de matemáticas. Como en esta columna deseo compartir opiniones sobre aspectos donde no soy especialista me tomaré la libertad de comentar que en estos días los datos que podemos ver en REPORTA el sitio del monitoreo ciudadano de enfermedades respiratorias muestran un aumento en la incidencia de problemas respiratorios en el estado de Morelos desde el mes de diciembre y que a nivel país se encuentra que el aumento se inició en octubre. Estos datos indican del brote de influenza que estamos presenciando y que se puede anticipar con participación ciudadana y la generación de modelos epidemiológicos.
La idea de REPORTA es desarrollar una investigación que conduzca a modelos matemáticos que puedan predecir el comportamiento de las enfermedades infecciosas, como la influenza o el dengue, en un monitoreo en tiempo real.
Seguramente, te preguntarás y que tienen que ver esto con los zombis, ya que en las películas de zombis, la propagación de los muertos vivientes en la población parece tener poco o nada que ver con las enfermedades infecciosas reales. Sin embargo no es así, recientemente un artículo en los arxiv.org ilustra cómo la forma en que las personas se convierten en zombis en películas de terror es notablemente similar a forma en la que se propagan las epidemias reales.
Abro un paréntesis, ya que considero importante mencionar que el sitio arxiv.org es un depósito libre de artículos de física, biología y computación donde muchos científicos suben a la Internet sus investigaciones con el objeto de darlas a conocer en forma libre, pero ya en otra ocasión comentaré de la ciencia abierta.
Regreso a la discusión de que si la forma de propagarse la enfermedad zombi tiene similitudes con las enfermedades infecciosas. De hecho, son tan similares que es posible utilizar los mismos modelos matemáticos para describir los dos tipos de epidemia, la influenza o dengue y la de los zombis.
El modelo matemático que describe epidemias convencionales se conoce como el modelo (susceptible, infectado, recuperado). En muchas enfermedades cuando una persona susceptible entra en contacto con la enfermedad se infecta. Si hay cura se recupera, vuelve a la población en general, pero ya no es susceptible de ser infectada. Existen algunas enfermedades como el dengue para las cuales la susceptibilidad reaparece con el tiempo.
Sin embargo, puede ser el caso que no haya cura y entonces la única solución es la muerte como en el caso de algunas películas de los zombis, aunque no lo creamos existe una forma de matar a un muerto (viviente), claro solo en las películas. Este escenario, donde la única solución es la muerte del zombi, nos conduce inevitablemente al apocalipsis zombi, es decir siempre van a ganar. Esta posibilidad es lo que angustiaba a la humanidad al aparecer la enfermedad del SIDA, que no se encontraba forma alguna para detenerla. También es el caso de una pandemia que se propague más rápido que el tiempo requerido para encontrar una cura o vacuna. La analogía continua, en algunas películas aparece una cura en el mejor de los casos una vacuna, que suprime el estado inicial de susceptibilidad a la enfermedad y con ello evita el apocalipsis. Este último caso es lo que más les gusta a los optimistas. Existe otra posibilidad, en cuanto se puede obtener una clase de zombi que no contagia aunque no deja de ser zombi. Este escenario también puede ser buscado como un medio para limitar la propagación de la enfermedad.
Es más podría pasarme aquí platicando diferentes escenarios, todos basados en películas y todos ellos con posibilidad de encontrar análogos en enfermedades reales; sin embargo lo interesante es que los cineastas han retratado con ironía, sarcasmo, terror y mucho más algunas de estas posibilidades y los científicos han desarrollado modelos matemáticos que pueden predecir con cierta certeza la evolución de los infectados conn enfermedades que se transmiten por contagio. El estudio de diferentes tipos de la dinámica zombi, aunque ficción, es extremadamente útil en la construcción de modelos de enfermedades infecciosas en la vida real. Es más podría ser una motivación en las clases de matemáticas o computación para que los estudiantes programarán diferentes modelos y analizar su evolución. También las posibilidades de usar estas analogías en tareas de divulgación científica puede ser interesante.
Con este comentario espero animar a los jóvenes para que analicen los diferentes modelos que pueden ser utilizados tanto en la fantasía como en la realidad, aunque que en el caso de los zombis tienen el valor añadido de ser también entretenidos - un valor que puede ayudar en la educación y la divulgación. Quiero enfatizar que el entendimiento de las matemáticas parece fundamental definir estrategias para contrarestar cualquier epidemia al tener una buena comprensión de la dinámica de la enfermedad y hacer pronósticos. Esta comprensión viene de la construcción de modelos matemáticos aplicados a los datos sobre la propagación de la enfermedad (uno de los objetivos de REPORTA), y la aplicación de técnicas de inferencia confiables como los de análisis Bayesiano. En resumen toda la población debe tener conocimientos elementales de matemáticas. Ya tenemos una de las tareas en la educación en nuestro país.
Una versión previa de este artículo fue publicado el día 21 de Enero en "la Unión de Morelos"
miércoles, 8 de enero de 2014
Clase media y matemáticas
En esta primera semana del año al saludarnos todos empezamos con las frases de buenos deseos. La mayoría con gusto compartimos estos augurios mencionando las nuevas tareas o las tareas cotidianas que realizamos, en particular y en todos los ámbitos, deseamos salud. Estas frases en general se refieren al bienestar de todos, es decir de manera implícita, deseamos un bienestar social.
Claramente, el alcanzar el bienestar social implicará trabajo y acciones de compartir lo que tenemos. Ya he mencionado mucho en estos textos la necesidad de compartir para alcanzar este bienestar social. También hemos planteado varias veces la necesidad de medir los impactos de acciones emprendidas con este fin, los llamados indicadores. Estos indicadores necesitan medirse para poder analizar si las acciones que implantamos son las adecuadas o requieren de ajustes o cambios para alcanzar el objetivo.
En nuestro país un organismo autónomo que se encarga de proveernos de este tipo de información es el INEGI y el día de hoy quiero llamar la atención sobre un estudio recientemente publicado donde se concluye que cerca de la mitad de los hogares mexicanos pueden ser considerados de clase media. Debo comentar que cuando leí la noticia mi incredulidad apareció, pero al continuar leyendo, cuando llegué al punto, donde se mencionaba que la clase media había crecido en México en los últimos años mi incredulidad aumento mucho más.
Como es la costumbre de muchos científicos indagué en las fuentes y encontré en la página del INEGI la información.
Me sorprendí gratamente cuando las primeras palabras fueron para aclarar que la definición de clase media no es algo trivial. Aspecto que comparto totalmente, basta preguntarle a cualquier persona que si es clase pobre, o de clase media o de clase rica para que la gran mayoría conteste que de clase media; esta respuesta solo nos conduce a intuir la complejidad de la pregunta. Esta ambigüedad y dificultad para definir lo que es clase media fue abordada en el mencionado estudio con seriedad. El mismo INEGI establece que este estudio no está terminado y está en proceso.
Por fortuna, el estudio va más allá de considerar solamente el ingreso como variable para definir la clase a la que pertenece una persona o un hogar. No voy a enlistar aquí todas las variables, pero comento que se consideraron 17 diferentes variables, como el gasto, uso de computadoras, tipo de alimentación, etc (los detalles pueden ser consultados en la página del INEGI. Toda la información analizada fue levantada en la “Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010” y los resultados fueron comparados con aquellos de la misma encuesta, pero del 2000. Esta última información me aclaró aquello de que la clase media había crecido con respecto al 2000.
Sin embargo hasta aquí en mi lectura no me quedaba claro como habían definido a la clase media. Someramente en el documento resumen se dice que: “Una vez seleccionadas las variables por medio del “Estratificador INEGI” se probaron 10 modelos distintos que compiten entre sí para mejor describir el tipo de agrupamientos o conglomerados de hogares de la ENIGH en función de las 17 variables: se seleccionó el modelo que resultara estadísticamente más verosímil de ser obtenido en una muestra dada la distribución de hogares en el universo nacional al describírsele con esas 17 variables y fue aplicado su algoritmo de conglomeración cuyos resultados se optimizan con un total de 7 estratos de hogares.”
Por supuesto que esta explicación solamente me despertó más inquietudes e interrogantes, pero debo aclarar que con un afán de transparencia el INEGI publicó también una nota técnica donde aclara el procedimiento estadístico y la verdad es que al leerla me aclaró muchas cosas y pude aquilatar la valía del análisis.
La idea es ajustar cúmulos de hogares en un espacio de 17 dimensiones mediante distribuciones matemáticas de estos hogares. Por supuesto, que con esta oración estoy pecando de lo que encontré en la explicación del método en el resumen de resultados y soy totalmente críptico. Reconozco que no es trivial explicar el modelo que utilizó el INEGI. Sin embargo quiero mencionar que la metodología empleada es muy interesante y merece ser apreciada. Los resultados obtenidos con ella pueden ser cuestionables, pero ahora ya sabemos que los datos levantados en la ENIGH apuntan hacia una posible estratificación de los hogares en 7 niveles con dos cambios abruptos que pueden definir las clases baja, media y alta. Sin embargo, como todos los científicos sabemos, los ajustes requieren de una o varias explicaciones de causalidad. Enriquecimiento que puede ser aportado por otros miembros de nuestra comunidad.
Sirva todo esto para enfatizar que debemos tener una cultura matemática para poder comprender aspectos sociales y más cuando perseguimos un bienestar social y deseamos definir acciones que puedan ser rastreadas en su efectividad hacia ese bienestar de todos.
Este artículo fue publicado el día 8 de Enero en la Unión de Morelos
Claramente, el alcanzar el bienestar social implicará trabajo y acciones de compartir lo que tenemos. Ya he mencionado mucho en estos textos la necesidad de compartir para alcanzar este bienestar social. También hemos planteado varias veces la necesidad de medir los impactos de acciones emprendidas con este fin, los llamados indicadores. Estos indicadores necesitan medirse para poder analizar si las acciones que implantamos son las adecuadas o requieren de ajustes o cambios para alcanzar el objetivo.
En nuestro país un organismo autónomo que se encarga de proveernos de este tipo de información es el INEGI y el día de hoy quiero llamar la atención sobre un estudio recientemente publicado donde se concluye que cerca de la mitad de los hogares mexicanos pueden ser considerados de clase media. Debo comentar que cuando leí la noticia mi incredulidad apareció, pero al continuar leyendo, cuando llegué al punto, donde se mencionaba que la clase media había crecido en México en los últimos años mi incredulidad aumento mucho más.
Como es la costumbre de muchos científicos indagué en las fuentes y encontré en la página del INEGI la información.
Me sorprendí gratamente cuando las primeras palabras fueron para aclarar que la definición de clase media no es algo trivial. Aspecto que comparto totalmente, basta preguntarle a cualquier persona que si es clase pobre, o de clase media o de clase rica para que la gran mayoría conteste que de clase media; esta respuesta solo nos conduce a intuir la complejidad de la pregunta. Esta ambigüedad y dificultad para definir lo que es clase media fue abordada en el mencionado estudio con seriedad. El mismo INEGI establece que este estudio no está terminado y está en proceso.
Por fortuna, el estudio va más allá de considerar solamente el ingreso como variable para definir la clase a la que pertenece una persona o un hogar. No voy a enlistar aquí todas las variables, pero comento que se consideraron 17 diferentes variables, como el gasto, uso de computadoras, tipo de alimentación, etc (los detalles pueden ser consultados en la página del INEGI. Toda la información analizada fue levantada en la “Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010” y los resultados fueron comparados con aquellos de la misma encuesta, pero del 2000. Esta última información me aclaró aquello de que la clase media había crecido con respecto al 2000.
Sin embargo hasta aquí en mi lectura no me quedaba claro como habían definido a la clase media. Someramente en el documento resumen se dice que: “Una vez seleccionadas las variables por medio del “Estratificador INEGI” se probaron 10 modelos distintos que compiten entre sí para mejor describir el tipo de agrupamientos o conglomerados de hogares de la ENIGH en función de las 17 variables: se seleccionó el modelo que resultara estadísticamente más verosímil de ser obtenido en una muestra dada la distribución de hogares en el universo nacional al describírsele con esas 17 variables y fue aplicado su algoritmo de conglomeración cuyos resultados se optimizan con un total de 7 estratos de hogares.”
Por supuesto que esta explicación solamente me despertó más inquietudes e interrogantes, pero debo aclarar que con un afán de transparencia el INEGI publicó también una nota técnica donde aclara el procedimiento estadístico y la verdad es que al leerla me aclaró muchas cosas y pude aquilatar la valía del análisis.
La idea es ajustar cúmulos de hogares en un espacio de 17 dimensiones mediante distribuciones matemáticas de estos hogares. Por supuesto, que con esta oración estoy pecando de lo que encontré en la explicación del método en el resumen de resultados y soy totalmente críptico. Reconozco que no es trivial explicar el modelo que utilizó el INEGI. Sin embargo quiero mencionar que la metodología empleada es muy interesante y merece ser apreciada. Los resultados obtenidos con ella pueden ser cuestionables, pero ahora ya sabemos que los datos levantados en la ENIGH apuntan hacia una posible estratificación de los hogares en 7 niveles con dos cambios abruptos que pueden definir las clases baja, media y alta. Sin embargo, como todos los científicos sabemos, los ajustes requieren de una o varias explicaciones de causalidad. Enriquecimiento que puede ser aportado por otros miembros de nuestra comunidad.
Sirva todo esto para enfatizar que debemos tener una cultura matemática para poder comprender aspectos sociales y más cuando perseguimos un bienestar social y deseamos definir acciones que puedan ser rastreadas en su efectividad hacia ese bienestar de todos.
Este artículo fue publicado el día 8 de Enero en la Unión de Morelos
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